Africa Occidental en tiempos de SK: Naciones de Senegambia (Wolof, Gran Fulo, Gabú)



Voy a agrupar estas regiones en una sola entrada ya que comparten rasgos comunes que hacen más sencilla la identificación.

En las costas predomina el terreno de manglares y pantanos, con ocasionales presencias de selva, pero en general con un contraste marcado entre las zonas húmedas en torno a los ríos (donde se concentra la población y la producción agrícola) y las más alejadas, muy áridas (donde predomina la ganadería seminómada). Estos ríos, de norte a sur, el Senegal, el Saloum, el Gambia y el Casamance, constituyen la principal vía de penetración hacia el interior y los ejes económicos de la región circundante.  Solo el Gambia es fácilmente navegable (en su mitad inferior) por navíos de gran calado como los que usan los europeos.

La región está sometida a grandes trasformaciones durante el periodo. Una de las más importante es la creciente importancia del tráfico de esclavos, que se intercambian con los portugueses (que en principio tienen sus factorías comerciales en las cercanas islas de Cabo Verde o en la factoría de Palma, fundada en 1444), especialmente en los reinos de Cayor y Gabú. Muy raramente los mismos portugueses realizan expediciones en busca de esclavos, confiando en los magnates locales para obtener su suministro. 

Por otra parte, el principal producto de importación son caballos, animales que son muy difíciles de criar en la región, pero muy apreciados por la nobleza y fundamentales para la actividad bélica. También importan barras de hierro (que son fundidas para producir armas y aperos por los artesanos locales), que ocasionalmente también se utilizan como moneda en la región (junto con rollos de tela y las ya mencionadas en artículos anteriores conchas de cauríes). 

Además de esclavos, la principal exportación de los pueblos senegambianos son telas, pero con el tiempo la producción más barata de tala de algodón, traída por los europeos (desde la India en muchos casos), provocaran la crisis de la industria local, aumentando la dependencia en el mercado de esclavos.

Otra transformación a tener en cuenta es la introducción temprana de algunos vegetales americanos, como el cacahuete, el maíz o la mandioca, que ofrecen nuevas fuentes de alimentos y nuevas recetas, que pronto se hacen populares entre los pueblos de la costa añadiéndose a los tradicionales mijo y arroz. El mijo (y ocasionalmente otros cereales como el sorgo) también es utilizado por los pueblos paganos (ya que los musulmanes tienen prohibido su consumo) para producir una bebida alcohólica similar a la cerveza por toda la región. 

Sin embargo, como en otras regiones africanas en el siglo XVI, el uso de armas de fuego no ha tenido aún mucha penetración y prefieren seguir confiando en armas tradicionales, arcos (a menudo con flechas envenenadas), lanzas, dagas y espadas.

La lucha (njom en serer y laam en wolof) es un deporte muy apreciados por los distintos pueblos de Senegambia, especialmente los serer y los jola. Es habitual que los poblados celebren competiciones con sus vecinos, cuando comienza la temporada de lluvias. Los campeones son muy celebrados y el premio tradicional es un toro. La dinastía real de Sine, los Faye, se precian de descender de un famoso luchador, Boukar Djillakh Faye (posiblemente en algún momento del siglo XIV) que habría ganado la mano de una princesa en un campeonato de lucha. En este enlace podéis ver varias imágenes de la versión actual de la lucha, un deporte muy popular aún hoy en día. 


Pueblos de Senegambia

Además de importantes poblaciones mandé y fula (grupos etnolingüísticos de las que ya hablé en la entrada dedicada a la población del Imperio Songhai) existen una serie de pueblos que habitan estas regiones, con sus propias particularidades. Aquí describiré algunos de los más notorios. De nuevo quiero destacar que estas divisiones no son estancas, fijas ni absolutas y que, muchas veces, lo que se percibe y se explica como un proceso rápido de conquista o migración masiva es, más bien, un proceso de lenta aculturación (en que una población termina adaptando la lengua y rasgos culturales de otra) que lleva siglos y que cambia constantemente las identidades culturales de unos y otros.

Wolof

El origen del pueblo conocido como wolof, iolof o olof no está claro, algunos creen que llegaron a Senegambia desde el norte empujados por la expansión de las poblaciones árabes y bereberes en torno al siglo XI, desplazando a las poblaciones más antiguas o absorbiéndolas en su migración.  

Mayormente islamizados, con pocos restos de sus creencias ancestrales, forman una sociedad muy estratificada, con una fuerte división entre los hombres libres, geer, los linajes de profesionales serviles (trabajadores del cuero, tejedores, herreros y bardos), nyeenyo, y los esclavos, jaam. El matrimonio, normalmente, está limitado al mismo grupo social y los hijos de concubinas (a menudo pertenecientes a un estatus inferior) pertenecen a la casta de la madre. 

Normalmente los campesinos, pese a ser hombres libres, deben pagar rentas por las tierras, que pertenecen a una limitada élite nobiliaria y guerrera. El cargo de jefe de poblado (borom dekk) es normalmente hereditario y en los más grandes también suele haber un jefe religioso (un morabito o clérigo islámico) y un jefe guerrero.

Serer

Los serer están íntimamente relacionados con los wolof y los jola, con los que comparten muchos rasgos lingüísticos y culturales, aunque también manifiestan influencias mandé antiguas. Los serer son más numerosos en los reinos meridionales de Baol, Sine y Saloum, pero sus tradiciones sitúan su origen en las riveras del río Senegal, al norte.

Comparten con los wolof la estratificación social, con la misma división entre hombres libres (con una élite noble), linajes serviles/profesionales y esclavos. Como rasgo característico la ascendencia es bilateral, trazándose tanto la ascendencia paterna como la materna en algunos casos.  Así las dinastías reales de Sine y Saloum trazan su ascendencia por línea materna hasta el general maliense Tiramakhan Traore, mientras que por línea paterna pertenecen a clanes nobles serer. 

Mientras los wolof son mayoritariamente musulmanes, los serer mantienen su propia religión, conocida como ƭat Roog (o "camino de lo divino"). Como muchas religiones africanas tradicionales creen en una divinidad suprema (Roog), pero apartada del mundo y, por tanto, prestan más atención a una miríada de dioses o espíritus menores, más "terrenales" e implicados en los asuntos mundanos, incluyendo pero no exclusivamente los espíritus de los antepasados, colectivamente conocidos como pangool.

Los sacerdotes y sacerdotisas, saltigues, presiden los actos religiosos y son a menudo consejeros del poder político. Dan gran importancia simbólica y religiosa a ciertos antiguos monumentos megalíticos de antigüedad incierta, dispersos por la región.


Jola

Los jola o diola (en su propia lengua ajamat) forman otro grupo significativo, especialmente en la zona del Casamance, aunque no suelen formar grandes confederaciones, ni dominar el poder político. Socialmente son mucho más igualitarios que sus vecinos, careciendo (por ejemplo) de las habituales castas cerradas  de artesanos y de una nobleza socialmente diferenciada. 

No forman agrupaciones políticas más allá de la aldea, que es gobernada por un jefe (kanda), normalmente un anciano, pero también cuentan con asambleas populares para tratar muchas cuestiones. La propiedad de la tierra es familiar y no individual, y aunque el hijo mayor (el miembro masculino de más edad de un linaje) tiene cierta autoridad sobre la familia, esta no es absoluta. Las mujeres poseen además su propia asamblea y un poder político mayor que en otras sociedades del área.

Practican una religión de corte animista, en que tienen gran importancia los ritos funerarios y el culto a los antepasados. Junto con los pueblos serer y los bainuk, con los que están relacionados, son considerados los habitantes más antiguos de la región y todavía se discute si los monumentos megalíticos que aparecen ocasionalmente en la zona fueron realizados por unos o por otros (o por antepasados comunes de todos ellos).

Bainuk

Bainuk o banyun son un grupo étnico que también ha sufrido un desplazamiento en tiempos recientes, en el siglo XV gobernaban regiones hoy dominadas por serer y wolof, produciéndose un desplazamiento hacia el sur. El reino de Kasa o Kasanga era el más importante estado bainuk, pero recientemente ha sido conquistado y sometido por Gabú (que sigue existiendo como reino vasallo hasta el siglo XIX).

La mayoría residen en pueblos en torno a las vías fluviales, especialmente el río Casamance. Su sociedad es matrilineal y dan gran importancia a la edad y la experiencia, siendo los líderes de sus comunidades los ancianos más que linajes aristocráticos.

Los artesanos bainuk son muy apreciados, especialmente los cesteros y los tejedores. También se dedican al comercio, siguiendo las vías fluviales donde se asientan la mayor parte de sus comunidades.

Han resistido con bastante éxito el proceso de islamización, manteniendo sus creencias animistas tradicionales casi intactas. En ellas tiene gran importancia la ceremonia conocida como Kumpo, un baile con máscaras realizado por miembros de una sociedad secreta iniciática del mismo nombre. 

La maldición de Gana Sira Bana

Las leyendas responsabilizan de su decadencia a la maldición invocada por el último de sus grandes reyes, Gana Sira Bana. La muy recomendable película Saloum (Jean Luc Herbulot) de 2021 utiliza estas leyendas como parte de su argumento. 

Según una de las versiones más conocidas el rey habría caído en la adoración de dioses oscuros, ofreciendo sacrificios sangrientos de 100 doncellas y 100 muchachos a un dios innombrable (que muchos identifican con 'Umr al-Tawill), a cambio de poderes sobrenaturales. El pueblo, harto de su impiedad, se levantó contra el rey y lo mató, en una isla en el delta del río Saloum (un área hoy de mayoría wolof) que aún hoy es territorio tabú, pero no antes de que el rey maldijera a su pueblo, profetizando la caída de su reino y su dominación por pueblos extranjeros. 

Quizás por estas leyendas, y su negativa a convertirse al islám, algunos de sus vecinos tienen prejuicios injustificados hacia los bainuk, considerándolos impuros o relacionándolos con la magia negra.


Estados de Senegambia

Imperio de Wolof

En la época de SK el llamado imperio de wolof (en realidad compuesto por reinos de mayoría wolof al norte y serer al sur) se encuentra divididos en una serie de reinos independientes, pero hasta hace poco (1549) formaban una única nación federal. En la costa y de norte a sur encontramos los reinos de Walo, Cayor (que se convertiría en el más rico por su posición privilegiada con el comercio europeo), Bawol, Sine y Saloum (que llega a dominar parte de la rivera meridional del Gambia), mientras en el interior se encuentra el reino de Wolof, propiamente dicho.

El fundador mítico del imperio fue Ndiadiane Ndiaye, un personaje supuestamente de padre árabe y madre africana, que consiguió unir pacíficamente a los diversos pueblos de la costa en el siglo XIII. 

En Wolof, y sus estados sucesores, la figura de la reina madre (linger) tiene gran autoridad y poder, teniendo sus propios vasallos independientes de los del rey. Además los clanes reales trazan su descendencia por línea matrilineal y no patrilineal y muchas comunidades contaban con jefas. Sin embargo solo en Walo, el reino más septentrional, una mujer podía aspirar al titulo de reina por si misma.

Reino de Denianke o Gran Fulo 

La historia de este reino es aún muy reciente, fue fundado hace apenas unos años cuando un caudillo fula, Koli Tenguella (1512–1537), tras su padre rebelarse y ser derrotado por el imperio Songhai, guió al ejército hacia el noreste y fundó su propio reino, conquistando una porción del reino de Wolof. Hay que señalar que en 1590-1591 fuerzas del Gran Fulo se aliaron con los marroquíes para lanzar su ataque terminal contra el Songhai.

Aunque el reino se extiende hasta cierta distancia del río Senegal, solo en las tierras rivereñas es posible la agricultura y el establecimiento de poblaciones significativas, siendo el interior del reino un terreno reseco, agreste y poco hospitalario, donde los habitantes fula viven principalmente del pastoreo.

Los monarcas de Denanke, que ostentan el título de Manga, son fieles a su tradición animista fula pero la población es mayormente musulmana (y en el futuro esto significará el fin de la dinastía, cuando los imanes lideren al pueblo en una gran revuelta para imponer la religión islámica).

Gabú

Gabú (también escrito Kaabu, Ngabou y N'Gabu), es una de las antiguas provincias de Mali. Fue anexionada al imperio por el general Tiramakhan Traore en el siglo XIII, y aún muchos nobles de Gabú afirman descender de dicho general y usan el apellido Traore. Sin embargo, se ha independizado recientemente, cuando el gobernador imperial (Kaabu farim), se proclamó rey (Kaabu mansaba), en 1537. 

La cultura dominante es muy similar a la de Mali, especialmente entre la aristocracia y el ejército, que forman los linajes conocidos como nanko y koring, de origen (al menos por línea paterna) mandé. Antes de la conquista la región estaba dominada por varios reinos bainuk (Bichangor, Jase, Foni, y Buguandoentre y  el reino de Kasa), que poco ha poco han sido conquistados o anexionados por Gabú. La población final es una mezcla irregular y cambiante de pueblos mandé, fula, diola y bainuk, entre otros. 

La estructura de gobierno está muy vinculada a la organización militar (con cuerpos de arqueros y lanceros bien organizados y reclutamiento basada en clanes), y esta condición se trasmite a  todas sus políticas: Gabú es gobernado por y para la aristocracia guerrera. La guerra, cada vez más orientada a la captura de esclavos para vendérselos a los portugueses, es parte fundamental de la vida del reino y motor de su economía. Durante la época del juego la frontera de este reino es cambiante, con una continua expansión hacia el sur y el este, además de enfrentamientos en el norte con los reinos sucesores del Imperio de Wolof. 


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