Cosas para ver: La Patrulla Condenada (Temporada 1)

Parece que ahora que la forma canónica del género de superhéroes en lo audiovisual están consolidada, y es más fuerte que nunca, se abre cada vez más el espacio a producciones que juegan en los límites del género o los vulneran, más o menos descaradamente. 

Esta es la época de producciones como The Boys (Amazon Prime)  o esta Patrulla Condenada (HBO) que se construyen en base a unos códigos genéricos ya bien conocidos, y sin los cuales serían incomprensibles, para hacer algo diferente. Por supuesto diferente en la vertiente audiovisual ya que todas estas innovaciones o ideas aparentemente rompedoras tienen una larga tradición en el cómic (y no sólo por tratarse ambas de adaptaciones de cómics para nada recientes: La Patrulla Condenada de Grant Morrison, la principal inspiración de la serie, se publico entre 1989 y 1992  y aunque The Boys  de Garth Ennis es mucho más reciente (entre 2006 y 2012) bebe de ideas ya desarrolladas por cómics como Powers (iniciada en el 2000) o la étapa de Warren Ellis al frente de Stormwatch (1997-1998, que luego desembocó en el nacimiento de The Authority)  aunque pasadas por el filtro particular del autor irlandés. 

No he visto la serie de Amazon y he de admitir que mi experiencia con el cómic, y la obra de Garth Ennis en general (con la honrosa excepción de Hábitos peligrosos), provoca que no tenga demasiado interés en ella pero en este blog es verdadera devoción lo que hay por Morrison. Mientras que el acercamiento del cómic del irlandés Ennis es, para mi, una  ramplona aplicación de la desconstrucción textual del género, de forma pretendidamente realista, el escocés Morrison hace algo mucho más interesante, una deconstrucción metatextual del mismo. 

Morrison no pretende decirnos como serían esos personajes "en la realidad", como personajes ficticios sus reglas son las de la ficción y no las de la realidad y puede jugarse con el relato y la forma del mismo.   El villano en el cómic de Ennis es un superhéroe drogadicto, corrupto o perverso y que posiblemente planeé reventarte de un puñetazo (o algo peor), en el de Morrison son personajes que alteran la realidad mediante el uso del lenguaje o que pretender subvertir las convenciones genéricas del universo, o aprovecharse de ellas. 

La serie de HBO consigue, pese a altibajos en interés y calidad, mantener ese juego fundamentalmente lingüístico, introduciendo un personaje que actúa al mismo tiempo como narrador y que parece plenamente consciente de su condición de personaje ficticio e incluso de los pormenores de la producción, el divertido Mr. Nobody interpretado por Alan Tudyk. Es curioso que precisamente sea el villano quien conduzca la historia, quien nos introduzca en ella y quien sirva para unir todo el conjunto.

Los personajes principales tomados del cómic incluyen al Robotman/Cliff Steele con la voz de Brendan Fraser (pero durante la mayor parte del metraje el cuerpo de Riley Shanahan), el Hombre Negativo/Larry Trainor similarmente interpretado por Matt Bonner y Matthew Zuk, la Crazy Jane de Diane Guerrero (y sus múltiples personalidades) y la Elasti-Girl/Rita Farr de April Bowlby, comandados por Niles Caulder/El Jefe encarnado por Timothy Dalton. En la versión en viñetas todos los personajes, excepto Jane, son personajes que tenían una carrea superheroica anterior (algunos con décadas) pero aquí todos ellos son novatos en ese campo, reunidos por Caulder con la intención declarada de ayudarles a integrarse en la sociedad. 

A ellos se une Cyborg/Victor Stone (Joivan Wade), un personaje con una historia más convencional y  que nunca ha tenido relación con la Patrulla, y cuya inclusión parece, en un primer momento, algo forzada por tratarse de un personaje más popular, que aparece incluso en la película de la Liga de la Justicia y que ha sido repetidamente utilizado para intentar compensar la escasez de personajes racializados entre los primeros espadas de DC.

Cyborg (que es el único que es reiteradamente llamado por su nombre en clave) cumple un papel similar al Robotman del cómic, que es en esa versión el héroe más consolidado que se une a las rarezas tras una crisis personal. Así puede aprovechar el poco o mucho reconocimiento que pueda tener entre el público más generalista sin tener que explicar demasiado.

El humor domina gran parte del metraje, un humor absurdo y referencial que bebe a menudo de la inadecuación de los miembros de la patrulla en sus supuestos papeles heroicos o su incapacidad para seguir las normas del género, o de seguirlas de forma adecuada. Otras veces el humor deriva del mismo universo aparentemente sin sentido en el que viven, y a veces consigue yuxtaponer de formas interesantes este humor con momentos emotivos sinceros.

La serie toma algunos episodios y arcos directamente de su inspiración, consiguiendo algunos de los momentos más interesantes de la serie en esos casos, pero peca de una falta de estructura general, que provoca resultados muy irregulares y que algunas ideas o personajes no aparezcan adecuadamente desarrollados o utilizados. Una pena, por ejemplo, lo poco utilizado que es Flex Mentallo o la falta de continuidad de las apariciones de Beard Hunter. Quizás, por otra parte, da la sensación de que han gastado gran parte de sus mejores bazas en esta primera temporada.

Los personajes parten en algunos casos de lugares muy oscuros, personal y narrativamente, y la temporada les ofrece arcos de personaje que les permiten mejorar como personas y como personajes. El mensaje, en el fondo, no deja de ser un convencional acéptate tal cual eres, y acepta a los demás tal y como son, que sin ser revolucionario parece muy acorde con estos tiempos.

Comparativamente a menudo ven rebajado el nivel de rareza de sus contrapartidas dibujadas, sin ir más lejos la Jane de la serie resulta por ejemplo un personaje mucho más normal (y con el que es más fácil relacionarse) que su homológa del cómic y no hay comparación entre el literalmente andrógino Rebis de Morrison (y el carácter básicamente amoral del espíritu) y el mucho más amable Hombre Negativo de la pantalla. Quizás el género este maduro pero no lo bastante maduro para algunas cosas.




Puntuación: 7/10

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