Cosas para leer: Indiana Jones and the Kingdom of the Crystal Skull (novelización) y Amazonia por James Rollins

Bueno, no creáis que me he olvidado del blog, espero ponerme a buen ritmo para recuperar en la medida de lo posible el volumen ideal de entradas. Vamos a empezar por una reseña literaria doble.




Indian Jones and the Kingdom of the Crystall Skull, por James Rollins.
La novelización de películas es una labor ingrata para el escritor, que debe seguir la trama y los acontecimientos creados por otro escritor (o escritores), para otro medio, de forma más o menos fiel, permitiendo, normalmente, poco margen para introducir sus propias ideas o estilo. En el mejor de los casos la novelización se convierte en un complemento interesante para la película, desvelando cosas que la narración cinematográfica no ha querido o podido mostrar debidamente. En el peor se limita a ser un resumen de lo mismo que vemos en pantalla o, como mucho, añadiendo una serie de escenas realmente sobrantes, o redundantes, incrustadas de forma forzada en la trama cinematográfica.

En el caso de esta novelización creo que nos encontramos ante una obra correcta, lejos de ambos extremos de calidad y de interés. Se trata de una lectura ligera, animada, que consigue reflejar el tono de los diálogos y también las escenas de acción de la película con efectividad. Ciertamente se lee de un tirón, casi sin pensar.

En algunos casos algunas diferencias entre ambas versiones, especialmente en el tercio final, muestran posiblemente que Rollins trabajó con una versión del guión que no incluía algunos cambios de última hora, como la presencia en la sala del tesoro de un montón de cadáveres semi momificados con los ojos quemados rodeando, de forma profética, la sala donde se encuentran los esqueletos.

El autor añade un puñado de escenas nuevas intercaladas entre las que hemos visto en la pantalla, algunas de las cuales resultan realmente interesantes. Particularmente las escasas escenas dedicadas a la villana, Irina Spalko, dan algunos detalles adicionales sobre su pasado, su infancia en un remoto pueblo, donde sus dones provocaban el temor supersticioso de los campesinos, o la bien escrita escena de la autopsia alienígena en que vislumbramos algo de su relación con sus superiores, otro detalle es que los posibles poderes psíquicos parecen realmente más auténticos que en la película, sin caer en el error de hacerlos demasiado evidentes. Pero otras escenas resultan un ejemplo perfecto de lo redundante que mencionaba antes, sin ir más lejos el libro comienza, tras un breve prologo con Orellana y sus hombres, con Indy y Mac en una excavación en México donde son secuestrados por los soviéticos, a mi entender escena que en la película queda mucho mejor resumida en la simple acción de Dovchenko que destroza las piezas arqueológicas con total desprecio, "estaba en México, buscando...esto".

Tampoco profundiza demasiado la novela en el aspecto psicológico de los personajes, lo que podría permitirnos entender mejor el comportamiento en la película de Mac o de la infrautilizada Marion. Por supuesto estos son problemas que ya arrastra la película en sí, pero es una pena que no se aprovechara la ocasión para enmendar estas omisiones.

Aunque pueda parecer lo contrario, la reseña puede parecer en exceso negativa, el libro me gusto mucho, me parece una buen adaptación a otro medio (mucho mejor que el cómic por ejemplo) de una película muy difícil de trasladar, todos los personajes son reconocibles y adecuados en su papel.

Como nota curiosa, las escasas frases en español que aparecen muestran el uso directo del diccionario para traducir las palabras una a una sin preocuparse de que la frase no tenga apenas sentido en español.





Amazonia, por James Rollins
Amazonia se trata de una novela publicada en el año 2002, que comparte con El Reino de la Calavera de Cristal su ambientación selvática y la existencia de una civilización perdida en medio de esa jungla como el motor de la aventura. Incluso algunas escenas parecen tener un reflejo distorsionado entre una y otra, incluyendo un menos espectacular ataque de hormigas, aunque en este caso sean hormigas del continente correcto. También he de decir que si me hice con ella fue por la buena sensación que me había dejado la novelización y por las buenas críticas que el libro tenía, y tiene, en amazon. La novela no ha sido editada en español.

Amazonia, ambientada en la actualidad, comienza cuando un hombre blanco aparece en una misión religiosa en la selva brasileña, enfermo y herido muere antes de poder desvelar nada sobre su identidad o su historia. Sobre su cuerpo aparece un curioso tatuaje que provoca el pánico entre los indígenas de la misión, el símbolo de la legendaria tribu de los Ban-ali, . Pero cuando el muerto es identificado se produce la verdadera sorpresa, no sólo se trata de una agente de la CIA desaparecido hace años junto con una expedición científica a la selva, además hay algo que ha cambiado desde la última vez que sus jefes tuvieron contacto con él, antes era manco.

La CIA envía entonces un equipo a buscar a la expedición científica y la que sea la causa de esa fantástica regeneración, a este se une el botánico Nate Rand, hijo del jefe de dicha expedición científica, y sus poco convencionales amigos el doctor Kouwe, un chamán nativo que ha estudiado lingüística en Oxford, y Manuel "Manny" Azevedo, un biólogo brasileño acompañado de su jaguar-mascota y armado con un látigo. Al mismo tiempo una compañía farmaceutica francesa contrata a un equipo de mercenarios, cuyo jefe tiene una cuenta pendiente con los Rand, a que sigan al grupo de la CIA y obtengan la cura milagrosa para ellos. Por otra parte el cuerpo del muerto se convierte en vector de una tremebunda plaga que se desata sobre el mundo, aunque prácticamente acaba refiriéndose sólo a EEUU.

El jefe de ese equipo mercenario, un francés con su impoluto traje blanco y su total falta de escrúpulos profesionales, me recuerda a una versión exagerada y brutal de Belloq en En Busca del Arca Perdida, aunque carece del carisma, incluso cierta simpatía, con el que dota al personaje Paul Freeman en la pantalla. La presencia de su amante, una muda bruja indígena con un fetiche por las cabezas reducidas, contribuye a la nómina de personajes extraños.

Lamentablemente se trata de una novela que combina algunas buenas ideas, con un desarrollo argumental y unos personajes absolutamente tópicos y completamente previsibles: la relación entre Nate Rand y la doctora Kelly O'Neill y la "sorprendente" revelación del verdadero destino del padre de este, la evidente identidad del traidor (vamos, si hasta es descrito atusándose la perilla, señal inequívoca de maldad) la oportuna destrucción de los Ban-ali a manos de los villanos o el mero papel de red shirts de los rangers que acompañan a los héroes.

Otros momentos fuerzan cualquier credibilidad que pueda tener la historia, principalmente la facilidad insultante con que hacen las cosas los mercenarios frente a las dificultades que acompañan al viaje de los protagonistas. Cierto que algunas de las dificultades de unos sirven para dejar el camino expedito a los otros, pero eso no se justifica la facilidad de estos para conseguir suministros o equipo exótico ni la forma absurda con que despachan a determinados oponentes que anteriormente han demostrado ser una barrera infranqueable para el equipo de la CIA.

Durante algunos capítulos el autor usa la trama paralela de la enfermedad y la investigación de una cura en EEUU con la expedición en la selva, creando algunos momentos de tensión, pero hacia el final del libro se olvida completamente de dicha trama paralela hasta la, también previsible, resolución final.

Además de algunos momentos de acción, la parte más interesante del libro son los mismos Ban-Ali y sus mecanismos de defensa, que por otra parte no deja de recordarme a la igualmente misteriosa tribu kothoga y el hongo que juega un papel fundamental en la novela Relic, de Lincoln Child y Douglas Preston (adaptada en la película del mismo título)

La misteriosa tribu aparece residiendo en un lugar extremadamente remoto del Amazonas, siendo posiblemente en origen un pueblo relacionado con los Yanomamo. De alguna manera (que la novela convenientemente deja en las nieblas del pasado) entraron en contacto con el extraño árbol al que llaman Yagga, madre. Este gigantesco árbol hueco constituye el centro de la vida de los Ban-ali, su alimento y refugio principal. Pero además la savia de este árbol contiene un prion que es la responsable de la increíble capacidad regenerativa que permite curar miembros perdidos, además es responsable de las mutaciones beneficiosas que han convertido a los Ban-ali en extremadamente ágiles, inteligentes y rápidos y que dio lugar a las excepcionales bestias guardianas que estos utilizan contra los intrusos: los jaguares y cocodrilos gigantes, las pirañas-rana (bestias de aspecto cruel dotadas de unas fuertes patas traseras y capaces de vivir breves periodos fuera del agua) o las langostas (capaces de devorar a un ser humano en minutos) Pero además este mismo prion es la responsable de la enfermedad, que sólo puede ser curada mediante la ingestión de los mismos frutos del árbol y que condena a muerte a cualquiera que abandone el recluido valle. Es sugerido que de alguna manera el árbol posee cierta inteligencia y es capaz de dirigir esas mutaciones en su beneficio y que, aunque puede que fuera el último de su especie, sin duda no habría sido el único.

Por lo demás la estructura social de los ban-ali no es demasiado compleja, siendo gobernados por un rey-chamán que es el encargado de gestionar las riquezas que proporciona el árbol. Mantienen alejados a los intrusos principalmente mediante el miedo y gracias el uso de sus guardianes animales, que puede controlar mediante diversas sustancias naturales. Ellos mismos pueden ser muy efectivos como cazadores o asesinos en la jungla, con sus cuerpos pintados de negro para confundirse en las sombras. Su tecnología es primitiva, algo superior a la de otros nativos del amazonas eso si, pero perfectamente adaptada al medio en el que viven, con casas construidas en lo alto de los árboles que parecen casi producto de la naturaleza más que de la mano del hombre.

Trasladar y utilizar a los Ban-ali en una partida en la era pulp no es demasiado complicado, teniendo en cuenta que la región estaba aún más aislada y era más desconocida en los años 30. Para un narrador el libro proporciona abundante material de ambiente para aventuras en el Amazonas, ya que el autor se centra precisamente en los aspectos más interesantes en ese sentido: los peligros. Por supuesto estos son tratados con cierta exageración propia del género de aventuras y no desentonarían para nada en una campaña pulp. Aunque toda la novela está llena de elementos tecnológicos modernos estos demuestran no ser demasiado útiles para mejorar las condiciones de supervivencia de los héroes y tener una tendencia sorprendente a estropearse en los momentos más inoportunos. 

Comentarios

  1. Pero, entonces... ¿EN SERIO la versión novelizada de Indiana Jones IV es mejor que esa chusta de peli?

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  2. Creo que partimos del desencuentro incial, a mi no me parece una chusta de peli, no es perfecta pero a mi me gusta, y más ahora que antes :)

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. "si hasta es descrito atusando la perilla, señal inequívoca de maldad"

    A partir de ahora procuraré ser más malvado, o afeitarme la perilla

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  5. Pense que lo sabías, pense que todo el mundo lo sabía. Veamos universo espejo de Star Trek ¿qué lleva la versión malvada de Spock? perilla, ¿la versión maligna (que luego resulta ser benigna) de Bender? Perilla, ¿el hércules malo de otra dimensión? perilla... creo que esta claro, y ya si te dedicas a acariciarla con gesto distraído malvado maquiavelico de libro

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