Londres en la época de Solomon Kane (Parte I) Introducción


London, awake, for fear the Lord do fown;

I set a looking glass before thine eyes.

O turn, O turn, with weeping to the Lord,

And think the prayers and virtues of thy queen

Defers the plague which otherwise would fall

Robert Greene, A Looking Glass for London, 1589


Londres es la ciudad más poblada de las islas británicas, aunque a nivel Europeo otras ciudades como Napoles o París le superan de largo. De algo más tres millones de personas que viven bajo la autoridad de la corona inglesa (incluyendo Gales e Irlanda, pero no Escocia, recordemos)  aproximadamente cien mil viven en la ciudad de Londres o en sus aledaños (las cifras varían entre las fuentes, en una se habla 85 000 habitantes aproximadamente en 1565 y 155 000 en 1605, otra habla de 200 000 habitantes aproximadamente en torno a 1600).

La población es sorprendente joven (se afirma que hasta el 40% de la población tiene menos de 15 años), especialmente por la cantidad de aprendices de artesanos y los trabajadores serviles de corta edad (palafraneros, caballerizos, pajes, doncellas, etc.). Gran parte de sus habitantes son inmigrantes, a Londres llega gente de todo el país y también de tierras lejanas, y en sus calles se puede escuchar una mezcla de acentos y dialectos difícil de distinguir. La idea de que el verdadero londinense es aquel que nace al alcance del sonido de las campanas de St. Mary Le Bow (en Cheapside) y el estereotipo cockney aún no se han establecido.

La ciudad cuenta con significativas comunidades de italianos, portugueses, alemanes y, especialmente según avanza el periodo, un número creciente de refugiados protestantes llegados de Francia y Holanda. No  hay una comunidad hebrea, oficialmente los judíos británicos fueron expulsados en el siglo XIII y no volverían a ser admitidos hasta 1655. Algunos conversos, de origen portugués principalmente, se establecen en la ciudad, y hay al menos una acusación contra una familia conversa, los Nunes o Nuñez, de judaizar (seguir practicando en secreto la religión de sus antepasados) en la que declararon, por cierto, dos sirvientas africanas de la familia. 

Legalmente en Inglaterra no existe la esclavitud pero lo cierto es que tampoco hay un verdadero esfuerzo por perseguirla, algunos habitantes mantienen sus esclavos (adquiridos normalmente en el extranjero) como propiedad pese a estar asentados en Londres, sin llamar la atención y sin que nadie ponga en duda su derecho. Otros los tratan como sirvientes, legalmente libres pero subordinados en gran medida. 

No toda la población de origen africano (designada normalmente por el poco preciso término isabelino de blackamoores, que incluía también a poblaciones del norte de África, y negars o negroes, que parece más específico para las personas originarias de Guinea y el África Occidental) eran esclavos o sirvientes y su número es difícil de precisar. Sabemos que al principio del siglo XVIII constituían entre un 1 y un 3% de la población de Londres pero es muy difícil extrapolar el dato a dos siglos antes.

Para alimentar a esta creciente población cada día, toneladas de comida, principalmente cereales (también utilizados para la fabricación de cerveza) y reses (sacrificadas por la carne y también por la piel) llegan para dar de comer a una población que no cesa de aumentar; la madera y la piedra llegan también en grandes cargamentos para construir nuevas viviendas o reparar las ya existentes y dar trabaja a los gremios de carpinteros y albañiles. 

Pese a la promulgación de normativas para limitar el crecimiento de la urbe, esta se extiende poco a poco desde el núcleo amurallado y cada vez sus calles están más atestadas, las casas se amontonan unas sobre otras, construyéndose en lo que antes eran jardines o plazas, se añaden plantas a edificios existentes o se subdividen internamente casas antiguas, para ofrecer mayor número de viviendas en el mismo espacio. Algunas calles son muy estrechas y los pisos superiores sobresalen en voladizo, cerrando aún más el espacio sobre la cabeza de los transeúntes mientras que las principales permiten el paso de carruajes (aunque según la ley los cocheros debían conducir los caballos por la brida dentro de la ciudad para evitar accidentes). La mayor parte de la ciudad no esta pavimentada y cuando llueve, que lo hacía a menudo, el barro inunda las calles y mancha calzado y ropas. 

Las amenazas de la peste, la revuelta y el fuego se ciernen sobre la ciudad, siempre al borde del caos y del desastre. Entre 1563 y 1603 hubo cinco estallidos mayores de peste en Londres, la última de las cuales mató a 30000 personas. El gran incendio de 1666 es aún algo del futuro pero los pequeños incendios son habituales y dramáticos.


Los ríos de Londres (y el puerto)

La ciudad vive y depende del puerto fluvial del Támesis y gran parte de la vida se hace en torno o en relación al río.

Existen multitud de embarcaderos menores y puntos de atraque (llamados escaleras, puertas o muelles) que  hacen que en muchos casos el método más rápido (y más discreto) para viajar por la ciudad sea contratar los servicios de un barquero. Estos forman una hermandad o gremio propio y son los mejores conocedores del río y sus peligros. 

El más transitado de estos puntos de atraque es el de Billingsgate, por su cercanía al puerto. Además muchas casas ricas y negocios que dan al río tienen su propio embarcadero  y barqueros contratados permanentemente.


Orilla norte (de oeste a este)

- Westminster Stairs (Westminster)

- Privy Stairs (Westminster) Usada por y para la corte

- Blackfriars' stairs

- Puddle Wharf

- Pwolel's Wharf

- Broken Wharf

- Queenhithe (también Ripa Regina, o Queene’s Bank) uno de los más transitados 

- Downe Gate

- Wolfes Gate

- Ebgate

- Oyster Gate

- Bridge Gate (Bajo el puente de Londres)

- Buttolpe’s Gate

- Lyon Quay

- Somers

- Billingsgate

- Andro Morris Quay

- Galley Quay


Orilla sur (de oeste a este)

- Stangate Stairs

- Barge House

- Paris Garden Stairsold

- Falcon Stairs

- St. Mary Overy Stairs

- Pepper Alley Stairs

El puerto de Londres cuenta con veinte muelles para barcos de mayor tonelaje, situados casi todos entre el Puente (al oeste) y la Torre (al este).

Algunos están dedicados a funciones específicas; por ejemplo:

- Galley Quay que se usa para descargar pasajeros

- Old Wool Quay para lana

- Beare Quay, para el comercio con Portugal

- Sabbes Quay , para brea, alquitrán y jabón,

- Gibson’s Quay, para plomo y estaño

- Somers Quay, para el comercio con Flandes.

Al oeste del puente se encuentra Three Cranes Wharf, donde tres grúas, de madera y tracción animal, son utilizadas para descargar cargas pesadas.

El rio Fleet (también llamado Wells y en su tramo final Holdbourne) discurre aún a cielo abierto, más allá de las murallas occidentales de la ciudad, y es parcialmente navegable. Cuenta con dos puentes, Fleete Bridge cerca de Blackfriars, al sur y Holborn Bridge, al norte. Otros ríos, como el Wallbrook y el Langbourne, han sido completamente, o casi, soterrados aunque hay lugares donde se sigue nombrando como puentes las calles que los cubren o en que es visible el canal. Suelen bajar bastante sucios (allí desembocan gran parte de los desperdicios de los londinenses).

Diversas fuentes y canalizaciones proporcionan agua (procedente de arroyos y ríos como el Tyburn, más o menos alejados de la ciudad, o depósitos subterráneos) a los habitantes de Londres y durante los años que nos ocupan se construyen aún más. Es labor constante de los criados cargar agua para el uso doméstico. Algunas fuentes y depósitos, como el Gran depósito en Cheapside, cuentan con guardias que vigilan que nadie se lleve agua en exceso.

Ocasionalmente el Támesis llega a congelarse, lo que los londinenses suelen aprovechar para celebrar una feria sobre su superficie helada. En ocasiones esta situación dura  hasta seis semanas.


El Puente

El Puente en si mismo es una construcción impresionante, con literalmente decenas de edificios, algunos de varias plantas, construidos sobre su estructura. En total son unos 260-270 metros de longitud, con 19 arcos de diferente longitud. También contaba con sus propias letrinas públicas y privadas que descargaban directamente al rio sobre los parapetos. Aunque la anchura total del  puente es de casi ocho metros el espacio de transito apenas supera los tres metros en muchos puntos.

Una plataforma levadiza de madera (una fuente indica que se encontraba en el centro del puente mientras que otra la sitúa en el extremo sur) permite dejar el paso a los barcos por debajo.

En ambos extremos hay puertas fortificadas, en la puerta sur (Great Stone Gate) es costumbre exhibir las cabezas de los grandes traidores al trono, en picas y cubiertas de brea para su conservación.

Las corrientes bajo los arcos del río eran muy traicioneras y peligrosas para barcas y otras pequeñas embarcaciones similares, provocando verdaderos rápidos, especialmente con el cambio de las mareas.


Los distritos de Londres

La ciudad está dividida en 25 wards o distritos con sus propios concejales o aldermen: 

Aldersgate, Aldgate, Bashinghall, Billingsgate, Bishopsgate, Bread Street, Bridge Within, Bridge without (el único al sur del río Támesis, establecido en 1550), Broad Street, Candlewick, Castle Baynard, Cheap, Coleman Street, Cordwainer Street, Cornhill, Cripplegate, Dowgate, Farrington Within, Langbourn, Lime Street, Queenhithe, Tower Street, Vintry y Walbrook. 

Todos ellos están bajo la autoridad del Lord Mayor de Londres, el alcalde para entendernos, elegido cada año entre estos concejales.


Defensas de la ciudad

Llaman la atención las murallas, de casi cinco metros de altura, con su foso parcialmente cegado y rellenado, así como las fortificaciones de la Torre, al este de la ciudad.

Existen ocho puertas en la muralla (de este a oeste)

- Postern Gate ( que no es una verdadera puerta, más bien un paso solo para peatones entre la Torre y la muralla)

- Aldgate

- Bishopsgate

- Moorgate (la más nueva)

- Cripplegate (solo para peatones)

- Aldersgate

- Newgate

- Ludgate.

En varias de las puertas hay, además, mazmorras o cárceles y la milicia ciudadana debe vigilarlas (aunque estos son famosos por su ineptitud y corrupción). Allí se vigila que se pagan las tasas e impuestos correspondientes sobre las mercancías, y que se cumplan las leyes que limitan el uso de armas (técnicamente solo los caballeros pueden portar espada dentro de la ciudad), pero la guardia no es famosa por su celo.

Por las noches estas puertas de las murallas se cierran a cal y canto, por lo que los que viven en los suburbios fuera de la ciudad deben apresurarse para no verse encerrados (y tener que pasar la noche en una posada), y vagar por las calles después del anochecer se considera peligroso (y sospechoso).


Guardia de Londres

Aunque oficialmente es obligación de los ciudadanos ocuparse por turnos de servir en la milicia estos tienen la opción de pagar a otra persona para que lo haga, por lo que normalmente solo los más pobres, o aburridos, se ven obligados a ocupar estos puestos. 

Se encargan de la vigilancia de las puertas así como de hacer rondas nocturnas por el distrito.

Normalmente suelen patrullar solos, a veces acompañados de perros y con una campana con la que señalaban el paso de las horas nocturnas. 

Atributos: Agilidad d6, Astucia d4, Espíritu d4, Fuerza d6, Vigor d6-

Habilidades: Atletismo d4, Conocimientos generales d6, Disparar d4, Intimidar d6, Notar d4, Pelear d4, Persuadir d4, Sigilo d4

Paso: 6. Parada: 4 Dureza: 5

Ventajas: Ninguna

Equipo: Alabarda Fue+d8 (alcance 1, dos manos), Gorro (+2 Armadura en la cabeza), Justillo de cuero (+2 Armadura en el torso y los brazos), Farol, Campana. 


Alrededor de Londres

Más allá de las puertas se extienden una serie de campos abiertos (Smithfield, Moorsfield, Spitalfields,..) donde a menudo se celebran mercados u otras actividades, como concursos de arquería o carreras. 

En Smithfield tiene lugar la importante feria de San Bartolomé, que dura tres días (del 24 al 27 de Agosto) originalmente una feria de telas pero que con los años a atraído músicos, malabaristas y una variedad de atracciones.

En Spitalfields está Artillery Yard, donde cada jueves se trasladan los cañones de la Torre para realizar prácticas de tiro.

Además existen varios vecindarios prácticamente anexos pero fuera de la ciudad de Londres propiamente dicha como East Smithfield, Hoxton,  Lambeth, Inslington, Shoreditch, Southwark y Westminster o Whitechapel. 

Aun más allá se encuentran otras villas y pueblos que hoy (en el siglo XXI) son parte de la gran área metropolitana de la ciudad pero en el XVI eran zonas rurales.


Los olores de Londres

Una de las características que más llama la atención a los visitantes es la combinación de olores que produce la ciudad. El olor a humo, producto de las innumerables cocinas y chimeneas pero también de las herrerías, funciones y similares, los detritus humanos y animales, el agua estancada o la basura en descomposición son muy comentados. También la pestilencia provocada por las curtidurías, que utilizan orina en su producción, también es señalado muchas veces.

Por todo ello los perfumistas de Londres son un gremio fundamental y  venden productos como ámbar gris, almizcle y civeta en botellas de cristal muy decoradas y muy caras. La mayoría de la gente no usa perfume, conformándose con llevar una pomander (del francés pomme d’ambre o “manzana de ámbar”) o “poma de olor” en castellano. Normalmente una esfera de metal o madera, donde se llevaba una bolita de material oloroso que llevarse a la nariz en caso de apuro. Algunos podían estar muy decorados o tener formas fantásticas (por ejemplo hay algunos con forma de calavera).


MAPA: https://mapoflondon.uvic.ca/agas.htm 

Este es recurso fundamental para haceros una idea de la distribución de la ciudad y donde se encuentran los lugares que nombro (y nombraré en futuras entradas) o simplemente para cualquiera que quiera hacerse una idea del Londres de la época de Shakespeare.



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