Irlanda en la época de Solomon Kane (1555-1607) sociedad gaélica.

El poder más importante en la Irlanda "más allá de la Empalizada" del siglo XVI son una serie de clanes (y de familias anglo-normandas, que en gran medida han adquirido las estructuras de los clanes y sus costumbres). Durante este siglo, y sobre todo en el siguiente, estas formas particulares de la cultura gaélica se verán perseguidas, buscando una mayor uniformidad con la costumbre inglesa.

La ley Brehon (breitheamh)

La base de la sociedad gaélica es la ley tradicional o ley brehon, basada en la interpretación de la tradición local, frente a la Common Law inglesa, que se basa en el estudio de los precedentes y las decisiones anteriores de los jueces, e influida por las aportaciones jurídicas romana y francesa.

En Irlanda la labor de conocer e interpretar esta ley está reservada, tradicionalmente, a ciertos linajes dentro de la clase de hombres instruidos que también reciben el nombre de brehon. Estas familias trasmitían internamente el conocimiento de la ley, o bien abrían escuelas familiares ya que Irlanda carecía de instituciones universitarias hasta la fundación del Triniy College (en Dublin en 1592), formando una especie de casta cerrada. Por ello una serie de apellidos están vinculados a la profesión legal (en está página hay una breve lista de apellidos usualmente de familias de juristas de distintos counties)

Esta ley tradicional ha menudo entraba en conflicto con la ley común inglesa, aplicada en la Empalizada y en las zonas bajo administración inglesa directa, pero los grandes magnates gaélicos y anglonormandos llegaron a desarrollar un sistema mixto, en que la ley brehon y la ley inglesa eran utilizadas indistintamente (con la ayuda de un brehon tradicional y un abogado educado en Inglaterrra) según fuera más beneficioso para sus intereses (y complicaban la vida de sus dependientes que no podían acogerse a dicha flexibilidad)

A veces se producen conflictos legales sobre la propiedad, ya que los irlandeses carecían de títulos de propiedad reconocidos por las cortes inglesas, y a menudo aventureros audaces ingleses intentaban hacerse con territorio en Irlanda, basándose en antiguas concesiones de tierras, muchas de ellas concedidas en tiempos de la conquista normanda (del siglo XIII) que los clanes no reconocían.

Sencillo esquema en forma de pirámide que muestra los cuatro estamentos sociales básicos de la sociedad gaélica tradicional. Nobles, Profesionales especializados, personas libres y dependientes y personas no libres

Estructura social básica

Pese a alguna simplificación que parece sugerirlo, la sociedad gaélica no es, ni mucho menos, igualitaria; estaba estratificada jerárquicamente, de forma similar a la sociedad del resto de Europa, aunque basada en criterios ligeramente diferentes. Algunos historiadores señalan que el siglo XV y el XVI ven una tendencia a acentuar, precisamente, las diferencias entre unos y otros: los aristócratas, los linajes dirigentes de cada clan, poseían un porcentaje mayor de la tierra y el ganado que en épocas anteriores, mientras que los campesinos libres y aparceros eran más pobres que nunca. 

En el nivel más alto de la escala social se sitúan los nobles (sóernemed) que incluía a los jefes de familia y de clan y  sus parientes cercanos, además de los clérigos de alto rango (obispos y abades) y los poetas. En un segundo nivel una clase de profesionales especializados (dóernemed): juristas, médicos, historiadores, músicos o artesanos, profesiones que se habían convertido en hereditarias, como dijimos más arriba y que tenían cierto prestigio social. Tras ellos los hombres libres, que variaban mucho en niveles de riqueza, y que a menudo se encontraban en situación de dependencia de alguno de los nobles antes citados. Los más ricos de los hombres libres comunes eran conocidos como Bó-Aire (literalmente "amo de ganado"), ya que solían recibir algunas cabezas bovinas y algunas tierras del clan. Céile (literalmente "vasallo" o "súbdito" de donde viene, por cierto, el apellido irlandés Kelly) era el hombre libre común, que recibía también algunas tierras o ganado del jefe pero que no puede mantener sus propios empleados y sirvientes.

Si bien en el nivel más alto las fronteras entre un hombre libre y un noble eran difusas, y traspasadas a menudo, en el nivel más bajo, los llamados betagh (biatach) o arrendatarios sin tierras propias, no vivían una situación muy diferente a la de los siervos feudales.

El clan irlandés (clann)

Un clan es una estructura de organización social basada en el parentesco, real o supuesto, por vía masculina hasta un antepasado común más o menos remoto. Al contrario que el clan escocés, donde hasta el más bajo campesino se considera un miembro del mismo clan, en Irlanda la estructura es más ramificada, la mayoría de población no pertenece al clan dominante de la zona, si no a clanes y linajes menores, sometidos a este y con sus propios jefes .

El grupo familiar es técnicamente el propietario último de la tierra, y responsable de las relaciones entre sus miembros, no existen cortes independientes, ni estructura estatal a la que referirse en gran parte de Irlanda. Los jefes de los clanes más importantes, que administran esa propiedad y esas relaciones, se convertían en reyes de amplios territorios, en los que sometían a su vez una serie de familias y clanes menores. Así, por ejemplo, los O'Neill utilizaban el título de Reyes de Tír Eoghain o los O'Brian se titulaban reyes de Thomond antes de renunciar a dichos títulos por los títulos ingleses de condes.

La mayoría de nombres ingleses de los clanes tienen la forma O' (descendiente de) y el nombre del fundador o antepasado y otros utilizan la partícula Mac (hijo de). Muchas familias anglo-normandas utilizan el prefijo Fitz- que tiene igualmente la misma significación de "hijo de...". El jefe de un clan es designado en inglés normalmente simplemente como el "apellido" (El O'Neill, el O'Connor), o como Chief of the name, Jefe del nombre o, abreviado, Jefe. En gaélico suele ser designado como cenn fine (cabeza de familia) y a veces utiliza la partícula Mòr (que significa "el Grande") para distinguirse de sus parientes.


Un clan está dividido en linajes (fine) y grupos familiares más pequeños (derbfine, considerados los antepasados comunes de un mismo bisabuelo). Algunos de estos linajes poseen apellidos separados, pero se siguen considerando parte del clan mayor (por ejemplo los Costigan o los O'Dunphy son parte del clan Fitzpatrick).  Para más confusión a veces el nombre de un clan, que deriva como decimos de una antepasado, se repite en otra región, para designar a otra familia no relacionada en otra parte del país.

Así además de los O'Connor que pueden optar a la jefatura, lo que sería la derfbine del jefe, por ejemplo, existen muchos otros O'Connor, de distinto nivel social y económico, que se consideran igualmente miembros del clan, aunque no puedan aspirar a la jefatura. Pero no solo eso, además del más famoso clan O'Connor de Connatch (descendientes del antiguo rey Conchobar del siglo X), que con el tiempo se divide en tres ramas, existen al menos otros cinco clanes O'Connor de menor importancia en otras áreas del país. 

A veces estos linajes menores crecen en poder y en importancia y en la práctica se constituyen en clanes de pleno derecho, por si mismos. Podríamos citar ejemplos como los O'Neill Clanaboy, escindidos de la familia O'Neill, y tradicionalmente aliados de esta, pero fuera de la autoridad de El O'Neill.  

Como ya señalamos al hablar de la ley brehon existen linajes tradicionalmente vinculados a ciertas labores intelectuales (médicos, poetas, jurista) y militares. Pero esta es más una cuestión de tradición y no legal, un individuo podía entrar en dichas profesiones si mostraba las habilidades adecuadas  o abandonar la profesión de sus antepasados si así lo consideraba (aunque es cierto que estas normalmente las profesiones, y sus secretos, se mantenían dentro de las familias).

Poetas (filid, singular file)

Como he señalado entre el nivel social de la nobleza en cuanto a privilegios se situaban los poetas, cuya preeminencia social sorprendía a los extranjeros. Se les permitía sentarse en la mesa principal en los banquetes, se les concedían privilegios y prebendas. En particular era considerado de muy mal agüero herir o maltratar a un poeta y se temía especialmente que "contraatacara" con una sátira que avergonzara y deshonrara al ofensor.

Estos filid eran los guardianes de la cultura tradicional, manteniendo las tradiciones antiguas, formas poéticas particulares y también las genealogías de las grandes casas. Entre los apellidos "poéticos" más conocidos están los O'Daly y los O'Higgins.

Redes clientelares

En esta situación muchos linajes (nobles o no) se ponen bajo la protección de otros más poderosos, pagándo en impuestos y trabajo, a cambio de recibir no sólo su protección si no también una porción de tierra o una cierta cantidad de ganado. Estos linajes no son miembros del clan de su señor, y no comparten el nombre de este. Algunos ocupan posiciones tradicionales al servicio de su señor, como castellanos, mariscales o senescales, desde hace generaciones.

Así se crean redes muy amplias, con múltiples niveles (pues un cliente podía a su vez tener sus propios dependientes o incluso depender de más de un señor) y compleja, difícil de desentrañar para los recién llegados. El término uirrí (plural uirrithe) o "rey tributario" se usa a veces para refererirse al nivel más alto de estos vasallos, es decir los que son cabezas de sus propios clanes.
cuadro que muestra a Isabel I en una supuesta ceremonia de rendición y reconcesión

La política de "rendición y reconcesión"

Desde los años 40 del siglo, cuando Enrique VIII se coronó rey de Irlanda, se ha llevado a cabo una política de pacificación de la isla mediante los acuerdos de "rendición y reconcesión": un jefe de clan, o un magnate anglonormando, se rinde al rey o reina de Inglaterra, o a la autoridad colonial que lo representa, comprometiéndose a cumplir las leyes del reino y a limitar el uso de la violencia (y el tamaño de sus mesnadas personales) y, a cambio, recibe las tierras del clan o de la familia como posesión feudal, junto con un título inglés. Es decir, el jefe renunciaba a sus derechos tradicionales a cambio de una propiedad reconocida por la ley inglesa, que además pasaba a ser heredable según la ley de la primogenitura.

Así por ejemplo el jefe de los O'Neill, Rey de Tyr Eoghain, Conn O'Neill, se convirtió en el primer Conde de Tyrone en 1542 o el jefe de los O'Donnell en 1602 pasará a convertirse en Conde de Tyrconnell.

Esta política se llevó a cabo a distintos niveles y así fueron concedidos títulos de conde a los grandes clanes y reyes gaélicos (como los arriba mencionados) pero también títulos menores para sus vasallos, como baronías, vizcondados o simples títulos de caballero y de baronet. Técnicamente esto debería situar a todos, magnates anglo-normandos y señores gaélicos, en igualdad de condiciones ante el Parlamento y la administración colonial, eliminando la estructura de clientelas y lazos de alianzas (todos los títulos pasaban a depender directamente de la corona y no ya por intermediación del jefe de clan más poderoso) que permitían a los grandes señores convertirse en amenazas para el orden.

Pero pronto se verán las limitaciones de esta política ya que, aunque el título inglés sea visto como una muestra de legitimación del poder, los grandes señores no están dispuestos a dejar que sus antiguos vasallos se convierten en señores independientes. Además los distintos sistemas de herencia, de los que hablaré a continuación, garantiza que a la muerte de un jefe de clan surjan disputas por la sucesión al título. 

Herencia y tanistry

Una de las grandes diferencias entre el sistema feudal inglés y el sistema de clanes irlandés es la forma en que gestionan la herencia y, sobre todo, el acceso al poder.

Por un lado la ley inglesa se basa en la primogenitura, el hijo mayor hereda los títulos y posesiones del padre, ocasionalmente hay títulos o posesiones secundarias que pasan a los hijos menores; la idea central es mantener más o menos unido el patrimonio principal y evitar las subdivisiones excesivas.

La  herencia en la sociedad gaélica no es así, a la muerte del poseedor la tierra (pero también otros bienes) era repartida, distribuida entre los hijos (legítimos e ilegítimos) y, ocasionalmente, hijos adoptivos del fallecido. Esto fomentaba cierta disgregación de la propiedad, que podía volver a reunirse si los hermanos morían sin descendencia, pero que a veces llevaba a conflictos entre ramas distintas por recuperar la propiedad dividida.

Respecto a la jefatura tampoco se confia en la primogenitura. El sistema, llamado en inglés tanistry y para el que no hay palabra en castellano, consiste básicamente en que, cuando un jefe era proclamado, se elige entre su parentela cercana (su derbfine) un tanist o "sucesor designado". Este es seleccionado, normalmente, por parecer el candidato más fuerte o capaz, y debía acceder inmediatamente al puesto de jefe una vez fallecido su antecesor, aunque las desavenencias y faccionalismos no eran desconocidos. Pese a todo el nuevo jefe debía ser proclamado por una asamblea de los líderes del clan (y de las familias que dependen del mismo) y no es desconocido que estos decidan ignorar el tanist seleccionado y elija a otro como jefe dentro del mismo grupo familiar.

Así a la muerte de un señor normalmente los ingleses apoyan la herencia de su hijo mayor (que se apresura a ampararse bajo la ley inglesa), mientras que diversos parientes se proclaman a su vez legítimos herederos por la ley gaélica. Pero en la mayoría de los casos esta lealtad a la ley tradicional es meramente interesada y, en caso de triunfar, estos nuevos jefes intentan asegurar a su vez la herencia de su hijo mayor para la siguiente generación. 

La situación de la mujer

Este es aún un tema abierto al debate: hay autores que consideran el sistema tradicional gaélico como más permisivo para la mujer que el sistema inglés  y otros que destacan las características menos igualitarias del mismo, para considerar que la situación de estás mejoró al abandonarse definitivamente la ley brehon el siglo siguiente.

Se puede decir que, como en otros aspectos es imposible tomar una posición maniquea sobre el conflicto cultural y que la sociedad gaélica aúna aspecto positivos y negativos desde nuestro punto de vista y corremos el peligro de idealizarla.

Es cierto que el sistema de clanes la mujer ocupa un papel muy secundario en la propiedad y el acceso al poder, no pueden convertirse en "jefas de clan" ni heredan tierras de sus padres en circunstancias normales. La principal posesión de una mujer gaélica acomodada es la dote, posesiones con las que llega al matrimonio y  que se lleva consigo en caso de divorcio.

Sin embargo no se tiene en consideración la situación de las viudas (en la ley inglesa estas debían recibir una porción de los bienes del marido para su mantenimiento) y en algunos casos eso significa que quedan totalmente privadas de medios de subsistencia, al ser su dote insuficiente.

Por otra parte la consideración social de la mujer es algo más elevada y se le permite acceder al divorcio con mayor facilidad, también existían costumbres que favorecían el reconocimiento de los hijos tenidos fuera del matrimonio (bastaba con que la mujer jurara sobre la identidad del padre para que este fuera reconocido por la ley). Algunas profesiones prestigiosas, particularmente la de juez brehon, estaban abiertas igualmente a personas de ambos géneros.

Como siempre constatar que esta característica general no significa que todas las mujeres acepten sencillamente su papel subsidiario, ni se sometan a la autoridad de sus padres y esposos. Algunas de personalidad fuerte y habilidad política utilizan a estos para ejercer indirectamente el poder y una minoría incluso consiguen regir los destinos de sus familias ignorando completamente la ley tradicional (aunque normalmente haciendo una sumisión formal a esta)


La costumbre del fosterage

Para estrechar los lazos entre las familias y, en ocasiones, los clanes una costumbre muy importante en la sociedad tradicional gaélica es la del fosterage: los niños son enviados para ser criados por otra familia, con la que terminan formando lazos muy estrechos, pero sin dejar de ser considerados miembros de su familia y clan original.

A menudo la familia elegida era la parentela materna, pero otras veces se utilizaba para estrechar lazos con vasallos, vecinos o antiguos enemigos con los que se quiere mejorar la relación.

Apellidos y apodos

La información sobre nombres gaélicos se ha ampliado en esta entrada.

Imagen de época, en que se puede apreciar una vista bastante tópica de diversas piezas del vestuario irlandés (leine, Inar, cotun...) Muestra supuestamente a cinco guereros del séquito de un noble gaélico "dibujados al natural"

Vestimenta tradicional

La vestimenta tradicional gaélica es simple, algo tosca en apariencia y convive con las modas inglesas durante el periodo. Los nobles,  y los habitantes de las ciudades, adoptan con creciente frecuencia los trajes con acuchillados, calzas y golas propios de la aristocracia  y la burguesía británica (y la moda europea en general), si bien siempre con un aíre algo bárbaro y propio. 

El traje masculino típico es el leiné, una túnica de longitud ajustable, de color amarillo o anaranjado y amplias mangas (que pueden usarse también como bolsillos) que varia mucho en calidad y factura. Un buen leiné es considerado una pieza señorial, con bordados en las mangas y cuello, tejido de calidad y de un color uniforme.

Sobre este puede llevarse una chaqueta corta decorada de cuero o tela gruesa, llamada inar. No suele ser lo bastante gruesa o resistente para proporcionar valor de armadura. Otros utilizan jubones, a menudo con las mangas abiertas para dejar ver la camisa debajo.

También llevan a veces una especie de calzón o unas calzas, normalmente de lana gruesa, que reciben el nombre de trews. Sin embargo en la mayoría de ilustraciones el irlandés "típico" es representado siempre con las piernas al descubierto, incluso a menudo descalzo.

Sobre esta ropa todas las clases sociales llevan largos mantos, llamados brats, de lana y con un reborde de "pelo". Los brats de los pobres a veces estan hechos con retazos de lana de distinta calidad y tono, formando una especie de mosaico. El uso de esquemas tipo tartán (lo que tradicionalmente entendemos por cuadros escoceses) no es raro, pero estos no están relacionados con ningún clan o familia concretos (si bien las leyes brehon si limitan el número de colores que un individuo podía llevar en su manto, dependiendo de su clase social).  

La ropa femenina tiende a ser más similar a la inglesa, aunque a menudo con colores más brillantes y mayor contraste. Vestidos largos de lana, camisas interiores de lino y distintos tipos de sombrero. Tenemos mucha menos información sobre la ropa femenina ya que gran parte de la descripción de la ropa irlandesa viene de descripciones hechas por, y para, militares, que se preocupan mucho más de contarnos como van vestidos sus oponentes que la población civil.

La riqueza

La sociedad gaélica tradicional está  muy poco monetarizada: es decir, la moneda se usaba poco y esta se limitaba, en general, a las capas más altas de la sociedad y, especialmente, se reserva para el comercio con el extranjero.

En la vida cotidiana la medida usual de riqueza es el ganado, que es utilizado también como unidad de cuenta (lo que vale algo, o incluso los sueldos, se mide en equivalentes en ganado) y como señal de estatus. No es raro, por ejemplo, que el sueldo de un mercenario sea expresado en vacas o que para loar la riqueza de un señor se mencionen sus grandes rebaños. El robo de ganado del enemigo era el principal objetivo de las operaciones bélicas a pequeña escala, entre clanes y familias vecinas.

Generalizando, y simplificando mucho, la economía gaélica depende fundamentalmente de la ganadería y los pastos, mientras que la inglesa  dependen más de la agricultura y los campos de cereales.

Los visitantes ingleses se extrañan a menudo de la pobreza de los magnates irlandeses, pero en cierta medida se debe a una distinta apreciación de la riqueza (además, claro, de la diferencia económica general entre ambas islas). Por ejemplo, estos carecen de los grandes palacios renacentistas, las obras de arte y los refinamientos que los aristócratas elevan en la Inglaterra de su tiempo y prefieren torres fortificadas, de aspecto tosco y más fácilmente defendibles, más útiles en un entorno volátil. 

Además muchos lujos, y también las cada vez más necesarias armas de fuego y pólvora, deben ser comprados al extranjero y para ello era necesaria moneda, que como ya hemos dicho escaseaba en el país. Por ello se han establecido varias cecas en Irlanda, que emiten una libra algo más débil (con menor peso de metal precioso) que su equivalente inglés (normalmente se considera que la libra irlandesa alcanza 3/4 del valor de la inglesa) normalmente marcadas con el arpa céltica en su anverso.

La madera de los amplios bosques, el cuero y la lana del ganado son las principales exportaciones de Irlanda. Técnicamente todo el comercio está canalizado a través de las corporaciones comerciales de los núcleos urbanos autorizados, pero innegablemente existe mucho contrabando e intercambio ilegal de mercancía. Se habla a menudo de los "comerciantes grises" aquellos que comercian fuera, o en los límites, de la estructura de los gremios de las ciudades sirviendo de intermediarios entre estas y la población del interior.

Clanes y personajes jugadores

Los personajes jugadores de origen irlandés gaélico normalmente formaran parte de una familia y de un clan y esto puede tener efectos sobre su desarrollo durante la partida. En primer lugar la pertenencia a un clan suele conllevar una serie de enemistadas y alianzas tradicionales, al menos en su área de nacimiento, que pueden representar tanto ayudas como obstáculos en su camino. Como veremos en las entradas dedicadas a cada una de las familias más importantes de la isla algunas de esas enemistades duran siglos y no tienen un motivo concreto mientras que otras (quizás las más sangrientas) se producen entre ramas de un mismo tronco genealógico.

Es poco probable, al no ser que adquieran la ventaja noble, que un personaje jugador pertenezca a la cúspide social de su clan, pero igualmente ten en cuenta que esta estructura familiar se replica a niveles menores en las familias tradicionales. Es decir, es posible que un personaje jugador haya tenido que dejar sus tierras ancestrales por una disputa con un familiar por los derechos de propiedad sobre la tierra o que la división del terruño familiar hasta el ridículo le haya empujado a la aventura. 

También puede ser una buena justificación para habilidades especiales o rasgos de talento la pertenencia a un linaje especializado en ciertas labores y, a menudo, la imagen de un clan lleva asociadas ciertas ideas sobre como es y como se comporta un miembro de tal o cual linaje. Aunque por supuesto esto no es una regla general, y las ideas de como debe ser un O'Connor o "nunca te fíes de un O'Carroll" suelen ser meros prejuicios... pero la gente a menudo actúa basándose en dichas ideas generalizadas.

Dejaré para  una siguiente entrada la forma gaélica de hacer la guerra, sus unidades características y sus tácticas más habituales. 

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