Cosas para leer: El hombre de Acero de Brian Michael Bendis


Llega Bendis por todo lo alto a DC con esta historia, tras un breve anticipó en el Action comics #1000, como punto de arranque de su nueva etapa al frente de las series de Superman.  En España ha sido publicada en forma de tomo pero también va a aparecer, de forma excepcional, como miniserie.

Bendis se presenta acompañado de un número inusual de dibujantes, siete nada menos, (abudancia motivada, posiblemente, por el ritmo semanal de publicación) en que destaca la, demasiado breve, participación del maestro Adam Hughes y el nivel general es bastante bueno. El siempre interesante Ivan Reis sirve como dibujante principal, encargándose también de las portadas. Personalmente el más flojo me parece el trabajo de Jason Fabok (que recuerda, en mucho más pobre, a Gary Frank) y que se encarga de una parte de la historia desplazada en el tiempo respecto a la narrativa principal, quedando además algo desconectada de los demás.  

Posiblemente haya algunos espoilers a partir de aquí pero aquí va uno que ya muestra la portada: Superman recupera sus "calzoncillos" por fuera, en un enésimo rediseño del uniforme que cada vez se parece más al uniforme de antes de Crisis Infinita.

Al final del nuevo Superman lo único que queda para el recuerdo son algunos buenos números de Morrison (el único que parecía, al menos, saber que quería contar) y poco más. Poco a poco todo ha ido regresando,  hemos vuelto al Superman de siempre y que los experimentos con su continuidad son cosas del pasado: tenemos algunos villanos clásicos, el Planet y sus eternos secundarios, etc. 

No entiendo, más allá de que a Bendis no le interese esa parte,  la decisión de sacar de la serie a Lois y a Jon. Personajes que habían estado dando buenos resultados (y ser centrales en las tramas, especialmente el niño) en la correcta, pero previsible, etapa guionizada por Tomasi. Además la justificación argumental parece bastante endeble.

Aún menos me gusta la decisión de eliminar, de la forma más violenta, y poco elegante, un elemento clásico del personaje desde la Edad de Plata que representa un lazo con el lado más fantástico del Hombre del Mañana.

El argumento central es bastante fantástico, presenta un nuevo villano espacial que se perfila como responsable de la destrucción de Krypton y dispuesto a todo por exterminar a los últimos supervivientes de dicho planeta, aunque sus motivaciones no parecen demasiado profundas. Además por momentos recuerda demasiado a otras revelaciones sobre el pasado de Krypton en manos de Dan Jurgens y su obsesión con dar demasiados detalles sobre Doomsday. Al mismo tiempo una trama secundaria, con incendios provocados a lo largo de Metrópolis sirve para presentar algún personaje nuevo pero parace poca cosa para Superman. Ambas tramas quedan más o menos abiertas al final de la miniserie, que se muestra  casi más como un prólogo promocional de la etapa más que como una historia en si misma.

Los diálogos están bien escritos, cuando los personajes deciden hablar, aunque a algunos parece costarle más darles voz que a otros. Superman habla poco, aunque tiene un casi constante monólogo interior, monólogo sin embargo en el que Bendis consigue captar fielmente al personaje, más de lo que esperaba. 

Por  resumir mis sensaciones, me parece que promete, que puede ser interesante pero que es una pena como se desaprovechan elementos interesantes del periodo anterior. El magnífico dibujo en la mayor parte del tomo sin duda ayuda, y mucho, al resultado final. 

Puntuación: 7/10 
(Resta un punto si no eres fan de Superman)

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