Cosas para leer: The man of Bronze/ Land of Terror

Nostalgia Ventures está llevando a cabo desde hace cosa de dos años una reedición de todas las historias originales de Doc Savage y la Sombra. Estos tomitos de 128 páginas han ido apareciendo regularmente, cada uno con dos historias, incluyendo los dibujos aparecidos en la edición original y añadiendo árticulos, perfiles de los autores y comenterios varios sobre los relatos que aparecen en el mismo. En algunos volúmenes de la colección la portada original ha sido sustituidas por la realizada por James Bama pero la mayoría reproducen la portada original de una de las dos historias incluidas mientras que la otra aparece sólo en la contraportada y en menor tamaño.
Pero lo más curioso de esta redición de Nostalgia Ventures es el orden en que han ido apareciendo las historias. Estas no se han publicado por orden cronológico, interno del relato ni de publicación, así el primer volumen incluye Fortress of Solitude y The Devil Genghis (ambas de 1938) mientras que no es hasta este volumen #14 en que aparecen las dos primeras aventuras publicadas del buen doctor en 1933. En cierta forma esto tampoco es un gran trastorno ya que todas las historias de Doc intentan presentar a los personajes de forma que un lector nuevo se pudiera enganchar en cualquier novela a la serie.The man of Bronze es sin embargo la introducción perfecta de Doc y sus Cinco magníficos. Tenemos al joven Clark Savage Jr. enfrentándose en este caso a un problema más personal, la muerte de su padre. Reune a sus antiguos compañeros de la Gran Guerra y sigue sus pasos hasta el diminuto país centroamericano de Hidalgo y sus misterios. Al contrario que números posteriores, en que los ayudantes de Doc suelen tener un papel muy secundario del que sólo destacan las discusiones de Ham y Monk, en esta historia todos ellos tienen su momento para demostrar sus habilidades particulares, aunque a veces estos parezcan un poco forzados.
The Land of Terror nos cuenta el enfrentamiento de Doc y sus hombres contra un villano llamado Kar, que cuenta en su arsenal con el Humo de la Eternidad una sustancia desintegradora con la que comete cruentos asesinatos y arriesgados robos. La persecución lleva a nuestros héroes, en el último tercio de la historia, a la tierra de Terror del título, Thunder Island una isla perdida cerca de Nueva Zelanda que oculta muchas sorpresas (bueno realmente no tan sorprendentes tampoco... al fin y al cabo salen en la portada) Una curiosidad sobre este relato es que la actitud contraria al uso de fuerza letal de Doc no está firmemente establecida, nada de balas anestésicas ni técnicas no letales. Será en número siguientes cuando esa actitud, que distancia a Doc de muchos otros héroes del género, se impondrá firmemente.

Los dinosaurios que aparecen en esta novela son los típicos de la imaginación de la época, imparables, fuertes, pesados y lentos pero aún así temibles quedan aún muchos años para que se acepte un modelo distinto de bestia prehistórica. La situación en la que se encuentran los héroes, armados sólo con armas ligeras incapaces de herir a estas bestias, convierte su presencia en casi una fuerza inevitable de la naturaleza. En la portada podemos ver un triceratops y un tiranosaurio (aunque las patas aparecen con tres garras, como las de un alosaurio, siguiendo la teoría más común de la época) , que me recuerdan claramente a los dibujos de Charles R. Knigth. También la postura en que aparece el tiranosaurio en la ilustración interior (reproducida más abajo en este artículo en blanco y negro) muestra una posición de la criatura que los paleontólogos actuales consideran equivocada pero totalmente consecuente con el pensamiento de su época, como lo es la colorista declaración de Jhonny "¡El tiranosaurio es considerado la más destructiva máquina de matar jamás creada por la naturaleza!". En la portada junto a ellos aparece un pteradon de aspecto verdaderamente malvado, con unos enormes ojos y unos dientes imposibles (además de otro organismo volador más pequeño que no logro identificar) A lo largo del texto también aparece un "brontosaurio" además de ejemplo de bestias prehistóricas más modernas como un gran carnivoro identificado unicamente como un creodonte.

Por cierto la novela apareció en los kioskos al mismo tiempo que King Kong aparecía en los cines (según la imdb su fecha de estreno a nivel nacional fue el 7 de marzo mientras que el pulp tiene como fecha de publicación el 8 del mismo mes) es posible que de forma totalmente consciente Street & Smith decidieran publicar un pulp que pudiera aprovechar el impacto provocado por la película.


En general se trata de dos perfectos ejemplos: divertidos, increíbles, simples y directos, de la forma de escribir de Lester Dent y una correcta presentación para la serie... aunque sea el número 14. Cierto es que Man of Bronce es algo rígido, obviamente Lester Dent no se había hecho con el personaje y tiene que actuar siguiendo el modelo marcado por el editor, mientras que Land of Terror es más libre pero también más inconsistente, siendo demasiado brusco el cambio de ambiente entre la mayoría del relato (en Manhattan) y su conclusión en Isla Trueno. Pero ninguno de estos defectos consigue frenar el ritmo endiablado de los sucesos ni la diversión que nos proporcionan.

Comentarios

  1. Cómo molan las ilustraciones de Charles R. Knight, supo darles una viveza y plasticidad a los dinosaurios en una época en la que todavía se les veía como estúpidas moles de carne. No poseo datos concretos, pero estoy seguro de que su trabajo influyó en King-kong.
    Los pteranodones, en efecto, no tenían dientes; su pico era bastante parecido al de los pelícanos y es probable que lo utilizara de una forma similar. En cuanto al pterosaurio que aparece en primer plano, es un dimorphodon, que era bastante más primitivo que el pteranodon (del jurásico temprano, mientras que el pteranodon vivió en el cretácico tardío) éste sí que tenía dientes, de hecho, su nombre significa "dientes de dos formas" Es una pena que en aquella no se conocieran aún los pterosaurios gigantes como el quetzalcoatlus, que podía alcanzar una envergadura de 12 mteros, con parientes aún más grandes descubiertos recientemente, aunque bueno, los cineastas ya se encargaban de exagerar las dimensiones de los ya conocidos
    Cambiando de tema: echa un bistacillo a la última entrada de mi blog, que me interesa tu opinión sobre el tema.

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  2. Muy bien observado realmente llegue a pensar que se tratada de un intento de dibujar una cria o algo, pero aquí valen tus conocimientos expertos.
    En cuanto pueda escribo algo pero estoy enfrascado en deberes burocráticos y escuchando a los amigos de Radio Telperion.

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