Cosas para leer: la ciudad perdida de Z de David Grann


Este libro es un estudio sobre la figura de Percy H. Fawcett y su desaparición, tema que ya toque en dos artículos para este blog (la entrada dedicada a la misma ciudad y la reseña de A través de la Selva Amazónica) y remito a quien quiera conocer más del caso que se diriga a dichas entradas.

Aunque el autor traza una semblanza biográfica del personaje, que añade algunos matices más oscuros a la visión edulcorada que el mismo ofrecía en A través de la Selva Amazónica, se centra principalmente en su última expedición y su desaparición, además de dedicar varios capítulos a la historia de aquellos que han buscado a Fawcett tras esta. En su conjunto nos ofrece una visión claramente positiva del explorador, aunque sin ignorar sus contradicciones y sus defectos, como la extrema dureza con la que trataba a sus compañeros de expedición. De forma a veces un poco forzada, se reduce al mínimo la influencia del pensamiento teosófico y mágico en las ideas de Fawcett, destacando, por otro lado, aquellas de sus afirmaciones que hoy parecen haber sido confirmada por las más recientes investigaciones arquelógica (la presencia de una alta cultura en la cuenca de ese río, hasta ahora considerado algo imposible) y minimizando aquellas en que se dejaba llevar por su lado más místico.

El autor intercala la narración de la vida y obra del explorador con su propia expedición para buscar el rastro del mismo, narración esta última que a mi personalmente me resulta completamente innecesaria y bastante aburrida. Sus conclusiones finales no son la sorprendente revelación que promete durante todo el libro, y cosas como contarnos su visita a la tienda de material de supervivencia paracen más bien ridículas. Cierto que su explicación, atada a la tierra y a los datos comprobables, aporta mucho de sensatez a un tema que ha sido presa demasiado a menudo del sensacionalismo (pero ya sabemos que para nosotros quizás sea más útil el sensacionalismo) pero sus intentos de hacer parecer esta investigación como una gran epopeya, como una aventura, resultan totalmente innecesarias. Algunos fragmentos están escritos en puro estilo periodístico, incluyendo los trucos típicos del oficio como introducir historias y anecdotas de "interés humano" en vez de contar los datos de forma objetiva, le da inmediatez pero le resta seriedad a lo que cuenta.

El libro cuenta con algunas fotos interesantes de la expedición y sus "buscadores" (aunque en su mayoría son fácilmente encontrables en internet) y el texto esta lleno de pequeños detalles de esos que pueden introducirse en cualquier partida ambientada en la jungla: las penurias de las distintas expediciones, las peculiares costumbres de los nativos,... algunos, ciertamente desagradables, mejor limitarlos a películas de terror (aunque sean ciertos). Sin embargo para quien ya haya leído el libro de Fawcett muchos capítulos le resultaran un mero refundido de aquel, incluyendo largas citas literales.

En definitiva un libro interesante, pero mucho menos de lo que prometía.

Nota: no he encontrado una imagen de la portada de la edición en español, de Plaza y Janes, que es la que he leido, y la cabecera del artículo es la portada de la edición americana.

Comentarios

  1. Fawcett, buuf. Anda que no tengo oido de este personaje ni nada. recuerdo que una vez, en la radio, escuche la historia d euna expedicion que encontró unos cráneos que se creian los de Fawcett y parte de sus compañeros.

    Al final parece que eran de otras victimas de los nativos (o de los peligros de la selva amazónica), pero la historia sigue siendo buena.

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  2. Mi explicación favorita es la de que habían encontrado efectivamente la ciudad (que sería subterranea, o estaría en otra dimensión) y allí Jack era adorado como una especie de dios.

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  3. Bonita explicacion, si. O que saltaron en el tiempo y n realidad no estan muertos. lo que ocurre es que reapareceran pasados unas cuantas decadas.

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  4. Esta historia es muy parecida a la contada en "El Origen Perdido" por Matilde Asensi, con la salvedad de que ésta última realiza su incursión en el misterio desde la parte boliviana.
    Tengo que confesaros, no sin cierto rubor, que Yo, he estado allí, en sueños, por lo menos en 4 ocasiones.
    En la actualidad la "Ciudad Perdida" es totalmente subterranea. Ese es el motivo, por el cual no ha sido localizada por ningun explorador, ni por supuesto con las sondas térmicas de los satélites.
    Su tamaño comparable a una ciudad provinciana, pequeña, de nuestro Pais.
    Tiene un rio subterraneo, de gran caudal, que alimenta las fuentes del Amazonas.
    Está permanentemente iluminada, por un "Sol artificial" que tambien purifica el aire.
    Los indios Yanomami, son conocedores de la ubicación exacta de la Ciudad, pero no tienen permitido el acceso a ella. Existe un juramento que les impide el revelar el secreto.
    Los pobladores de la Ciudad, en número aproximado de Doce mil, son de elevada estatura (aproximadamente 2 metros), y dicen proceder direcamente del Dios "Inti".
    Pero, sobre todo se distinguen, por su enorme cabeza (el doble de la de un humano normal). Dicha dimension les permite disfrutar de un cerebro enorme, y entre sus grandes logros está el no depender de alimento alguno para su sustento. Se limitan a observar su Sol, situado en lo alto del subterraneo, y transforman la energia mediante un proceso parecido al de las plantas, en lo necesario para subsistir.
    Poseen una elevada inteligencia. Por ejemplo: aprenden cualquier idioma en pocos dias, con absoluta perfeccion.
    Segun me han manifestado, han donado a la humanidad, los grandes inventos que han supuesto su avence, tales como la Rueda, la Brujula, El ordenador etc.
    El acceso a su Ciudad se hace por una enorme puerta, recubierta de oro y esmeraldas, de la que yo solamente conozco la parte interior, dado que como he indicado, llegué en sueños.
    Termino este corto resumen, dado que soy consciente de estar revelando un conocimiento que he prometido no desvelar.
    Terencio. (Palencia)

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