Cosas para leer: Superman 1978 por Robert Venditti y Wilfredo Torres


El Superman de Richard Donner (1978) sigue siendo, para mi, la mejor adaptación del personaje, y una de las mejores películas de superhéroes, que se han hecho. El equilibrio entre seriedad y humor, el uso de los escenarios cotidianos y, especialmente, un reparto pluscuamperfecto dejaron una joya que no ha podido repetirse, con una inferior segunda parte (Superman II, 1980, Richard Lester), que ni siquiera un magnífico Zod (Terence Stamp) consigue elevar*,  y una sucesión cada vez más infame de secuelas. 

* Aunque el montaje de Donner de dicha película (Superman II: The Richard Donner Cut, 20006) lo intenta fuertemente, y es una mejora en varios puntos, el hecho de repetir el final (originalmente ese final estaba planeado para la segunda película y sólo la prisa y las presiones de los productores obligaron a usarlo en la primera) nos deja una sensación de intento frustrado y no hace más que recalcar el carácter casi milagroso de la primera.


Ahora Venditti y Torres (con Jordi Bellaire en el color) nos ofrecen con este cómic una continuación diferente, un cómic que sigue la estela y el universo definido en la película para contar una historia clásica de Superman, reutilizando inteligentemente elementos de la película y de los cómics, especialmente de la edad de plata, para culminar un proyecto redondo. 

Venditti es un guionista que llamó la atención del medio primero con Los sustitutos (The Surrogates) para Top Shelf, sería que fue adaptada al cine en una mediocre producción protagonizada por Bruce Willis (The Surrogates, 2009, Jonathan Mostow). Más tarde ha trabajado para Valiant (donde se encargó del relanzamiento en 2012 de X-O Manowar), algo para Marvel pero sobre todo para DC donde actualmente guioniza Linterna Verde y fue responsable de una respetada etapa en Hawkman (todavía la tengo pendiente). 


El dibujante, Willfredo Torres, ha tenido una carrera aún breve pero variada, trabajando para las dos grandes y también para las independientes como Dynamite, Valiant o Dark Horse. Aquí ya mencioné su trabajo como portadista en Doc Savage: the Spider Web, comentando que (lamentablemente) el interior no estaba a la altura de las ilustraciones de Torres. Con un estilo limpio, sintético, me recuerda a una línea muy interesante del dibujo actual de superhéroes, entre los que también incluiría a Doc Shaner o Joe Quiñones (cada uno con su variación personal, claro), incluso, el más veterano Chris Sprouse, con cierta similitud con la "línea clara", en su abstracción de la forma, la línea y las sombras. 


En este cómic Torres nos ofrece un Superman que toma el físico de Christopher Reeve (y es curioso contrastarlo con el, igualmente inspirado por Reeve de Gary Frank), y los demás secundarios también se encarnan en sus interpretes, podemos volver a ver al Lex de Gene Hackman o reconocer los rasgos de Margot Kidder como Lois Lane. Sin intentar una reproducción fotográfica, que podría haber conllevado cierta rigidez, el estilo sintético de Torres consigue evocar perfectamente sus rostros y gestos. La narración visual funciona como un reloj, utilizando un montaje casi cinematográfico de planos, incluso imitando el efecto y enfoque de las míticas escenas de vuelo, con retroproyección, del film. 


El guion recupera una situación arquetípica de los personajes, continuando el mismo universo que la primera película, en el que irrumpe Brainiac, otro villano clásico de Superman, cuyo aspecto y comportamiento remite especialmente a su versión de la Edad de Plata, con el rostro de un David Bowie, que hubiera resultado una elección maravillosa para el papel. 

Originalmente, debería haber sido el oponente en Superman III si Donner hubiera seguido al timón. Por el camino introduce diversos elementos que, creo, nunca hubieran visto la luz en la pantalla (elementos que, posiblemente hubieran resultado demasiado fantásticos o difíciles de resolver para el cine de los 80), pero que en este cómic nos permiten soñar con la secuela que nunca existió. 


Respecto a la edición de ECC es más que correcta, tengo que decir que no me convence demasiado la elección de portada, un trabajo que no me convence demasiado de un gran dibujante como es Rafa Sandoval, en vez de utilizar alguna de las portadas dibujadas por Torres. 

Sin ser una historia innovadora, bebiendo de la nostalgia y de la magnífica recreación de un estilo y una época, se trata de una maravilloso cómic del Superman clásico, uno más que añadir a la colección de obras icónicas e intemporales del Hombre de Acero.


Puntuación: 9/10

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