Cosas para leer: El secuestro de Miss Blandish de James Hadley Chase

Montaje con el título de la entrada "Cosas para leer: el secuestro de Miss Blandish de James Hadley Chase", a la derecha, y la portada de la edición de Anagrama, a la izquierda. El logo de Aventuras Extraordinarias en la parte inferior de la imagen

Novela negra, negrísima, dura, realmente desagradable por momentos, que desde un comienzo muy inocente deriva en un mundo no solo de criminalidad si no también de degeneración social terriblemente efectivo por su crudeza y desolación. Se trata de una obra por momentos muy dura, no solo por la violencia explícita y sangrienta si no, sobre todo, por la violencia sexual (mayormente implícita, pero conceptualmente malsana) de su argumento principal. Aviso claro de no leer si estos temas te resultan insoportables.

Curiosamente la novela, ambientada en un mayormente convincente medio-oeste de los Estados Unidos, la escribió, sin moverse de Inglaterra, el británico  James Hadley Chase (pseudónimo de René Babrazon Raymond) en 1939. Era, en buena parte, una imitación consciente del modelo de ficción hard-boiled que llegaba del otro lado del atlántico y que arrasaba entre el público británico, y este mismo público (y después el resto del mundo) acogió la novela con entusiasmo, llegando a vender 1 millón de copias entre 1939 y 1944 únicamente. No fue, sin embargo, apreciada por los críticos, que mostraron en general desdén por la obra, no sólo por su violencia y sexualidad malsanas, si no también por las indiscutibles similitudes de su argumento con Santuario, novela de William Faulkner, publicada en 1931. George Orwell escribió un ensayo titulado Raffles and Miss Blandish en que comparaba, muy negativamente, la obra con las historias criminales de A. J. Raffles (un ladrón de guante blanco tardo victoriano creado por E. W. Hornung).

La señorita Blandish del título (en el original No orchids for Miss Blandish) es una rica heredera que, un día cualquiera, decide salir de fiesta llevando un carísimo collar de su propiedad. Unos ladrones de poca monta, a su vez, planean robar el collar, pero lo que en principio iba a ser un crimen rápido (e incruento) se complica y acaba en un asesinato y un secuestro. A partir de allí el destino de la otrora alegre jovencita se convertirá en un infierno, del que ni siquiera un tardío rescate puede salvarla. A lo largo de los capítulos el punto de vista sigue a varios personajes distintos, que en algún momento parece que se van a convertir en protagonistas de la historia, pero que luego son arrollados o dejados atrás, finalmente, y tras muchas vueltas, el protagonismo recae en Dave Fanner, un ex-periodista y detective, tan resolutivo y violento como los mismos criminales que persigue.

Por sus páginas pasea toda una galería de tipos, en su mayoría rastreros y deplorables en grado sumo, del submundo criminal. En este mundillo destaca la brutal figura de Ma Grisson, la cruel jefa de una banda criminal, con evidentes similitudes con Kate Ma Baker (1873-1935), o al menos la imagen popular (y alentada por la propaganda del FBI) de la misma como jefa de una banda de asesinos despiadados, incluidos sus propios hijos. También es significativo el retrato, inspirado en el Popeye de la ya mencionada obra de Faulkner, de Slim Grisson como un asesino sádico verdaderamente espeluznante y principal villano de la función. 

Hay dos adaptaciones cinematográficas, la primera realizada en Gran Bretaña en 1949, considerada por algunos "la peor película de la historia" (opinión exagerada, aunque realmente es mala película y aún peor adaptación) y la segunda, muy superior, en Estados Unidos, con dirección  de Robert Aldrich y una magnífica Kim Darby como Barbara (el libro no da nunca un nombre propio para ella) Blandish (La banda de los Grissom, The Grissom Gang, 1971). La versión de Aldrich, que simplifica y recorta el libro, ofrece un mayor protagonismo e iniciativa a la víctima aunque al final ofrezca cierta redención inmerecida al secuestrador.

El mismo James Hadley Chase publicó en 1949 una (improbable, teniendo en cuenta el final de esta primera historia) secuela titulada The Flesh of the Orchid (en español la he visto como La sangre de la Orquídea), que también contó con versión cinematográfica, con Charlotte Rampling en el papel de la hija de la víctima de la primera novela (La carne de la orquídea, La chair de l'orchidée, 1975, Patrice Chéreau). Ya en 1941 había escrito otra novela protagonizada por Dave Fenner no relacionada con los Blandish, cuyo título Twelve Chinks and a Woman  ha sido cambiado repetidamente para evitar el epíteto racista.

Gracias a esta interesantísima página he sabido que existen varias versiones del texto en inglés, algunas radicalmente distintas, sin embargo y por los cambios que menciona creo que el texto de la edición que he leído (hay una multitud de ediciones en castellano, incluso al menos una que respeta el título original, traduciéndolo como No hay orquídeas para Miss Blandish) se corresponde con la original inglesa y no con alguna de las revisiones. 

Puntuación: 8/10

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