Cosas para leer: Doc Savage The Spider's Web por Chris Roberson y Cezar Razek


Miniserie de cinco números editada por Dynamite en 2016 con una nueva aventura de Doc Savage transplantado al mundo moderno. Personalmente no encuentro un particular interés en esta actualización del ambiente del personaje, creo con sinceridad que los personajes pulp (y folletinescos) funcionan mejor en los años 30 y 40, donde el contexto que los conformó sigue dándoles sentido. En casos excepcionales una de estas actualizaciones (pienso en el caso de la magnífica Sherlock) consigue superar estos problemas pero son, para mi, la excepción que confirma la regla.

La actualización al presente de cada momento significa, además y entre otras cosas, que cada cierto tiempo es necesario una nueva versión ya que una  hecha a los 70, por ejemplo,  quedará igual de anticuada diez años después y así hasta el infinito. Las historias situadas en los 30, por otra parte, mantienen un marco fijo que no necesita ser actualizado y que funciona como un mundo por si mismo.

En particular el desarrollo tecnológico basado en la informática, especialmente de los últimos veinte años, y todos sus efectos secundarios, cambian tan profundamente el entorno que obligan  a integrarlos en la historia por credibilidad pero, al mismo tiempo, cambian demasiado las reglas de juego para no alterar otras facetas del género. Por este motivo esta historia corría el riesgo de perderme nada más empezar, con un centro tecnológico con agentes frente a ordenadores y con cascos de teleoperador respondiendo a una emergencia por terremoto.

Al contrario que otras modernizaciones esta, al menos, no sitúa en el presente el origen del personaje o a los cinco grandes y tampoco utiliza la excusa generacional o los viajes en el tiempo para vincular el presente con el pasado. Este Doc es el mismo aventurero de los años 30 que ha vivido a través de todos estos años intermedios, superando el proceso de envejecimiento y cambiando de acompañantes a lo largo de las décadas. 

El argumento utiliza esta longevidad para contar una historia que se alarga desde 1935 hasta hoy, con una historia original que encaja con el tono de las aventuras de los pulps, un interludio setentero bastante curioso y unas continuaciones que juegan cada vez más con la trama, algo manida, de la conspiración informática. Al mismo tiempo introduce algo de revisionismo de algunos de los elementos inasumibles del legado de Doc hoy día, como el Insituto del Crimen (donde operaba los cerebros de los criminales que capturaba). 

Sin embargo Roberson capta bien el espíritu del personaje principal y algunos de los personajes secundarios resultan también interesantes. Al contrario que otros intentos de modernización (estoy pensando en la fallida los Señores del Relámpago de DC) no puede considerarse un fallo total, resultando siempre entretenida.  La visión del grupo de aliados de Savage, que toma la forma de una agresiva ONG unida a cierta imagen de corporación moderna, es curiosa aunque no termina de encajar totalmente con el espíritu del grupo original.

El dibujo de Razek es poco brillante, especialmente fallido en la recreación de las distintas épocas, que resultan casi intercambiables, sin un estilo o una estética que permita separar los momentos situados en los 30 de los 70 o la actualidad. En ocasiones los personajes recuerdan en los diseños más a los comics de los 80 que otra cosa. La anatomía y los rostros son a menudo toscos, los escenarios muchas veces inexistentes, aunque el buen trabajo de coloreado ayuda a disimular algunas de sus carencias.

Por contra las portadas de la miniserie están realizadas por el para mi mucho más interesante Wilfredo Torres, al que ya hemos visto en otros proyectos cercanos al pulp como Lobster Jhonson Satan Smells a Rat. Utiliza ilustraciones que parecen partir simplemente del título de la miniserie (sin ninguna conexión con la trama) y un estilo mucho más lineal y limpio.

Puntuacion: 5/10

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