Cosas para leer: Stargirl: Vacaciones de primavera de Geoff Johns y Todd Nauck


Bueno, aquí va una entrada particularmente caótica y sin sentido del blog, aprovechando este cómic para hacer una reflexión sobre el estado de una de las dos grandes editoriales de superhéroes, DC. Sobre como un lector, y uno que en particular ha leído muchos (¿demasiados?) cómics de DC, puede verse perdido en la situación actual, parcialmente creada por intentos desesperados de hacer su línea más accesible y que, en mi opinión, están creando el efecto contrario: convertirse en historias donde la continuidad es una bomba de relojería y un acertijo a dilucidar en cada número, sin un plan general.

Primero de todo quiero dejar claro que, pese a las críticas, pienso que siguen saliendo buenos cómics de DC y es, innegablemente, posible que estos cómics continúen sin necesidad de existir en un conjunto más grande. Pero, personalmente, siempre he creído y defendido que la idea de un universo de ficción (ese concepto que nació con la era Marvel y que ha dado tantos quebraderos de cabeza a DC) ofrece una riqueza y unas posibilidades que hacen más grande el conjunto , y sus relaciones, que el total de las historias (y si vuelvo a hablar de continuidad).


 Me he visto motivado por la lectura de este especial de Stargirl, recientemente publicado en España por ECC, guionizado por Geoff Johns (el creador del personaje de Stargirl) y dibujado por Todd Nauck (Wildguard, Young Justice). 

En si misma, la historia es una aventura superheroica típica que gira en torno a un enemigo de los Siete Soldados de la Victoria (un grupo de héroes de los años 40, la llamada Edad de oro) y viajes y manipulaciones en el tiempo. Reúne a diversos personajes relacionados con ese equipo, de forma que  pasan por sus páginas, además de Stargirl y su padrastro, enfundado en su armadura-robot, Flecha Verde (y la nueva Flecha Roja), Vengadora Carmesí, Vigilante o el Caballero Dorado y se hace un repaso a la versión, suponemos, más actualizada de cada una de sus historias. 

Y la verdad es que este grupo ha tenido su propia historia complicada de revisiones, cambios retroactivos de miembros, y otras complicaciones a lo largo de los años. La mayoría de estas revisiones (varias realizadas por el mismo Johns) vienen motivadas por el cambio de estatus de Fleche Verde que, convertido en un personaje moderno, planteaba problemas para ser incluido en un grupo activo en los 40, y la intención de seguir manteniendo la idea de siete héroes unidos. Un breve repaso visual a alguna de las formaciones que ha tenido (y la que propone este número) nos permiten ver distintas maneras de solucionar este problema (sin incluir formaciones que solo comparten el nombre como el grupo creado por Grant Morrison en 2005 o la versión del especial Silver Age: Showcase Vol 1 #1 USA del 2000).

Primero su formación "original" en los cómics de los 40

Flecha Verde, Speedy, Vengador Carmesí, Caballero Brillante, Vigilante, Star-Spangled Kid y Stripesy

La versión dibujada por Lee Moder en el 2000 (Stars and S.T.R.I.P.E. Vol 1 #9 USA
En la portada son siete, si se incluye en la cuenta a los ayudantes juveniles de los héroes.


Pero en el interior del mismo número se incluye a Spider (y ahora yo cuento 8 soldados)

Otra formación e por J.H. Williams en DC Universe Legacies #2 USA, 2010
Con TNT y Dan-The-Dinamite (otros héroes de la Edad de oro) y siguen siendo 8

La versión ofrecida por Nauck en este número (en su formación de los 40)
Vuelta a la formación original, con un viaje en el tiempo como justificación

El dibujo de Nauck es correcto, con espectaculares dobles páginas que contrastan con otras muy densas, donde el texto (explicando las historias de los personajes) roba protagonismo al dibujo y dificulta mucho el establecimiento de un ritmo narrativo claro. Así la historia parece, al mismo tiempo, apresurada y algo vacía, con la presentación de una amenaza, algunas ominosas profecías y mucho trasfondo embutido en unas pocas páginas. 

La caracterización de los distintos personajes, y especialmente la protagonista Stargirl y la nueva Speedy (Emiko), es muy interesante, con un punto caricaturesco que hace que resulten particularmente simpáticos.  El diseño de S.T.R.I.P.E. recuerda mucho al utilizado por la versión televisiva, pero es quizás el único rediseño distintivo, siendo los demás versiones más o menos fieles de diseños anteriores o actuales. 

En este cómic, para mi desconcierto, no solo vuelve a estar claro y meridiano que han existido héroes en los años 40 en la tierra principal de DC, si no que se ofrece una explicación para que Flecha Verde pueda ser miembro de los Siete Soldados de la Victoria en esa década. Algo que el mismo Johns había arreglado en la etapa original de Stars and S.T.R.I.P.E.S. utilizando un personaje arquero diferente (Spider) para reemplazar retroactivamente a Oliver Queen. Es como si Johns aquí volviera sobre si mismo, enmendando lo que ya hizo anteriormente.

El cómic enlaza en su página final con un proyecto de la JSA, por el mismo Johns y Bryan Hitch al dibujo, que ya sabemos que no va salir (el dibujante en particular se ha mostrado muy disgustado por el tema). Y es que lo más desconcertante es como la editorial no deja de lanzar proyectos para intentar arreglar su continuidad, pero dejándolos sin efecto o cambiándolos prácticamente cuando acaban de salir (o incluso cuando aún no han salido), quizás el caso más paradigmático reciente ha sido El reloj del Juicio Final o, incluso, el aborto del proyecto 5G y sus sustitución por un Future State que parece basarse en premisas muy diferentes. Parece que DC está convencida de que necesita arreglar su universo, pero no parecen tener muy claro como hacerlo, ni tampoco ser capaces de mantenerse en una idea fija el tiempo suficiente para ver si funciona. 


Hemos visto tantas versiones diferentes y contradictorias de los mismos personajes ser recreados, reescritos y modificados (para volver en muchos casos atrás) en los últimos diez años (desde los nuevos 52) que resulta difícil, si no imposible, mantenerse al tanto de la historia de ninguno de ellos, entenderlos más allá de los números individuales. La promesa del retorno de la JSA en su estatus de los años 1999-2006 (para mi uno de los puntos álgidos de la editorial), aquella en la que el mismo Johns recupero y revalorizó a los héroes de la Edad de Oro y sus herederos, ha sido presentada y pospuesta repetidamente, como si la decisión de darle protagonismo a los héroes veteranos fuera demasiado arriesgada para comprometerse completamente con ella.

La trayectoria de Geoff Johns en DC (y en su franquicia cinematográfica), afectada por todas las polémicas que han rodeado a las películas, ha sido también un factor a tener en cuenta en estos vaivenes. De ser el favorito de la dirección y parecer disponer del poder absoluto a quedar relegado a un puesto secundario, y ver incluso sus proyectos cancelados por los cambios desde arriba que antes él podía administrar. 

En definitiva un cómic entretenido, que ofrece una nueva oportunidad a un personaje maravilloso como es Stargirl pero que deja más preguntas, sobre su futuro y el de la editorial, que respuestas y que, por si mismo, resulta algo pobre y, sobre todo, hace promesas que, parece, no va a poder cumplir.


Puntuación: 5/10




Comentarios