Recopilación de historias de los pulps protagonizadas por el
investigador Ken Carter y escritas por el que se convertiría en el escritor
principal de las aventuras de The Spidet y cuyo principal interés es ese, ver como estos relatos en buena medida preparan y prefiguran aquellos.
Los relatos mezclan elementos de ambientación realista, incluso de tono casi noir, en ciudades y ambientes criminales, con los más o menos melodramáticos, pero siempre
manteniéndose en los límites de lo posible, ya que no de lo pausible, nada abiertamente sobrenatural ni fantacientifico. Serpientes
gigantes, asesinos que arrojan a sus víctimas desde aviones en pleno vuelo, venenos petrificadores (sin duda el más increíble de los elementos, pero que
intenta justificar con referencias al curare), sectas misteriosas, monstruos de
feria… se suceden de forma trepidante.
Ken Carter es un investigador independiente con recursos
provenientes de una fuente indefinida y que muestra un condescendiente desprecio
por la policía y sus agentes, llevando a cabo sus investigaciones normalmente de
espaldas a estos (cuando no perseguido por la ley) Su pasado es bastante
indefinido, sabemos que se dedicó durante un tiempo a trabajar como mago,
acróbata y funambulista en espectáculos de variedades pero no sabemos nada sobre
su origen o por qué decide dedicarse a la investigación criminal. De un relato a
otro el personaje va adquiriendo mayores recursos e incluso una red de agentes
de los que parece carecer en un principio.
Lleva al extremo la costumbre de guardarse para si información
que podría resultar útil a los investigadores oficiales (y a los lectores)
sacándose aparentemente culpables y deducciones de la manga. En cuanto a su
descripción física nos encontramos con unos rasgos que pueden resultar parecidos
y que pueden indicar que nos encontramos con otro vástago del clan Carter (y del
más amplio árbol genealógico de los descendientes del incidente de Wold Newton):
ojos grises, pelo negro, rasgos aquilinos, alto y fornido… sin embargo el
misterio sobre su origen o su pasado nos nos permite indagar mucho más en el
misterio sobre sus ancestros.
Las historias son trepidantes, quizás sin demasiado misterio
real pero con multitud de villanos coloristas, momentos de angustia y réplicas
ingeniosas. Un par de ellos comienzan de forma espectacular pero se van
desinchando a lo largo de las páginas del mismo, otros mantienen una tensión
encomiable a partir de unos miembres narrativos algo endebles. De bastante mal
gusto para el lector actual pueden resultar las imágenes de Satan´s Sideshow,
con su grupo de siniestros monstruos de feria, o las de the Satan’s Hoof con
sicarios de raza negra cortados en base al prejuicio.
La edición se completa con un perfil del autor, una
introducción de Robert Weinberg y un divertido artículo, eso si fácilmente
disponible en internet, escrito por este con el título de “how i write” en que
nos describe, sin pretensiones y con un gran sentido del humor, su proceso para
escribir historias pulp.
Resumiendo una buena preparación para enfrentarse a los relatos
que Norvell Page ejecuto para la serie de The Spider.
Precisamente ando ahora leyendo The Mad Horde , justo tras acabar Serpent of destruction. y esta ultima es quizas la mas "realista" (termino que me repugna usar pero no me queda otra), ya que trata de un caso de trafico de drogas.
ResponderEliminarSobre este tomo que comentas... Pues me has dado ganas de leerlo, la verdad. The Spider ha hecho que me entrenn ganas de leer más cosas de Page. y este parece un buen primer paso en este sentido.