En la reciente reseña sobre la serie de animación de Young Justice comentaba lo entretenidas que me resultan las series de superhéroes protagonizadas por adolescentes y continuando en esta linea toca referirnos a esta miniserie de Marvel, publicada originalmente entre 2005 y 2006, guionizada por Allan Heinberg y dibujada por Jim Cheung. Las historias de estos personajes serían continuadas en una serie de especiales (centrados en distintos miembros del mismo) y la reciente Cruzada de los Niños, con el mismo equipo que la miniserie original. Se trata de un nuevo ejemplo de como los mejores comics de superhéroes no se construyen sobre los superpoderes si no por las personalidades y las relaciones entre los personajes.

El elenco de personajes fue creciendo y variando a lo largo de la serie, pero siempre jugando al despiste, haciendo movimientos a la vez lógicos y sorprendentes. En un principio los miembros eran tan sólo cuatro: Patriota, Wiccan, Hulkling e Iron Lad, todos ellos con uniformes que recordaban a distintos miembros de los Vengadores. Pero Heinberg maneja con soltura nuestras asunciones para sorprendernos haciendo que los personajes nunca sean quienes esperamos, pero siempre bien insertados en la historia de la editorial, y permitiendo que sus personajes cambien y se relacionen de forma dinámica.

Heinberg es un guionista con una obra escasa en el campo del comic pero que con un historial mucho más extenso como escritor y productor de series de televisión, que incluye trabajos en series como Cinco en Familia, O.C., las chicas Gilmore o anatomía de Grey. Como puede parecer obvio con este historial sus puntos fuertes sean los diálogos y el drama adolescente, pero además demuestra un conocimiento y un cariño por la historia Marvel del que caracen algunos de los principales guionistas de la editorial ahora mismo ( y no miro a nadie... *cof* Bendis *cof*) Los personajes tienen ocasión para aprender, cambiar y mejorar de una forma que pocas veces vemos, pero que era el corazón del "modo Marvel" de hacer comics ya que no están sometidos a un artificial "estasis" creativo por mantenerlos en un status quo reconocible y anquilosado.
Antes de realizar esta miniserie el dibujante Jim Cheung era un dibujante sin grandes éxitos en su historial, con trabajos para las dos grandes además de para Crossgen (Scion); desde entonces sin embargo se ha convertido en un autor habitual en la Casa de las Ideas, encargandose sin ir más lejos de las portadas del gran crossover de este año: Vengadores VS Patrulla-X. Su habilidad le permite igualmente dibujar grandes combates, con multitud de personajes, como para las escenas más intimas, donde muestras una gran versatilidad de emociones. De nuevo me gustaría recalcar el valor añadido que proporciona a una serie, o a un arco argumental, el mantener a un dibujante regular, que da cierta coherencia estética a los personajes aún cuando cambian de uniforme.
Puntuación: 9/10
Puntuación: 9/10
Una gran serie, y coincido contigo en que mucha gente fijo que la evitó pensando que una serie con Vengadores adolescentes no podía ser buena... Y lo que se perdieron.
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