Y tras a entrada anterior para intentar dejar claro los personajes principales en el complicado reinado que se prepara cuando María vuelve a Escocia (a ella os remito para aclarar de quien hablamos en cada momento)
Primeros años
Como ya adelanté en la entrada anterior los primeros compases del reinado están marcados por los intentos de buscar un segundo matrimonio para María. Se barajan los nombres de candidatos de las principales dinastías europeas, pero el deseo de María de obtener la aprobación de Isabel de Inglaterra (a cambio de ser reconocida como su heredera en caso de morir sin hijos) lleva que muchas de estas propuestas no lleguen demasiado lejos, mientras la reina ingles indica que lo preferible es que se casara con un noble inglés y propone a un poco interesado Robert Dudley (conde de Leicester su propio favorito, y quizás también su amante).
He de mencionar un curioso incidente de 1563 que marcaría y serviría de pauta para otros momentos posteriores y que marca una serie de acusaciones contra María. Un poeta francés de su corte, Pierre de Bocosel de Chastelard, se obsesiona con María y decide colarse en las habitaciones de la reina para sorprenderla en privado y declararle su amor. Tras ser descubierto es expulsado de la corte y se le ordena que abandone el país pero dos días después decide volver a repetirlo. Descubierto de nuevo esta vez es juzgado por traición y ejecutado poco después. María es acusada (como será acusada repetidamente en el futuro) por sus enemigos, especialmente protestantes (y, añado, misóginos), de haberlo provocado, de ser una hechicera que provoca con su lujuria la locura en los hombres y los lleva a su destrucción. Igual que con la virginidad de Isabel (sea cierta o no) el mito de María gira una y otra vez en torno al sexo, percibida y juzgada de una manera muy diferente que en el caso de un monarca varón.
Bothwell continúa siendo un individuo problemático y mantiene disputas abiertas con Moray y con Arran. Llega a ser encarcelado en 1562, acusado de traición, pero al poco, mientras la reina está en las Tierras altas, se fuga; primero marcha a Inglaterra (donde es retenido, a su vez, en la Torre de Londres) y luego pasa un año en Francia. Vuelve a Escocia en 1565 y recupera su posición en la corte de María, que lo empieza a utilizar como un útil contrapeso contra sus oponentes políticos, al poco tiempo contrae matrimonio con Jean Gordon (hija del conde de Huntly) y forma con este un bloque de partidarios de la reina.
El hijo de Arran, por otra parte, se muestra más y más desequilibrado. En 1562 se escapa, después de que su propio padre decidieran retenerle por dicha inestabilidad mental, y cuenta a quien quiera oírle una extraña historia de brujas y demonios y un plan de Bothwell para hacerse con el reino tras secuestrar a María. Nnunca se recuperará del todo y pasará el resto de su vida confinado en una casa u otra, aún después de heredar el título de conde de Arran a la muerte de su padre, en 1575.
La boda con Darnley
Los Lennox, junto con el joven Darnley, regresan a Escocia después de su destierro, recuperando su posición como los nobles más influyentes del área de Glasgow. Así María se encuentra de nuevo (lo había conocido, muy brevemente, en Francia) con su primo, Darnley, en 1565 y aparentemente decide, ella misma, casarse con él. De nuevo sus motivos son materia de discusión; quizás lo hiciera realmente enamorada (la hermosura de Darnley es también repetidamente comentada), quizás lo hizo influenciada por el cálculo de mejorar sus reclamaciones al trono inglés, quizás incluso por despecho ante la actitud obstruccionista de Isabel,... sea como sea ambos contraen matrimonio el 29 de Julio de 1565.
Darnley es, supuestamente al menos, católico y esto provoca (o sirve como excusa para) una sublevación de los nobles protestantes, dirigidos por Moray y Argyll. María personalmente dirige a sus tropas en el llamado Asalto a persecución, buscando una confrontación con los rebeldes que se retiran continuamente ante su avance, aunque consiguen ocupar temporalmente Edimburgo no consiguen reunir suficientes apoyos (ni los ingleses les envían la esperada ayuda) y abandonan el país en Octubre, dejando a María como vencedora, casi sin lucha y, aparentemente, en la cúspide de su independencia.
Sin embargo, y fueran cuales fueran sus motivos para casarse, la relación con Darnley pronto se tuerce, aunque María queda embarazada antes del final del año. Darnley es vanidoso y orgulloso y exige ser tratado como rey y no simplemente como consorte, consigue provocar la desconfianza de los protestantes al insinuar alianzas con las potencias católicas... además, en lo personal, bebe en exceso y, según algunas biografías, comienza a mostrar los síntomas de lo que, muy posiblemente, fuera una infección avanzada de sífilis. Pero lo que definitivamente arruina la relación con María es el suceso que describiré a continuación
El asesinato de David Riccio
Riccio (o Rizzio) era un músico italiano al servicio de la reina, de quien con el tiempo se había convertido en secretario privado y consejero. Algunos dicen que había sido una influencia fundamental en convencer a Maria de casarse con Darnley; pero los rumores más diversos corren sobre él: que es un espía del Papa o de los españoles o que es el instigador del destierro de Moray, pero sobre todo se le acusa de ser amante de la reina (también otro rumor afirma que antes había sido amante del rey) e incluso se afirma que el niño que esta espera es suyo.
Esto lleva a una extraña alianza entre algunos nobles protestantes y Darnley, que hacía poco parecía decidido a aliarse con las potencias católicas contra estos, que firman un pacto comprometiéndose en matar al piamontés.
La noche del 9 de marzo de 1566, el rey y un grupo de nobles, entre los que destacan Morton y su pariente Lord Patrick Ruthven, irrumpen armados en las habitaciones de la embarazada María, arrastran fuera a Rizzio, que intenta pedir clemencia y ocultarse tras su señora, y lo asesinan, propinándole más de 50 puñaladas. María es retenida por soldados armados y teme que sea solo el inicio de un verdadero golpe de estado que sitúe a Darnley como rey y a ella la relegue a un papel secundario o incluso que la asesinen a ella también. Sin embargo consigue separar a su poco constante esposo de los conspiradores y escapar hacia Dunbar, con el apoyo de Bothwell que sigue ascendiendo en la corte, mientras Morton y los demás escapan a Inglaterra.
Nacimiento de Jacobo Estuardo
En junio nace su hijo, futuro rey Jacobo VI de Escocia y I de Inglaterra, lo que al mismo tiempo fortalece la posición dinástica de los Estuardo (al dar un heredero al trono) y debilita la personal de María (que puede ser relegada por un regente que gobierne en nombre de su hijo)
Darnely y ella siguen enfrentados, y viven prácticamente separados, y, aunque en los meses siguientes concede el perdón a muchos, tanto de los que han participado en el Asalto a persecución (Argyll y Moray) y en el asesinato de Riccio (Morton y otros), muchos están al borde de la rebelión. Bothwell es quizás su principal apoyo político junto con Huntly.
Muerte de Darnley
Esta situación inestable no puede dudar eternamente y todo se precipita cuando Darnley muere en circunstancias bastante extrañas el 10 de Febrero de 1567.
El rey llevaba días sometiéndose a un tratamiento médico con mercurio, oficialmente contra la viruela pero posiblemente contra la sífilis, y esa misma tarde había sido visitado por María que parecía dispuesta a cierta reconciliación con su marido. A continuación se había marchado para asistir a la boda de una de sus doncellas.
Esa madrugada el sonido de una brutal explosión despierta a muchos por todo Edimburgo, la casa donde Darnley dormia (Kirk o'Field) ha sido prácticamente volada hasta los cimientos con polvora, pero el cuerpo del rey consorte, y uno de sus sirvientes, apareció no aplastado entre los cascotes, si no estrangulado, en un jardín adyacente, en camisón de dormir, sin señal de haber sido herido por la explosión y con una silla de la casa (que quizás habían usado para huir por la ventana o para saltar los muros entre las viviendas). Rumores sobre un grupo de hombres armados en un callejón adyacente esa misma noche, movimientos de barriles llenos de pólvora corren por la ciudad. ¿Si el rey había sido asesinado fuera por qué volar la casa? ¿acaso había oído algo extraño y había decidido escapar, solo para ser asesinado en el jardín?
Esa madrugada el sonido de una brutal explosión despierta a muchos por todo Edimburgo, la casa donde Darnley dormia (Kirk o'Field) ha sido prácticamente volada hasta los cimientos con polvora, pero el cuerpo del rey consorte, y uno de sus sirvientes, apareció no aplastado entre los cascotes, si no estrangulado, en un jardín adyacente, en camisón de dormir, sin señal de haber sido herido por la explosión y con una silla de la casa (que quizás habían usado para huir por la ventana o para saltar los muros entre las viviendas). Rumores sobre un grupo de hombres armados en un callejón adyacente esa misma noche, movimientos de barriles llenos de pólvora corren por la ciudad. ¿Si el rey había sido asesinado fuera por qué volar la casa? ¿acaso había oído algo extraño y había decidido escapar, solo para ser asesinado en el jardín?
Quienes son los responsables últimos de esta muerte es uno de los temas más controvertidos en la historia de este reinado. Los indicios acusan a Bothwell, que sin duda participó en el complot, pero en este también debieron tener parte otros, posiblemente Morton, Arran y quizás Moray (que sigue alejado de la corte pese al perdón). Pero la acusación más grave se lanzará contra la misma María, cuya participación o conocimiento del complot se convirtió en acusación principal (paradójicamente lanzada por algunos que, sospechamos, también habían participado) contra ella durante la posterior guerra civil y su reclusión en Inglaterra.
Las acusaciones cruzadas entre facciones continúan, en Edimburgo aparece pasquines y carteles señalando repetidamente a Bothwell y Lennox insiste en que sea juzgado por la muerte de su hijo. Cuando se realiza el juicio, este es una farsa que lo declara inocente rápidamente.
Bothwell comienza una campaña para presionar para convertirse en el nuevo esposo de la reina. Hace firmar a varios de los nobles más importantes un documento en que le apoyan en dicha pretensión, argumentando que tal es el deseo de María, y luego usa ese mismo documento para presionar a María para que acceda.
Bothwell comienza una campaña para presionar para convertirse en el nuevo esposo de la reina. Hace firmar a varios de los nobles más importantes un documento en que le apoyan en dicha pretensión, argumentando que tal es el deseo de María, y luego usa ese mismo documento para presionar a María para que acceda.
Rapto y tercer matrimonio
En abril de 1567 Bothwell decide tomar una acción decidida y secuestra a la reina cuando esta vuelve de visitar a su hijo, que está siendo criado en Stirling. Según algunos abusa sexualmente de ella en ese momento pero sus oponentes se apresurarán a afirmar que el rapto es fingido y estaba pactado de antemano, que María llevaba meses, si no años, siendo amante en secreto de Bothwell y que este acto era solo un teatrillo para justificar una rápida boda y un casi inmediato nuevo embarazo de María.
Bothwell consigue un rápido divorcio de Jean Gordon el 3 de Mayo, el 12 es nombrado Duque de las Orcadas y el 15 contraen matrimonio con María, según el rito protestante. Poco tiempo después. según algunos demasiado poco tiempo después, se informa de que la reina está embarazada de gemelos.
Bothwell consigue un rápido divorcio de Jean Gordon el 3 de Mayo, el 12 es nombrado Duque de las Orcadas y el 15 contraen matrimonio con María, según el rito protestante. Poco tiempo después. según algunos demasiado poco tiempo después, se informa de que la reina está embarazada de gemelos.
Pese al supuesto apoyo reunido anteriormente la oposición a esta boda es casi total, incluso por primera vez el pueblo parece dar la espalda a la reina, y pronto los lores confederados (una alianza de 26 grandes magnates) forman un ejército para rescatar a María y expulsar a Bothwell. A su cabeza se sitúa Morton y Moray que, cínicamente, marchan bajo un estandarte reclamando justicia por la muerte de Darnley.
Ambos ejércitos se encuentran en Carberry Hill, a unos pocos kilómetros de Edimburgo, el 15 de junio de 1567, pero nadie parece dispuesto a dar el primer paso y atacar. Tras horas de incomoda inmovilidad se propone un duelo como solución para dirimir la cuestión: Bothwell propone enfrentarse a Morton, que rehusa, y los sublevados seleccionan como campeón a Patrick Lord Lindsay (ya que ninguno de los grandes señores se atreve a enfrentarse al temido Bothwell en combate personal). Aunque María, en principio, parece aceptar la idea del duelo cambia de opinión, prohíbe el combate y se entrega a los rebeldes, mientras Bothwell escapa.
Como curiosidad, que parece salida de otra época, Morton había ofrecido a Lord Lindsay para el duelo una enorme espada a dos manos que había pertenecido a Archibald Bell the Cat Douglas, 5º Conde de Angus (c. 1449-1513) y que quizás fuera el mismo arma utilizada por otros miembros de la dinastía a lo largo de los años.
Ambos ejércitos se encuentran en Carberry Hill, a unos pocos kilómetros de Edimburgo, el 15 de junio de 1567, pero nadie parece dispuesto a dar el primer paso y atacar. Tras horas de incomoda inmovilidad se propone un duelo como solución para dirimir la cuestión: Bothwell propone enfrentarse a Morton, que rehusa, y los sublevados seleccionan como campeón a Patrick Lord Lindsay (ya que ninguno de los grandes señores se atreve a enfrentarse al temido Bothwell en combate personal). Aunque María, en principio, parece aceptar la idea del duelo cambia de opinión, prohíbe el combate y se entrega a los rebeldes, mientras Bothwell escapa.
Como curiosidad, que parece salida de otra época, Morton había ofrecido a Lord Lindsay para el duelo una enorme espada a dos manos que había pertenecido a Archibald Bell the Cat Douglas, 5º Conde de Angus (c. 1449-1513) y que quizás fuera el mismo arma utilizada por otros miembros de la dinastía a lo largo de los años.
Bothwell intenta reunir fuerzas para volver al ataque, primero en sus dominios en la frontera y luego en las tierras de las Orcadas. Se produce una serie de persecuciones y encuentros marítimos en que los barcos de Bothwell son obligados a retirarse primero hacia las Shetlands y luego hacia las costas de Noruega, bajo jurisdicción danesa. Allí sus aventuras juveniles le juegan una mala pasada, al reencontrarse con Anna Throndsen (hija de un importante magnate local) que asegura que en su estancia anterior en el país (en torno a 1559) Bothwell se había casado con ella. Es detenido mientras se dirime el caso, pero el rey danés decide mantenerle cautivo desde entonces y nunca más volverá a ser libre, muriendo en prisión en 1578.
Abdicación y guerra civil
La reina es llevada primero a Edimburgo, donde es paseada por la calles mientras la muchedumbre la insulta y vitupera. Después es trasladada al castillo de Loch Leven, bajo la vigilancia de Sir William Douglas, un pariente de Morton. Allí los lores obligan a María, que acaba de sufrir un aborto solo unos días antes, a abdicar el 24 de julio y enseguida forman un consejo de regencia, a la cabeza del cual se sitúa Moray, para gobernar en nombre del pequeño Jacobo VI.
El 2 de Mayo de 1568, tras varios intentos fracasados, María consigue escapar gracias a la ayuda de George, un hermano de Sir William, quien se dice estaba locamente enamorado de ella. Convoca a sus partidarios en el oeste del país, desde la fortaleza de Dumbarton de la familia Fleming, reuniendo un gran ejército de 6000 hombres, a la cabeza del cual se sitúa el conde de Argyll, superando ampliamente las tropas que puede reunir el regente (unos 4000 hombres).
En Langside, el 13 de mayo de 1568, ambos ejércitos se enfrentan, Moray aprovechando habilmente el terreno para infligir una dura (aunque no demasiado sangrienta) derrota a las tropas de Argyll. María escapa del campo de batalla y en una decisión que deberá lamentar decide cruzar a Inglaterra el 16 de Mayo, para solicitar la ayuda contra los rebeldes.
Es retenida por los ingleses, sin embargo, y cuando los lores católicos del norte de Inglaterra se sublevan a su vez en noviembre de 1569, con un plan para asesinar a Isabel y poner a María en el trono, su situación se complica; al igual que Bothwell nunca más volverá a recuperar su libertad durante las dos décadas que le quedan de vida antes de ser, finalmente, ejecutada en 1587.
Aún durante cinco años los partidarios de la prisionera, los Hombres de la reina, continúan la lucha contra el regente y los suyos, los Hombres del rey, pero poco a poco van perdiendo terreno y fortalezas. Promesas de apoyo militar extranjero, francés y español, nunca se materializan (mientras que el apoyo inglés al regente si lo hace a partir de 1570) y con la reina cautiva su causa parece perdida: Dumbarton resiste hasta 1571 y consiguen ocupar y defender Edimburgo desde 1570 hasta 1573. Mientras, en el norte, el viejo feudo entre los Gordon, que se declaran partidarios de María, y los Forbes, con el apoyo del regente, se recrudece.
Mientras los regentes se suceden: Moray muere asesinado en Linlithgow el 19 de Enero de 1570 por un disparo (considerado por algunos el primer asesinato político con arma de fuego). Su sustituto, Lennox, cae en septiembre de 1571 durante una escaramuza en las cercanías de Stirling. John Erskine, conde de Mar, es nombrado a continuación pero en realidad es Morton el principal poder del reino y cuando Erskine muere a su vez, en octubre de 1572, este es quien ocupa el puesto.
En Langside, el 13 de mayo de 1568, ambos ejércitos se enfrentan, Moray aprovechando habilmente el terreno para infligir una dura (aunque no demasiado sangrienta) derrota a las tropas de Argyll. María escapa del campo de batalla y en una decisión que deberá lamentar decide cruzar a Inglaterra el 16 de Mayo, para solicitar la ayuda contra los rebeldes.
Es retenida por los ingleses, sin embargo, y cuando los lores católicos del norte de Inglaterra se sublevan a su vez en noviembre de 1569, con un plan para asesinar a Isabel y poner a María en el trono, su situación se complica; al igual que Bothwell nunca más volverá a recuperar su libertad durante las dos décadas que le quedan de vida antes de ser, finalmente, ejecutada en 1587.
Aún durante cinco años los partidarios de la prisionera, los Hombres de la reina, continúan la lucha contra el regente y los suyos, los Hombres del rey, pero poco a poco van perdiendo terreno y fortalezas. Promesas de apoyo militar extranjero, francés y español, nunca se materializan (mientras que el apoyo inglés al regente si lo hace a partir de 1570) y con la reina cautiva su causa parece perdida: Dumbarton resiste hasta 1571 y consiguen ocupar y defender Edimburgo desde 1570 hasta 1573. Mientras, en el norte, el viejo feudo entre los Gordon, que se declaran partidarios de María, y los Forbes, con el apoyo del regente, se recrudece.
Mientras los regentes se suceden: Moray muere asesinado en Linlithgow el 19 de Enero de 1570 por un disparo (considerado por algunos el primer asesinato político con arma de fuego). Su sustituto, Lennox, cae en septiembre de 1571 durante una escaramuza en las cercanías de Stirling. John Erskine, conde de Mar, es nombrado a continuación pero en realidad es Morton el principal poder del reino y cuando Erskine muere a su vez, en octubre de 1572, este es quien ocupa el puesto.
El 28 de Mayo de 1573 los defensores del castillo de Edimburgo, capitaneados por un antiguo aliado de Moray (William Kirkcaldy de Grange), se rinden a Morton concluyendo este periodo de guerra civil y dando inicio propiamente a la minoría de edad de Jacobo VI.
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