Antes de nada...
Esta entrada, y las demás sobre política y religión, entran en cierto detalle en la historia a gran escala del reino de Escocia y sus personajes y acontecimientos principales y puede parecer, yo mismo he dudado mucho al escribir esta entrada, que tienen una importancia secundaria para jugar a perseguir caníbales en Gallway o derrotar no-muertos en la Frontera.
En mi defensa he de decir que estos personajes y sus movimientos constituyen el fondo constante de cualquier campaña en Escocia y son figuras que están muy presentes en la mente de los contemporáneos. Sus acciones producen efectos que pueden llegar hasta el último rincón del país, y no es lo mismo vivir aventuras en un periodo de relativa paz que en plena guerra civil o mientras tropas inglesas saquean amplios territorios.
Además algunos de ellos son adecuados también para introducirse en papeles más o menos pasivos como mentores, aliados o como parte del trasfondo de un personaje. Quizás un personaje haya perdido su fortuna por luchar en el bando equivocado (o incluso en el correcto) en la guerra civil, pertenezca a una rama menor de alguna de las familias mencionadas o, por decir algo, haya cruzado su espada con el conde de Bothwell en alguna ocasión. Creo que estos detalles pueden ayudar a hacer un personaje escocés menos genérico, más asociado con la historia y particularidades de esta región.
Yo personalmente no soy muy aficionado a alterar los acontecimientos históricos en mis partidas, principalmente por que estos cambios tienden a tener un efecto en cadena que puede hacer rápidamente irreconocible una ambientación. Pero no todo está escrito en piedra y hay un amplio espacio para dejar que los personajes jueguen un papel en algunos de estos acontecimientos o incluso desvelen la verdad sobre sucesos (como la locura del joven James Hamilton, el asesinato de David Rizzio o el de Lord Darnley) que aún desconciertan a los historiadores.
Y entrando en materia
Como quedo dicho en la entrada anterior, María Estuardo vuelve a su Escocia natal en 1561, una viuda joven, educada en la corte francesa, enredada en un entramado muy complicado de familias y ambiciones. Es importante recordar además el cambio en el juego de alianzas internacional con la subida al trono de Isabel en Inglaterra que rompería la tradicional alianza hispano-inglesa y afianzaría la división de Europa en bloques doctrinales.
Para aclarar un poco la situación permitidme que describa algunos de los actores más importantes en la política nacional escocesa en esos momentos (1561), para luego poder hablar de ellos más libremente e intentar no perderme demasiado.
Los nobles descritos en esta entrada son fundamentalmente lowlanders, aquellos que tienen mayor implicación en el gobierno escocés, que están más cerca de la corte y tienen una representación más significativa en el Parlamento. Recordad que aunque aquí hablaré de familias (los Hamilton, Los Douglas, etc.) en el vocabulario común escocés a menudo se habla de cualquiera de estas como clanes, aunque no tienen la estructura ni atribuciones de los verdaderos clanes de las Highlands
Por cierto, Stuart y Stewart (en su forma en castellano Estuardo) son en esencia el mismo apellido y pertenecientes a un mismo tronco dinástico, aunque con multitud de ramas (tanto en las tierras bajas como en las altas), y normalmente se usan de forma intercambiable. He preferido dejar una única forma para referirme a todos ellos (aunque en el caso de María, siguiendo la vieja convención sobre los nombres de reyes, lo he traducido) para dejar clara esta relación.
María Estuardo (familia Stewart)
En el centro de la vorágine María (1542-1587) es una figura complicada de valorar con justicia. La historiografía tradicional, y la opinión de sus contemporáneos, está dramáticamente dividida en campos irreconciliables. En un campo aquellos que quieren ver en ella un ejemplo de perfidia femenina, voluptuosidad, autoritarismo y superstición. Otros, continuando también una tradición iniciada durante su vida, la convierten en una mártir de su fe, víctima de circunstancias más allá de su control.
Estas imágenes son parciales e injustas, y además ambas tienden a reducir su papel a una figura pasiva y reactiva, dejando a los hombres a su alrededor aparecer como protagonistas o interpretando sus acciones en términos pasionales y no racionales. Algunos biógrafos más modernos han intentado dar una visión más cabal de su persona pero aunque cambian los motivos y los argumentos sigue habiendo mucha discrepancia en las valoraciones generales de su persona y política.
¿Cómo era María entonces? los testimonios de la época hablan a menudo de su belleza (aunque los retratos que conservamos no resulten demasiado impresionantes, desde el punto de vista actual): su lustroso pelo castaño rojizo, su piel blanca, su estatura y su porte regio, de nuevo cayendo en el vocabulario superficial del mercado matrimonial. Mucho más interesante resultan las referencias a su innegable inteligencia, la educación clásica recibida en la corte de Francia (aunque sin llegar a ser una erudita) y su reconocida capacidad para ganarse a cualquiera en el trato personal.
Amigos y enemigos, hablan de una joven que se comporta con una sorprendente madurez. Pero también es una joven vivaz, aficionada a los bailes, a la música, a la caza y a la equitación. Durante distintos momentos de su vida incluso sus enemigos reconocen su valor y su entereza ante las adversidades.
En materia de religión siempre se mantuvo fiel a la iglesia católica en la que había sido criada y educada, pero demostró capacidad para llegar a acuerdos y no intentó anular la Reforma iniciada en su ausencia (para lo que posiblemente, además, carecía de fuerza). Durante casi todo su reinado será muy popular entre sus súbditos, especialmente los aún muy numerosos católicos, aunque también suscita un odio profundo por parte de los más convencidos protestantes.
También intento mejorar las relaciones con Inglaterra y, especialmente, con su prima Isabel I de quien esperaba obtener un reconocimiento de sus derechos sucesorios.
Esta entrada, y las demás sobre política y religión, entran en cierto detalle en la historia a gran escala del reino de Escocia y sus personajes y acontecimientos principales y puede parecer, yo mismo he dudado mucho al escribir esta entrada, que tienen una importancia secundaria para jugar a perseguir caníbales en Gallway o derrotar no-muertos en la Frontera.
En mi defensa he de decir que estos personajes y sus movimientos constituyen el fondo constante de cualquier campaña en Escocia y son figuras que están muy presentes en la mente de los contemporáneos. Sus acciones producen efectos que pueden llegar hasta el último rincón del país, y no es lo mismo vivir aventuras en un periodo de relativa paz que en plena guerra civil o mientras tropas inglesas saquean amplios territorios.
Además algunos de ellos son adecuados también para introducirse en papeles más o menos pasivos como mentores, aliados o como parte del trasfondo de un personaje. Quizás un personaje haya perdido su fortuna por luchar en el bando equivocado (o incluso en el correcto) en la guerra civil, pertenezca a una rama menor de alguna de las familias mencionadas o, por decir algo, haya cruzado su espada con el conde de Bothwell en alguna ocasión. Creo que estos detalles pueden ayudar a hacer un personaje escocés menos genérico, más asociado con la historia y particularidades de esta región.
Yo personalmente no soy muy aficionado a alterar los acontecimientos históricos en mis partidas, principalmente por que estos cambios tienden a tener un efecto en cadena que puede hacer rápidamente irreconocible una ambientación. Pero no todo está escrito en piedra y hay un amplio espacio para dejar que los personajes jueguen un papel en algunos de estos acontecimientos o incluso desvelen la verdad sobre sucesos (como la locura del joven James Hamilton, el asesinato de David Rizzio o el de Lord Darnley) que aún desconciertan a los historiadores.
Y entrando en materia
Como quedo dicho en la entrada anterior, María Estuardo vuelve a su Escocia natal en 1561, una viuda joven, educada en la corte francesa, enredada en un entramado muy complicado de familias y ambiciones. Es importante recordar además el cambio en el juego de alianzas internacional con la subida al trono de Isabel en Inglaterra que rompería la tradicional alianza hispano-inglesa y afianzaría la división de Europa en bloques doctrinales.
Para aclarar un poco la situación permitidme que describa algunos de los actores más importantes en la política nacional escocesa en esos momentos (1561), para luego poder hablar de ellos más libremente e intentar no perderme demasiado.
Los nobles descritos en esta entrada son fundamentalmente lowlanders, aquellos que tienen mayor implicación en el gobierno escocés, que están más cerca de la corte y tienen una representación más significativa en el Parlamento. Recordad que aunque aquí hablaré de familias (los Hamilton, Los Douglas, etc.) en el vocabulario común escocés a menudo se habla de cualquiera de estas como clanes, aunque no tienen la estructura ni atribuciones de los verdaderos clanes de las Highlands
María Estuardo (familia Stewart)
En el centro de la vorágine María (1542-1587) es una figura complicada de valorar con justicia. La historiografía tradicional, y la opinión de sus contemporáneos, está dramáticamente dividida en campos irreconciliables. En un campo aquellos que quieren ver en ella un ejemplo de perfidia femenina, voluptuosidad, autoritarismo y superstición. Otros, continuando también una tradición iniciada durante su vida, la convierten en una mártir de su fe, víctima de circunstancias más allá de su control.
Estas imágenes son parciales e injustas, y además ambas tienden a reducir su papel a una figura pasiva y reactiva, dejando a los hombres a su alrededor aparecer como protagonistas o interpretando sus acciones en términos pasionales y no racionales. Algunos biógrafos más modernos han intentado dar una visión más cabal de su persona pero aunque cambian los motivos y los argumentos sigue habiendo mucha discrepancia en las valoraciones generales de su persona y política.
¿Cómo era María entonces? los testimonios de la época hablan a menudo de su belleza (aunque los retratos que conservamos no resulten demasiado impresionantes, desde el punto de vista actual): su lustroso pelo castaño rojizo, su piel blanca, su estatura y su porte regio, de nuevo cayendo en el vocabulario superficial del mercado matrimonial. Mucho más interesante resultan las referencias a su innegable inteligencia, la educación clásica recibida en la corte de Francia (aunque sin llegar a ser una erudita) y su reconocida capacidad para ganarse a cualquiera en el trato personal.
Amigos y enemigos, hablan de una joven que se comporta con una sorprendente madurez. Pero también es una joven vivaz, aficionada a los bailes, a la música, a la caza y a la equitación. Durante distintos momentos de su vida incluso sus enemigos reconocen su valor y su entereza ante las adversidades.
En materia de religión siempre se mantuvo fiel a la iglesia católica en la que había sido criada y educada, pero demostró capacidad para llegar a acuerdos y no intentó anular la Reforma iniciada en su ausencia (para lo que posiblemente, además, carecía de fuerza). Durante casi todo su reinado será muy popular entre sus súbditos, especialmente los aún muy numerosos católicos, aunque también suscita un odio profundo por parte de los más convencidos protestantes.
También intento mejorar las relaciones con Inglaterra y, especialmente, con su prima Isabel I de quien esperaba obtener un reconocimiento de sus derechos sucesorios.
Conde de Arran (Familia Hamilton)
Ya he hablado en la entrada anterior de James Hamilton (1516-1575), 2º conde de Arran y duque de Châtellerault, que había sido regente en la ausencia de María de 1543 a 1554 y, de nuevo, ocupó el poder brevemente en 1560. Como bisnieto del rey Jacobo II de Escocia era el familiar legítimo más cercano de la reina y, por ello, el heredero supuesto al trono.
Es un personaje tornadizo e inconstante, que consigue enemistar a todo el mundo por sus constantes cambios de opinión y sus movimientos para buscar el poder personal (y dinástico) por encima de cualquier otra consideración. Aunque protestante, y en principio pro-inglés, no mostró mayor lealtad religiosa que política.
Su hijo, también llamado James Hamilton (1532-1609), había sido enviado junto con María a Francia en 1548 y, pese a ser un adolescente de apenas 16 años, había sido nombrado capitán de la Guardia Escocesa (regimiento de la guardia real francesa). En 1559, cuando su padre volvió a cambiar de bando y se unió a los Lores de la congregación, el joven James escapó de Francia a través de Suiza e Inglaterra para volver a Escocia y unirse, también, al bando protestante.Algunos rumores señalan que los nobles rebeldes incluso llegaron a pensar en proclamar al joven Hamilton rey y a intentar un enlace del joven con Isabel I de Inglaterra.
Arran intenta ahora conseguir la mano de María Estuardo para su hijo. Sin embargo algunos rumores hablan de cierta inestabilidad mental del joven, incluso de que sufre ataques violentos y crisis alucinatorias de alguna clase.
Arran intenta ahora conseguir la mano de María Estuardo para su hijo. Sin embargo algunos rumores hablan de cierta inestabilidad mental del joven, incluso de que sufre ataques violentos y crisis alucinatorias de alguna clase.
Conde de Bothwell (familia Hepburn)
James Hepburn (1534-1578), 4º conde de Bothwell, es un noble joven que había heredado en 1556 el título paterno y también el título hereditario de Lord Almirante de Escocia (puesto que le garantizaba un poder militar y económico considerable) y señor del castillo de Hermitage (que ocupaba una posición fundamental en la frontera). Un rumor dice que su padre Patrick era en realidad otro bastardo real, lo que le convertiría además en primo de la reina.
Era un soldado atrevido y valiente, hábil en la guerra de guerrillas y un duelista reconocido, pero además estaba educado en París. Pero también era una persona que se dejaba cegar por sus deseos, cuyos enredos románticos, y su carácter irreflexivo y pendenciero, le jugaran más de una mala pasada.
Era un soldado atrevido y valiente, hábil en la guerra de guerrillas y un duelista reconocido, pero además estaba educado en París. Pero también era una persona que se dejaba cegar por sus deseos, cuyos enredos románticos, y su carácter irreflexivo y pendenciero, le jugaran más de una mala pasada.
Siendo protestante era, al mismo tiempo, decididamente anti inglés, y por ello durante las guerras civiles había apoyado a María de Guisa. Entre otras cosas había participado en el robo de 3000 Libras esterlinas, enviadas por los ingleses con destino a los Lores de la Congregación, lo que le valió el odio perdurable de estos y particularmente de James Stewart (futuro conde de Moray).
Tras la coronación de María se encuentra enfrentado constantemente a Arran y a Moray pero poco tiempo después estos consiguen que le condenen a prisión en el castillo de Edimburgo, del que consigue escaparse en 1562.
Tras la coronación de María se encuentra enfrentado constantemente a Arran y a Moray pero poco tiempo después estos consiguen que le condenen a prisión en el castillo de Edimburgo, del que consigue escaparse en 1562.
Conde de Lennox (familia Stewart de Darnley)
Matthew Stewart (1516-1571), 4º conde de Lennox, era también un descendiente de Jacobo II y, como tal, él sería el siguiente en la sucesión, después de los Hamilton. Su mujer Margaret Douglas (1515-1578) no solo está emparentada con una de las más importantes familias de las tierras bajas (son sus parientes los condes de Morton y de Angus) y con los Tudor y los Estuardo (era sobrina de Enrique VIII de Inglaterra y medio hermana de Jacobo V de Escocia)
Durante la guerra, y tras los primeros compases en que Lennox apoyó a María de Guisa frente a Arran, se había puesto del lado de los ingleses y por ello se le declaró traidor y él y su familia han sido desterrados, estableciéndose en sus posesiones en Inglaterra (1545), donde sigue aún en 1561. Aunque no está en Escocia su influencia se deja sentir desde la distancia, especialmente en la zona de Glasgow donde se encuentran sus dominios hereditarios.
Durante la guerra, y tras los primeros compases en que Lennox apoyó a María de Guisa frente a Arran, se había puesto del lado de los ingleses y por ello se le declaró traidor y él y su familia han sido desterrados, estableciéndose en sus posesiones en Inglaterra (1545), donde sigue aún en 1561. Aunque no está en Escocia su influencia se deja sentir desde la distancia, especialmente en la zona de Glasgow donde se encuentran sus dominios hereditarios.
Su hijo, Henry Stewart (1545-1567) (más conocido por el título de Lord Darnley, el tradicional del heredero al condado de Lennox) ha nacido en Inglaterra y es, además, nieto por parte materna de Margarita Tudor y, por tanto, une a sus reclamaciones al trono escocés derechos solo ligeramente más remotos al trono inglés. Ha sido educado en la corte inglesa pero aún así es católico, aunque poco apasionado. Es un personaje vanidoso, poco inteligente y retorcido, alabado únicamente por su belleza.
Conde de Moray (familia Stewart)
Si James Hamilton era el familiar legítimo más cercano de la reina, James Stewart (1531-1570), 1er Conde de Moray, era el pariente de sangre más cercano, su hermano ilegítimo, y, por tanto, también una figura a tener en cuenta en toda quiniela dinástica (aunque legalmente apartado del trono por su condición).
También había sido enviado de joven a Francia, con la intención de que recibiera una educación universitaria en París, ya que en principio su destino era la carrera eclesiástica (ya había sido nombrado prior de Saint Andrews con tan solo siete años) Sin embargo se ve seducido por las ideas calvinistas y se une a los Lores de la Congregación contra la regente María de Guisa en 1556. No solo se une a este bando sino que termina siendo uno de sus líderes más capaces y reconocidos.
A la llegada de su medio hermana, pese a todo, se convierte en un asesor fundamental para ella. En secreto mantiene una constante comunicación con William Cecil (secretario de Isabel de Inglaterra y un constante agente desestabilizador en Escocia) y, posiblemente, alimenta planes de hacerse con el trono si algo le sucediera a su hermanastra. Es inteligente y decidido, aunque dado a conspirar y con tendencia a mantener largas enemistades, muy apreciado por gran parte de la nobleza protestante que ve en él un líder y defensor de sus intereses.
A la llegada de su medio hermana, pese a todo, se convierte en un asesor fundamental para ella. En secreto mantiene una constante comunicación con William Cecil (secretario de Isabel de Inglaterra y un constante agente desestabilizador en Escocia) y, posiblemente, alimenta planes de hacerse con el trono si algo le sucediera a su hermanastra. Es inteligente y decidido, aunque dado a conspirar y con tendencia a mantener largas enemistades, muy apreciado por gran parte de la nobleza protestante que ve en él un líder y defensor de sus intereses.
Nota: Aunque técnicamente a la llegada de María aún no tiene el título de conde de Moray es el título por el que suele ser identificado.
Conde de Morton (Familia Douglas)
Ya hemos mencionado al hablar de Margaret Douglas, condesa de Lennox, a esta familia y sus títulos principales en este meomento, los condados de Morton y Angus. Los Douglas habían tenido un papel fundamental en las guerras de independencia y el ascenso de Robert Bruce al trono escocés, especialmente el casi legendario James Douglas el Negro o el bueno (1286-1330). Aunque la linea principal de la familia se había extinguido en el siglo XIV, junto con el título de condes de Douglas, ramas menores habían sobrevivido y prosperado por si mismas.
En este momento del reinado de María la familia está representada principalmente por James Douglas (circa 1516-1581), 4º conde de Morton. Había luchado tanto a favor como contra María de Guisa, aunque finalmente se había puesto al lado de los Lores, con los que compartía convicciones presbiterianas.
El conde de Angus es, en 1561, tan sólo un niño, Archibald Douglas (1555-1588), 8º conde de Angus que heredó en 1558 tras la muerte de su padre David, que había detentado el título sólo un año, y de su tio abuelo Archibald.
También emparentado por matrimonio con los Douglas debemos mencionar al enfermizo Patrick Ruthven (1520-1566), Lord Ruthven, que jugará un papel central en el asesinato de David Rizzio.
Nobles de las Tierras altas
En general los grandes señores de las Tierras altas suelen tener una relación más remota con el gobierno de Edimburgo, más preocupados por sus disputas locales y familiares que por la política del reino. Sin embargo, por la estructura de la sociedad de las Tierras Altas, algunos de estos clanes pueden reunir fuerzas militares más numerosas que sus equivalentes de las Tierras Bajas y por ello a veces son cortejados por los distintos partidos en disputa.
La excepción a este aislamiento la constituyen sobre todo los Campbell (cuyo jefe es Conde de Argyll) y los Gordon (conde de Huntly) de los que ya hemos hablado en las entradas dedicadas a sus respectivos clanes y a ellas os remito para saber más sobre ellos.
Conde de Morton (Familia Douglas)
Ya hemos mencionado al hablar de Margaret Douglas, condesa de Lennox, a esta familia y sus títulos principales en este meomento, los condados de Morton y Angus. Los Douglas habían tenido un papel fundamental en las guerras de independencia y el ascenso de Robert Bruce al trono escocés, especialmente el casi legendario James Douglas el Negro o el bueno (1286-1330). Aunque la linea principal de la familia se había extinguido en el siglo XIV, junto con el título de condes de Douglas, ramas menores habían sobrevivido y prosperado por si mismas.
En este momento del reinado de María la familia está representada principalmente por James Douglas (circa 1516-1581), 4º conde de Morton. Había luchado tanto a favor como contra María de Guisa, aunque finalmente se había puesto al lado de los Lores, con los que compartía convicciones presbiterianas.
El conde de Angus es, en 1561, tan sólo un niño, Archibald Douglas (1555-1588), 8º conde de Angus que heredó en 1558 tras la muerte de su padre David, que había detentado el título sólo un año, y de su tio abuelo Archibald.
También emparentado por matrimonio con los Douglas debemos mencionar al enfermizo Patrick Ruthven (1520-1566), Lord Ruthven, que jugará un papel central en el asesinato de David Rizzio.
Nobles de las Tierras altas
En general los grandes señores de las Tierras altas suelen tener una relación más remota con el gobierno de Edimburgo, más preocupados por sus disputas locales y familiares que por la política del reino. Sin embargo, por la estructura de la sociedad de las Tierras Altas, algunos de estos clanes pueden reunir fuerzas militares más numerosas que sus equivalentes de las Tierras Bajas y por ello a veces son cortejados por los distintos partidos en disputa.
La excepción a este aislamiento la constituyen sobre todo los Campbell (cuyo jefe es Conde de Argyll) y los Gordon (conde de Huntly) de los que ya hemos hablado en las entradas dedicadas a sus respectivos clanes y a ellas os remito para saber más sobre ellos.
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