Cosas para ver: Hellboy II



Desde hace tiempo esperaba esta película, con verdaderas ganas pero, también con una leve aprensión,: después de la primera parte, que condensaba el espíritu de los comics perfectamente, y confiando en la imaginación visual de Del Toro sólo me preocupaba (después de haber leído las sinopsis y ver algunas imágenes) el haber elegido el tema feérico como elemento conductor de la trama. No me entandáis mal, me gustan las historias de hadas, pero siempre me da la impresión de que son muy difíciles de manejar en un entorno de "aventura de terror": raramente la magia de estos seres (ambiguos y misteriosos)   consigue sobrevivir a su conversión en monstruos. Del Toro consiguió una representación maravillosa del tema en su Laberinto del Fauno (2006), pero la sensibilidad de esta película parece en las antípodas del universo Hellboy. En el mismo comic del personaje la parte feérica ha ido creciendo en trascendencia, desde su primera aparición en historia titulada El cadaver,  que en su momento era quizás la menos representativa del personaje, aunque Mignola busque formas de introducir peleas con monstruos gigantes en medio de un esquema de cuento tradicional con final melancólico.

En el cómic las hadas son gobernadas, hasta su asesinato, por Dagda, personaje extraído directametne de la mitología irlandesaNo podía saber cuanto me había equivocado en mis expectativas pues la película falla en aquello que esperaba que hiciera mejor y sin embargo consigue resolver bastante bien lo que creí que sería el mayor escollo. Por una parte la película es menos el Hellboy de los comics que su predecesora, da mayor importancia y tiempo en pantalla a la trama romántica que es totalmente ajena a su fuente y Hellboy parece un poco encorsetado por esta. Visualmente sin duda es impactante, quizás con un deseo demasiado evidente de epatar con los diseños, pero por eso mismo a veces resultan en exceso bizarros, además de totalmente alejados del estilo de Mignola. No puede haber un "simple" trasgo o un ogro, todo se recarga, se retuerce. Sin embargo el tema feérico en general no resulta mal tratado.

Sobre el argumento, resulta algo inconexo, funcionando como una carrera tras el Macguffin y cae en los consabidos tópicos de una segunda parte (que recientemente hemos visto tanto Spiderman 2 como en El Caballero Oscuro,...) el héroe duda sobre su lugar en el mundo y si los "mundanos" realmente se merecen su protección. La película comienza con un prólogo en que se narra, como si se tratara de un cuento infantil, una guerra primigenia entre la humanidad y las criaturas mágicas, capitaneadas por el rey Balor. La creación del mecánico e invencible Ejército Dorado conduce a la casi total destrucción de los humanos, pero horrorizado por sus propias acciones el rey decide alcanzar un pacto con los humanos,  desactivar al ejército y dividir en tres partes la corona que permite controlarlo. Muchos años después el vengativo príncipe de las hadas Nuada, mientras su pueblo se acerca a la extinción, decide reunir de nuevo las piezas para reactivar al ejército y provocar el fin de la humanidad. Hellboy, Liz y el resto de la AIDP es lo único que se interpone entre el resentido príncipe y sus objetivos, pero contarán con la inesperada ayuda de la princesa Nuala (hermana gemela de su enemigo y guardiana de una de las piezas). 

Pero lo hace, además, sin demasiado convicción, y sin resolución por otra parte ya que el argumento queda colgando al final de la película. Quizás no parecería tan desangelado si el mismo recurso no hubiera sido usado, de mucha mejor manera, en El Caballero Oscuro hace tan poco tiempo.  Por otra parte el argumento del ejército dorado en si mismo no termina de conectar con los conflictos personales de nuestros héroes y funciona como una amenaza genérica más.

El personaje de la princesa Nuala (Anna Walton) y la relación de esta con Abe (Doug Jones) resultan particularmente faltos de fuerza mientras que la relación de Liz (Selma Blair) y Hellboy (Ron Perlman) no termina tampoco de funcionar, se ve forzado, casi falso en las escenas "cotidianas" que se supone deben hacernos interesarnos por la pareja. Todos ellos funcionan bien, incluso mejor que en la primera, como personajes individuales, pero sus relaciones no terminan de encajar para mi.

He echado de menos la presencia del agente Myers (el profesor Bruttenholm debe estar contento al ver lo que han hecho con su "sucesor") aunque lo cierto es que su papel de "introductor" en el extraño mundo de Hellboy ya estaba cumplido, creo que merecía algo más que una simple frase de pasada. El príncipe Nuada Lanza de plata (Luke Goss) resulta para mi, pese a algunas opiniones que he oído por ahí, un villano más que correcto, con su aspecto que recuerda mucho a Elric (lo que acentúan los elementos incestuosos sugeridos en la relación con su hermana) y sus espectaculares escenas de acción  pero menos brillante en las más pausadas.

Hay cosas que si me han gustado especialmente de la película, el principio con la inclusión del Hellboy niño y la forma de contar la leyenda mediante marionetas animadas, que destacan el aspecto de cuento de la escena (y que beben directamente del estilo visual de Mignola); la impactante aparición del Angel de la Muerte (Doug Jones de nuevo) con sus profecías (¿señal de una tercera parte en ciernes?), el primer ataque de las hadas en la subasta (y la inclusión de esa venus de Willendorf gigante sin explicación necesaria) y también un par de pequeñas escenas en que se ve lo precariamente que el mundo de las hadas está separado del nuestro: el metro cruzando al lado del escondite subterráneo del príncipe donde este se prepara para su guerra o la corte de las hadas oculta en la fábrica abandonada, a la vez mágica y mundana. La idea de que las hadas apenas sobreviven en el mundo moderno consigue así trasmitirse de forma visual, además de mediante los diálogos de los personajes.


Vista en español los doblajes de Santiago Segura y José Sanchez Mota  me han resultado algo molestos, principalmente por el tono de farsa que le imprimen a sus personajes, en especial este último, aunque al menos en esta ocasión se abstiene de hacer alguna de sus gracietas registradas. La voz, sin embargo, de Hellboy (Jordi Boixaderas) está bien elegida, de todas maneras espero poder ver pronto la película en versión original, la voz de Perlman es simplemente impresionante y es difícil igualarle. También Siento curiosidad por escuchar la voz de Nauda en el original.

Un par de notas mitológicas,  en relación sobre todo con los antecedentes gaélicos de algunos elementos. El rey Balor es (en los textos irlandeses) el nombre de un rey de los fomori, una raza feérica representada normalmente como gigantes monstruosos, está caracterizado por tener un ojo capaz de provocar desastres, pero por otro lado es también el abuelo de Lugh del Brazo largo (el supuesto dios del sol de la mitología irlandesa), quién acabaría matándolo. 

El príncipe Nuada comparte nombre y casi epíteto con Nuada Brazó de Plata (llamado así, ya que pierde un brazo, herida que en la película sufre el Rey Balor, y debe ser sustituido por una réplica hecha de plata), otro personaje del ciclo irlandés, rey de los  Tuatha Dé Danann (la raza que sucede y derrota a los fomori, aunque él mismo muere en batalla a manos, precisamente, de Balor) y que algunos identifican con el galés Nudd y con el britano-romano Nodens. En realidad casi parece que. en términos mitológicos, el rey Balor corresponde más con el Nuada mítico y el Nuada de la película podría ser, más bien, Lugh.

El nombre Nuala es también irlandés, siendo una variedad menos utilizada para referirse al personaje habitualmente llamado Oonagh o Úna, la reina de las hadas del oeste de Irlanda y esposa del rey Finvarra (aunque Katherine Briggs plantea la posibilidad de que Finvarra sea bígamos y sean dos reinas diferentes).  Según al descripción de Lady Wilde es "más hermosa que cualquier mujer de la tierra" y tiene una "larga cabellera rubia que le llega hasta el suelo". 

Los mercados de las hadas (y los peligros de visitarlos sin ser invitado) también hacen aparición en muchos cuentos y leyendas de las Islas Británicas y otras regiones. Finalmente la corona partida no tiene equivalente directo, pero recuerda a las búsquedas por los grandes tesoros presentes en dichas mitologías, desde la lanza de Lugh al mismo Santo Grial.  

Tasmbién mencionar que hay una bonita referencia a  utilizando el nombre Bethmora para referirse a la ciudad abandonada de las hadas donde descansa el ejército dorado, muy similar a la Bethmoora de Lord Dunsany. Esta es mencionada, como una ciudad que es abandonada a causa de una profecía, por primera vez en el cuento del mismo título, parte de los Cuentos de un soñador, del escritor irlandés y es mencionada también por Lovecraft en El que susurra en la oscuridad.

En conclusión una película ligeramente peor y menos enfocada que la anterior, pero aún así muestra de un cineasta competente llevando la ficción a su propio terreno. No deja de resultar siempre divertida y aún en los peores momentos mantiene el interés, si no siempre la coherencia.

Puntuación: 7/10

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