Cosas para ver: The Flash (temporada 1)



La serie de Flash, con una estructura principalmente episódica y sin grandes complicaciones argumentales, resulta un acercamiento refrescante al género superheroico en televisión. Desarrollada por  Greg Berlanti y Andrew Kreisberg, creadores de Arrow, David Nutter, y Geoff Johns las comparaciones con su serie "madre" son evidentes y necesarias.

Si Arrow empezó con un tono oscuro del que poco a poco se ha ido librando, para bien, Flash empieza sin vergüenza y sin limites con  una visión más optimista y fantástica del universo del corredor escarlata. Más allá de la trama de asesinato que impulsa a nuestro protagonista, que parece una concesión un poco incongruente a dicho tono oscuro, este Flash vive en una ciudad que no parece únicamente una mala imitación de Gotham.  La serie es optimista, divertida y ligera, sin que esto pueda entenderse como una crítica. Al mismo tiempo tampoco se cortan un pelo en abrir el mundo de la serie, introduciendo personajes y situaciones que expanden la concepción del universo  y permiten introducir elementos muy diversos de las distintas encarnaciones del héroe en el comic.  

A lo largo de la temporada hay altos y bajos en la calidad, episodios de puro relleno y tendencia a caer en el efecto "monstruo de la semana", que es común a las series de acción/aventuras especialmente en sus primeras temporadas; pero también hay un buen desarrollo de personajes y relaciones, con amistades y enemistades que parecen reales. Al mismo tiempo la trama mayor, pese a desvelarnos gran parte de su secreto muy pronto, resulta emocionante mientras va llegando al crescendo definitivo de los últimos episodios.

Visualmente la serie es eficiente, resuelve de forma correcta los poderes del héroe (algo difícil de conseguir con presupuesto televisivo) y de los villanos, aunque no siempre con la misma efectividad. Por momentos los límites del medio y del presupuesto ponen en duda el resultado, pero la confianza y honestidad con la que se lleva a cabo cada episodio creo que termina compensando esas limitaciones.

Imitando a su "hermana mayor" Flash crea un elenco regular de personajes que se mueven en torno al protagonista y que, a lo largo de los episodios, no sólo sirven para darle la réplica cómica o dramática si no que consiguen convertirse en personajes valiosos por si mismos. El ambivalente Doctor Wells (Tom Cavanagh) y el padre adoptivo de Barry, Joe West (Jesse L. Martin), resultan sin duda los mejor trabajados, ayudados por dos actores carismáticos; mientras que en el otro extremo son los personajes femeninos, especialmente Iris West (Candice Patton), los que resultan más flojos y peor definidos (tendencia que ocasionalmente también se ha visto en Arrow).


Grant Gustin, como el héroe escarlata y su alter ego Barry Allen, resulta correctísimo en el papel, sabiendo trasmitir una vulnerabilidad al personaje que se aleja de héroes impertérritos para mostrarnos a un héroe sensible y divertido, incluso un poco pardillo en ocasiones.

No es una obra maestra, si la comparáramos con un comic no sería la novela gráfica "definitiva" del personaje (como parece ser el objetivo de series como Daredevil o Jessica Jones) si no que sería lo más parecido que he visto en televisión a una buena etapa de una serie regular, con sus puntos álgidos y sus "episodios de relleno", sus tramas y subtramas, sus cambios de dirección y, también, sus errores.

Puntuación: 7/10

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