Cosas para leer: El color que cayó del cielo, de Gou Tanabe


Ya he hablado, largo y tendido, en otro sitio de lo mucho que me gustó la adaptación de Las montañas de la locura del mismo autor, por lo que tenía verdadero interés por leer este El color que cayó del cielo (Isekai no Shikisai en japonés)  . Entre otras cosas por ver como el autor se enfrentaba a un relato de Lovecraft muy distinto, en el que las narraciones de guerras cósmicas, los grandes vacíos árticos  y las ruinas ciclópeas, dejan paso al terror más claustrofóbico y costumbrista, limitado prácticamente a una granja, asediada por fuerzas incomprensibles

El relato que adapta El color que cayó del cielo (The Color Our of Space en su título original y traducido de múltiples maneras en las distintas ediciones españolas) fue escrito en 1927 y publicado, no en Weird Tales como era habitual para el autor, si no en una revista pulp de proto ciencia ficción Amazing Stories. Siendo uno de sus relatos más interesantes, representa también un caso curioso, al carecer prácticamente por completo de referencias a su corpus mítico, más allá de las geográficas a Arkham, no hay invocaciones a deidades primigenias ni se mencionan libros prohibidos; el disfraz sobrenatural de los seres alienígenas de Lovecraft aquí es casi totalmente desechado y nos encontramos con una visión del horror ante unos sucesos incomprensibles pero, fundamentalmente, impersonales. 


Tanabe hace, de nuevo, una adaptación muy fiel del relato, pero que consigue parecer fresca y sorprendente, visualmente muy potente y capaz de hacer replantear ciertos aspectos de la lectura original.  Curiosamente la adaptación en blanco y negro, por tanto sin forma de representar físicamente ese color alienígena (más allá de las tres páginas a color iniciales) que lo invade todo, resulta así extrañamente sugerente. La extrañeza debe trasmitirse de otra manera y el dibujante lo consigue simplemente alterando la densidad de los grises, y creando unos abigarrados cuadros de formas vegetales, animales o humanas, extrañas y aberrantes

Me resulta difícil buscarle defectos al cómic, tanto por si mismo como por la adaptación, y el principal podría buscarse en la ausencia de una verdadera historia personal y de conexión con los personajes humanos, no sabemos que desean o que buscan, carecen casi completamente de autonomía o agencia.

Pero este defecto es una característica (en mi opinión) buscada del relato original, Lovecraft intenta trasmitir, y Tanabe le sigue, que las perspectivas humanas son inoperantes frente a lo ominoso, lo cósmico. Tampoco la aparente falta de motivación o de explicación en la llegada del color o en el desarrollo de los acontecimientos puede considerarse en contra de la obra, ya que lo inexplicable es precisamente la fuerza principal de una historia, que no castiga a los personajes por pecados morales, ni puede redimirse en términos humanos. 


Resulta interesante, también, que este relato lovecraftiano haya sido su obra más adaptada al cine, quizás precisamente por su condición de obra independiente y por las posibilidades visuales que ofrece, aunque en su mayoría se trata de obras menores o fallidas. Desde El monstruo del terror (Die, Monter, Die!, 1965, Daniel Haller) a la reciente, y posiblemente la mejor de todas, Color Out of Space (2109, Richard Stanley), cuanta con versiones no solo americanas, como la entrañable Granja Maldita (The Curse, 1987, David Keith) si no también adaptaciones realizadas en Italia, Colour from the Dark (2008, Ivan Zuccon) o Alemania, Die Farbe (2010, Huan Vu).

En definitiva la versión de Tanabe es una adaptación muy fiel del relato original, con sus mismas virtudes y defectos narrativos, apoyada en una poderosa imaginería visual para trasmitir tanto el aspecto terrorífico como el cósmico de su modelo. 

Puntuación: 9/10

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