Hace ya tiempo (debía ser agosto de 2016) que, en una escapada a Barcelona, terminó cayendo en mis manos un cómic que no había visto distribuido por mis canales habituales; titulado Capablanca, a cara o cruz y como autor único aparecía el nombre de Joan Mundet, autor conocido especialmente por su papel definiendo el aspecto gráfico del universo del famoso capitán Alatriste, tanto en la ilustración de las novelas como en el cómic e incluso el juego de rol protagonizado por el veterano de los tercios. Un rápido vistazo me convenció de llevarme este primer cómic, pero ni ese ni los siguientes dos tomos (Dos muertes y el Pozo del Olvido) hicieron aparición por mis tiendas habituales. Hasta ahora, en que Evolution comics, un sello dependiente de Panini, saca en un único tomo unitario estos tres volúmenes y, espero, consiga una mayor difusión para un cómic que realmente merece la pena.
Frente a la edición primera este tomo está editado en un tamaño notoriamente mayor, permitiendo apreciar mejor los detalles del excelente y minucioso trabajo artístico de Mundet y, además, también ofrece el añadido del color, aunque este es sutil y en muchos casos se limita a aguadas monocromas, a menudo no naturalistas. El fragmento más colorido, y que se establece como claro contraste con el resto del relato, es un interludio teatral en el primer libro, en que vemos desarrollarse sobre un escenario algunos momentos de una comedia (ejemplo de página comparada en sus dos versiones en la página web del autor).
El tomo cuenta la primera parte de la historia de Joan Muncada, un muchacho que crece en los años cercanos a 1600 en el pequeño pueblo de Llacera, maltratado por unos medio hermanos que le odian y en un ambiente marcado por el bandidaje y por las relaciones tensas y a menudo violentas de las familias rurales. El modelo más cercano es la novela picaresca y, como en muchas de ellas, seguimos la perdida de inocencia del joven Joan, siguiendo lentamente el camino que le lleva a la madurez y, como se nos anuncia en el material adicional, a convertirse él mismo en un famoso bandolero. El relato utiliza es cierto ritmo que se hace por momentos en exceso parsimonioso mientras Joan va saliendo lentamente de la inocencia de una niñez que, en realidad, nunca ha disfrutado.
Hay ciertas referencias históricas en el cómic que pueden resultar un poco faltas de contextualización, como el enfrentamiento de nyerros y cadells, o la figura del famoso Perot Rocaguinarda en el horizonte. En ese sentido recomiendo la lectura del artículo que ha este personaje dedico Ricard Ibañez en su blog.
Hay ciertas referencias históricas en el cómic que pueden resultar un poco faltas de contextualización, como el enfrentamiento de nyerros y cadells, o la figura del famoso Perot Rocaguinarda en el horizonte. En ese sentido recomiendo la lectura del artículo que ha este personaje dedico Ricard Ibañez en su blog.
En la página web de Mundet podéis ver mucho material gráfico sobre Capablanca, desde diseños de personajes hasta leer las páginas del cómic (eso si, en su versión en la versión en blanco y negro).
Puntuación: 8/10
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