Cosas para leer: Jimmy Olsen el Amigo de Superman por Matt Fraction y Steve Lieber


Corría 1954, Superman era más popular que nunca y su serie de televisión había elevado a la fama a un eterno secundario como Jimmy Olsen (interpretado en la televisión por Jack Larson) las mentes pensantes de National (antecesora de DC) decidieron lanzar una colección del personaje. En Superman's Pal Jimmy Olsen, con un tono fundamentalmente humorístico, el fotógrafo vivía sus aventuras paralelas a las del hombre de acero, con muchos disfraces, desparpajo y algunas de las portadas más extrañas de la bastante extraña edad de plata de DC. 

En 1970 la colección fue tomada al asalto por Jack Kirby que aprovechó para presentar en ella su Cuarto Mundo, así como otras locas ideas como el Proyecto Cadmus y sus moradores. 

En 1974 la colección daría paso a Superman Family, agrupando las historias de Jimmy Olsen, Supergirl y Lois Lane en una sola colección, alternando cada uno el protagonismo. 

Hasta 1982 duró todavía la colección, así agrupada, pero murió justo antes del gran reajuste que fueron las Crisis infinitas, y aunque Jimmy sobrevivió lo hizo como secundario: maduro, se hizo presentador de televisión, dejó las bromas y sus locas transformaciones de lado. Solo algunas apariciones estelares, pienso especialmente en su aparición en el All-star Superman, nos devolvían a ese personaje tal y como fue.

En otros medios Olsen aparece siempre a la sombra de Clark Kent-Superman, normalmente también como secundario aunque ocasionalmente se eleva hasta convertirse en protagonista secundario, sea convertido en héroe o, incluso, en villano. No quiero que se me acuse siempre de cargar contra lo mismo (o el mismo), pero no deja de ser significativo que una de las decisiones de Batman vs Superman fuera matar, casi de pasada, a Jimmy Olsen como señal de la seriedad y oscuridad que pretendía traer a su visión del universo DC. 

Hay mucho espectador por el mundo, menos lectores, que parece tener la extraña idea de que DC es seriedad y oscuridad y Marvel ligereza y bromas, y aunque es cierto que DC ha sido el hogar, al menos editorial, de algunas de las obras serias más importantes del género (Watchmen, el Regreso del señor de la noche, etc.) no es menos cierto que DC puede contar con la Liga de la Justicia Internacional o Ambush Bug para desechar esa simplificación. 

Esta miniserie, que recupera el antiguo título, rompe pues con toda una dinámica de oscuridad y molonismo a ultranza en DC con una colección de humor a la altura del personaje, sea cual sea esta. No hay vergüenza en retomar algunos de los aspectos menos aprovechados, la profusión de gorilas es un ejemplo, pero también hay una intención de integrarlos con la continuidad actual de DC: las situaciones son ridículas, los personajes graciosos pero no tanto como para reducir un universo entero a la parodia (aunque Batman no lo pasa demasiado bien) y, además, enlaza con algunos de los desarrollos recientes de las series de Superman. 

Al timón, Matt Fraction, un tipo que ya demostró su habilidad para la comedia en superpijama con la magnífica etapa en FF (con los 4 Fantásticos sustituto y los Allred encargándose de la imagen) y Steve Lieber, que también se lució con la comedia en Superior Foes of Spiderman. Doce números por delante, publicados en España en seis números dobles, y una historia que retoma todos esos elementos dejados de lado. El humor combina elementos textuales y chistes referenciales al medio, y a la ficción de aventuras en general.

La
trama se inicia con que alguien intenta asesinar a Olsen y sigue en general la investigación de ese crimen. Por el camino descubrimos el pasado (y presente) de su familia, sus conexiones con los Luthor, y se cuentan muchos chistes. El guion es complejo, con constantes saltos temporales, escenas que encajan a machete y un montón de personajes entrecruzados, todo lo cual puede ser por momentos un poco confuso. Secretos familiares, visita a Gotham, viajes por el espacio,... todo con una óptica especial y surrealista que consigue hacerse la lectura más entretenida del mes, número tras número. 

El dibujo de Lieber en principio es contraintuitivamente realista, lejos de la caricatura que podríamos esperar para una serie tan volcada en el humor. Dibuja un magnífico Superman, un tremendo Luthor y, claro está, un expresivo Olsen (o Olsens). Consigue reflejar en algunas viñetas extremadamente icónicas aventuras completas de Jimmy que nunca llegaremos a ver y se maneja bien tanto en el ambiente histórico de algunos flashbacks como en los elementos de ciencia ficción y los cotidianos. Y mención especial a Los pequeños Olsen, fragmentos donde si adopta un estilo de tira cómica, toda una demostración de estilo y habilidad. Mi única pega quizás sea el diseño de cierto villano secundario que, aún entendiendo que la gracia es que sea cutre y un poco grimoso, creo que consigue demasiado ese último objetivo.

Una magnífica serie que aúna humor y sentido de la maravilla, optimismo y el punto justo de acidez para funcionar en varios niveles. Si lees cómics y no la has leído aún estas a tiempo.

Puntuación: 9/10


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