Irlanda en la época de Solomon Kane (1555-1607): La Empalizada


La Empalizada (The Pale en inglés) es el nombre informal para el territorio bajo control directo de la corona de Irlanda, tradicionalmente formado por los cuatro counties "leales": Louth, Meath, Dublin y Kildare, aunque en el siglo XVI los Fitzgerald han mermado la influencia de la corona en dicho condado y normalmente no se le considera parte de la Empalizada. Se trata de la única región de la isla que ha estado ininterrumpidamente bajo control inglés desde la conquista normanda (siglo XII) y también se trata de la zona más densamente poblada de Irlanda en la época. El nombre de Empalizada surge a partir de 1494, cuando se establece la obligación para los terratenientes en sus límites de fortificar sus fronteras para proteger el interior y, especialmente, la ciudad de Dublín.

En estas tierras la administración, la ley, la economía y la costumbre sigue en mayor medida, aunque no completamente, el modelo inglés de la época. En su mayor parte, también, sus habitantes llevan apellidos ingleses y galeses y en general usan la lengua inglesa (si bien quizás con un toque algo arcaico y algunas construcciones y prestamos del gaélico) y visten a la moda inglesa (de nuevo quizás algo anticuada).

Un poco de historia: la conquista normanda de Irlanda

En el siglo XII Irlanda era una poco cohesionada nación independiente, estaba dividida en diversos reinos tribales pero con un Alto Rey que supuestamente gobernaba sobre todos ellos.

Pero en 1169 el rey de Leinster Dermot MacMurragh, que había sido depuesto, solicitó la ayuda de mercenarios normandos para recuperar su trono, circunstancia que el rey Enrique II de Inglaterra aprovechó para (posiblemente con el beneplácito y bendición papal, aunque es un tema disputado) convertir esta intervención en una conquista en toda regla.

No nos vamos a detener demasiado en este proceso, baste decir que durante los años siguientes la superioridad militar de los ejércitos normandos sirvió para establecer un amplio dominio sobre la mayor parte de la isla y, allí donde se establecieron, intentaron importar el sistema económico, político y social de la Inglaterra feudal; lo que incluía dividir la tierra en counties administrativos y también la formación de un Parlamento a la inglesa, limitado claro a las áreas que controlaban y sus habitantes. Nació entonces la división entre los "súbditos del rey en Irlanda" y los "enemigos irlandeses", que continúa en el siglo XVI.

Por entonces se creó el título de Señor de Irlanda, que Enrique II entregó a su hijo menor Juan (el infame Juan Sin Tierra de las historias de Robin Hood) y que después pasó a los siguientes reyes de Inglaterra como un título secundario. No sería hasta 1541 que Enrique VIII, mediante una votación en el Parlamento, cambia el título de Señor al de Rey de Irlanda.

Pero en los siglos siguientes se produjo, especialmente entre los señores normandos que habían recibido amplias concesiones de tierras conquistadas, un curioso proceso de asimilación de la cultura gaélica, y un"extrañamiento" de las instituciones coloniales, como veremos más adelante cuando hablemos de Fitzgeralds, Butlers y Burkes. Una frase repetida es que estos señores se habían vuelto "más irlandeses que los irlandeses mismos".

Además algunos de los clanes y tribus que originalmente se habían rendido o habían sido derrotados en la conquista comenzaron un proceso de recuperación de las tierras ocupadas, especialmente en el norte, donde el supuesto condado del Ulster quedó reducido a una mera cuestión teórica y unos pocos asentamientos en la costa oriental. 

A efectos prácticos para mediados del siglo XV sólo los cuatro (y luego tres) counties que mencionaba antes podían considerarse territorio dependiente de la corona, mientras que cuatro grandes familias anglo-normandas controlaban la mayor parte de Leinster y Munster. Mientras en Connatch los dominantes Burke, de origen anglo-normando, apenas se distinguían de sus vecinos gaélicos, incluso a menudo eran designados como MacWilliam Burke a la manera nativa, y en el Ulster los O'Neill se convertían en la fuerza dominante.

El gobernador
La máxima autoridad en la colonia y representante del rey es el gobernador, llamado Lord Lieutenant o Lord Deputy (técnicamente el primero es un título más prestigioso, reservado a nobles de alta cuna, y el segundo para los gobernadores de origen más humilde). Su residencia oficial era el castillo de Dublin.

El título era concedido por el monarca inglés y durante la primera mitad del siglo XVI  recaía sistemáticamente en la familia Fitzgerald de Kildare, que amasó a partir de dicho cargo un poder enorme, unido a sus lazos personales y familiares con otras familias anglo-normandas y gaélicas. Poder que les llevó a ambicionar convertirse en sus propios señores y a una fracasada rebelión, la de Silken Thomas, cuya memoria sigue resonando durante todo el periodo. 

Sin embargo a partir de 1540, después de una rebelión por parte del conde de Kildare, el puesto fue ocupado sobre todo por nobles y políticos mandados directamente desde Inglaterra, con la clara intención de evitar que estos creen unas estructuras de poder similares y que tengan los intereses de la corona inglesa como primera prioridad. 

El cargo acumulaba las funciones de representante del rey (o virrey, título por el que a veces también se les designaba), cabeza del poder ejecutivo y comandante militar de las tropas inglesas en la isla, además de otros puestos y funciones ceremoniales. Contaba con un Consejo Privado, en el que estaba incluido un representante de la cámara de los comunes y el arzobispo de Armagh, como representante del clero, y sus poderes estaban constitucionalmente limitados por el Parlamento. Su mandato no tenía duración determinada y permanecían en su puesto mientras el rey lo deseara, algunos consiguen durar largos periodos o, como Antoine St. Leger, son elegidos para varios mandatos intercalados entre los de otros gobernadores. Normalmente los gobernadores deben enfrentarse a las maquinaciones de aquellos que aspiran al puesto, o aquellos descontentos con su mandato, que a menudo envían quejas o embajadas al rey pidiendo su sustitución. 

El Parlamento
Imitando el modelo inglés cuenta con dos cámaras, los Comunes y los Lores. Esta a su vez estaba formada por los lores seculares y eclesiásticos. No era, como los Parlamentos actuales, una cámara permanente si no que se reunía para sesiones convocadas por el gobernador cuando necesitaba su aprobación para una medida. Su principal función era, igualmente, la de aprobar los impuestos sobre la Colonia y aprobar determinadas leyes de importancia. Durante el periodo se reúne fundamentalmente en Dublín y en menor medida en Drogheda. 

Técnicamente la política de Rendición y reconcesión debía colocar a los nobles gaélicos que la aceptaran en igualdad de condiciones ante el Parlamento, como miembros de la cámara de lo sLores, pero en la práctica en muchos sentidos seguía siendo una cámara formada principalmente por los habitantes de al Empalizada y que votaba por sus intereses. En ocasiones el Parlemento, dominado por las familias de los "Viejos Ingleses", que seguían siendo en gran parte católicos, intentó frenar la política anti-católica ordenada desde Londres, con éxito moderado e irregular. 

Los sheriffs y la administración de la ley
A la cabeza de cada countie se encontraba un sheriff, encargado de la administración de justicia y la resolución de disputas dentro de los límites del condado. Durante el periodo, según el poder de la colonia se extiende, se van formando nuevos counties (o volviendo a organizar los creados durante la ocupación normanda en el caso del sur y este de la isla), empezando por los llamados co. del Rey y co. de la Reina en 1556, la mayor parte de Connatch en 1570 y el Ulster a partir de 1591. 

Los ingleses acusaban a la ley brehon de ser corrupta e ineficiente. Entre otras cosas por que al contrario que la ley común inglesa en general la mayor parte de los delitos, incluso los de sangre, se "castigaban" con una compensación económica a la familia de la víctima, mientras que en el código inglés muchos delitos graves se castigaban con la muerte. Así para muchos comentaristas ingleses los asesinos escapaban de su justo castigo pagando, lo que igualaban a un soborno.

Castillos y senescales
Otra fuente de autoridad británica eran una serie de castillos situados en tierras inseguras o fronterizas. A su mando se colocaban senescales, a veces llamados simplemente capitanes, que tenían la responsabilidad de mantener una guarnición suficiente y mantener el castillo.  En muchos casos estos senescales, que eran aventureros sin títulos propios,aprovechaban las circunstancias para enriquecerse, apropiándose de tierras pertenecientes a los clanes gaélicos o, incluso, a anteriores colonos ingleses (escudándose en que solían carecer de títulos de propiedad "legales"), cobrando impuestos excesivos...

El ejército en la Empalizada
Un grave problema para los sucesivos gobernadores es que defender la colonia de forma eficiente requería un nivel de gasto que los impuestos locales normales no podían mantener, lo cual obligaba a menudo a depender de subsidios de la corona, de las fuerzas de los magnates "leales" (cuyo poder, en caso de crecer demasiado, también se volvía peligroso) o caer en la despreciada práctica de coign and livery (que describí en esta entrada) y después el impopular impuesto conocido como cess, una contribución adicional basada en la posesión de tierras y cuyo coste resultaba muy alto.

En 1595 el gobernador John Perrot cifra las tropas totales dependientes del gobernador en 4040 de infantería y 657 de caballería, independientemente de las tropas de los magnates anglo-irlandeses, en su mayoría organizadas según el modelo nativo. No incluye las milicias urbanas, organizadas por la Cofradía de San Jorge y normalmente limitadas a labores defensivas.

Los aliados gaélicos también proporcionaban al gobernador contingentes armados a la manera irlandesa, y por tanto contaban también con fuerzas de kernes y galloglasses, una rama de la familia MacDonnell pasa a estar bajo la obediencia directa de la corona e incluso en las unidades organizadas a la manera inglesa había cierto número, difícil de determinar, de reclutas gaélicos.

Las infantería equipada "al modo inglés" estaba compuesta por una mezcla de arqueros, idealmente con arcos largos ingleses pero muchas veces con arcos de menor potencia y alcance y sustituidos lentamente por arcabuceros, piqueros y otros armados con armas de asta más cortas. Según la normativa debían ir armados con cascos y corazas, pero en muchos casos debían conformarse con chaquetas  acolchadas o cotas de malla.

Los oficiales se distinguían por utilizar partesanas, un tipo de arma de asta, más elaboradas y por llevar una banda de tela, normalmente de color rojo, sobre la armadura. Los capitanes al mando de los regimientos eran los responsables de su reclutamiento, organización y paga, y normalmente siempre los mantenían por debajo de su fuerza nominal (150 hombres) para obtener beneficio de los sueldos "ahorrados" de esta manera.

La caballería estaba cambiando entre la caballería con armadura completa  y pesadas bardas para el caballo del periodo tardo-medieval a las "demi-lances", con media armadura y caballos sin barda, equipados aún con lanzas de caballería y de forma creciente con armas de fuego, y "petronels" jinetes con armas de fuego y sin armadura. La proporción de caballería era similar a la de los ejércitos nativos, en torno a 1/8 del total, pero en general era más efectiva en la lucha cerrada.

Hasta 1570 también aparece en las fuentes la referencia a cuerpos de arqueros montados, pero no vuelven a aparecer después de dicha fecha y podemos suponer que era una característica marginal de los ejércitos coloniales.

La artillería también seguía el modelo y estándar inglés, pero hasta el siglo siguiente, y las campañas de Cromwell seguiría teniendo un papel relativamente secundario y relativamente poco numeroso.

El mayor problema para los ejércitos ingleses era la logística, mover sus ejércitos por territorio agreste y salvaje les obliga en muchos casos a tareas de deforestación, a abrir caminos y construir puentes sólo para poder llegar a las zonas de actividad enemiga.  Además un enemigo armado de forma más ligera y que conoce mejor el terreno era la receta perfecta para las emboscadas.

Muchos de los soldados reclutados en Gran Bretaña, si no todos, que llegaban a Irlanda por primera vez solían sentirse enfermos durante las primeras semanas, posiblemente debido a la diferente carga inmunitaria de ambas islas y esta llamada "enfermedad del país" era otro quebradero de cabeza para los administradores que se veían inmovilizados durante semanas con sus tropas de refresco incapaces de moverse de Dublín. 

Gaélicos en la Empalizada
Técnicamente las leyes ya centenarias de la colonia intentaban limitar el establecimiento de población de lengua y cultura gaélica en las tierras de la Empalizada, como también técnicamente se prohibía el matrimonio entre ambas etnias.

En la práctica estas limitaciones siempre fueron bastante elásticas y la proporción de población de origen gaélico debía ser importante, especialmente si tenemos en cuenta los matrimonios mixtos.

Unos pocos conseguían integrarse más o menos exitosa en la sociedad inglesa, pero la mayoría se encontraban en los niveles más bajos de la sociedad, eran los aparceros y trabajadores sin tierras y, en muchos casos, en un vacío legal que les volvía muy vulnerables, al no aplicárseles los "derechos" recogidos en la ley inglesa y tampoco los tradicionales de la ley brehon.

Rentas negras
La relativa debilidad de los ejércitos de la empalizada permitía que los señores gaélicos cercanos se dedicaran a saquear a sus vecinos ingleses con la misma alegría con la que se saqueaban entre sí, pero posiblemente con más beneficios. Especialmente los clanes de las montañas de Wiclow (al sur de la Empalizada) como los O'Byrne o los MacMurrough (Kavanagh), que aprovechaban lo agreste de la región para escapar con sus botines.

Por ello muchos terratenientes y señores de las zonas fronterizas terminaron optando por, en vez de sufrir constantes saqueos, pagar un dinero a estos mismos clanes por su protección... lo que en efecto no difiere mucho de la extorsión.

En una entrada posterior hablaremos sobre la Plantación, las presidencias de Munster y Connatch, de las ciudades de Irlanda y otras formas de poder inglés fuera de la Empalizada.

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