Intenso cómic de aventuras, con una curiosa ambientación ucrónica que transforma el mundo real en un mundo fantástico. Nos encontramos en una América alternativa del siglo XVII, transformada por la misteriosa irrupción de la magia y las criaturas fantásticas en el pasado reciente, en ella el veterano espadachín Salomon Culpepper "Pepper" y su sobrino Coltrayne "Colt", viven una serie de aventuras sobrenaturales de capa y espada, con marcados tonos picarescos y terroríficos. Por momentos me ha recordado a otros aventureros mezclados con la magia con algunas historias de Fafhrd y el Ratonero Gris.
La paraje de autores (el guionista Darko Macan y el dibujante Igor Kordey) ya había realizado antes otra serie ucrónica basada en América, la estimable Nosotros los muertos, en que introducían una plaga zombie en el siglo XIV e invertía la dirección habitual de la aventura, llevando a un grupo de nativos americanos en busca de la mítica fuente de la juventud en Europa.
Aquí, sin embargo, el mundo que dibuja se circunscribe prácticamente a una parte colonizada del continente americano, especialmente el inexistente ducado de Paragusa (por lo que se puede apreciar en el mapa que adorna el interior de las portadas, aparentemente en la costa canadiense de Nueva Escocia) que tiene por momentos más aires de ciudad europea que colonial.
Igor Kordey es un dibujante más veterano de lo que pensaba, que ha tenido una carrera muy variada, comenzando en su Croacia (por entonces parte de Yugoslavia) natal y con trabajos también el mercado francés y norteamericano. Entre estos últimos cabe mencionar su presencia en los New X-Men con Grant Morrison, donde su estilo provocó algunas polémicas enconadas, tanto por su estilo a veces feista como por algunos trabajos irregulares o de apariencia apresurada. Pero, desde 2004, su trabajo se ha concentrado en el mercado francés, con una larga relación con Éditions Delcourt, sello bajo el que han aparecido, entre otros, los dos tomos originales de los que constaba esta serie.
El guionista, su compatriota Darko Macan, también es un autor que ha trabajado para distintos mercados nacionales e internacionales y gran variedad de géneros, a menudo haciendo pareja con otros autores de origen yugoslavo (como el mismo Kordey, Milan Jovanović o Edvin Biuković); igualmente tras un paso por el cómic estadounidense en la década de los 2000, se ha centrado más en el cómic francés y, últimamente, en su asociación creativa con Kordey.
El estilo de dibujo recuerda por momentos por su rotundidad y estil
o de línea, incluso a veces la forma de dibujar rostros, al mejor Richard Corben. Junto con arquitectura y vestuario bien documentado, realizado incluso con mimo, y realista la injerencia de lo fantástico puebla las viñetas de multitud de seres, algunos clásicos y otros más imaginativos, en abigarrados retablos urbanos en que las esquinas estallan con hadas, unicornios o dragones. Pero la fantasía se mezcla visualmente con el terror, y el horror corporal, en algunas escenas verdaderamente desasosegantes especialmente en el espectacular clímax. En todo ello ayuda el color de Anubis, que ya ha colaborado con Kordey en varias de sus obras, y con el que parece tener una buena sintonía estilística.
Estructuralmente los dos álbumes que componen la colección se abren y se cierran con la historia principal, que enfrenta a los protagonistas con los líos políticos de la ciudad de Paragusa (de nuevo ecos de Lankhmar) dominada por un duque corrupto y asediada por las fuerzas de un no menos corrupto nigromante, que al principio de la historia utiliza el descontento popular para intentar hacerse con el poder.
En el medio una serie de aventuras independientes, como pequeños escenarios en que los protagonistas se enfrentan a un problema sobrenatural concreto, en un modelo que (llamadlo deformación profesional) se ajusta perfectamente al formato de campaña de rol. Especialmente me ha recordado por momentos, además claro de Solomon Kane, a la mezcla de fantasía y terror del clásico Warhammer Fantasy o de su descendiente mutante Zweihander. Los protagonistas son, a menudo, héroes a su pesar, y se ajustan a los arquetipos del veterano de vuelta de todo (pero con buen corazón) y el joven indeciso que debe aún encontrar su lugar en el mundo (pero que es un poco imbécil).
Muchos elementos del mundo planteado no llegan a desarrollarse, y algunos indicios del pasado de los personajes quedan en el aire. Quizás por ello casi da pena que la historia culmine como lo hace y acaben, por el momento al menos, las aventuras de estos dos héroes a su pesar. En definitiva un cómic de género difuso pero muy disfrutable.
Puntuación: 8/10
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