Cosas para leer: El Inmortal Hulk "O es ambos", de Al Ewing y Joe Bennet


Hulk nunca ha sido un personaje que, por si mismo, me haya atraído y, sin embargo, algunos de los cómics protagonizados por él han ocupado un lugar destacado en mi tebeoteca a lo largo de los años. 

Me enganché en la larga  etapa de Peter David, a la que llegue tarde (durante la Saga del Panteón) y luego tuve que recuperar retroactivamente; este guionista demostró la capacidad de contar diferentes historias con Hulk, un personaje en apariencia unidimensional, tocando diferentes registros acompañado por los distintos dibujantes (Dale Keown, Gary Frank o Liam Sharp quizás entre los más destacados). Casi desistí en la etapa en que Mike Deodato y sus infames Deodato Studios pasaron a ocuparse del dibujo pero cuando perdí definitivamente el interés fue cuando Ron Garney y John Byrne tomaron el control del personaje y parecieron tirar por la borda lo construido por David. Aunque leí algunos números sueltos posteriormente, especialmente de la etapa de Paul Jenkins, sentía que ya había leído todas las historias de Hulk que necesitaba leer por el resto de mi vida.

Ahora la aclamada colección de El Inmortal Hulk, aparecida originalmente en grapa, se ha visto relanzada en forma de tomo en la línea Marvel Premiere, una iniciativa fantástica de Panini para ofrecer cómics a precios relativamente económicos en un formato muy sencillo.  Este tomo incluye los primeros cinco números de la colección y permite dar un buen vistazo a la misma y me ha parecido el momento perfecto para reengancharme con el Gigante Esmeralda.

O es ambos retoma elementos propios del género de terror que han formado parte del ADN del personaje desde su creación pero que no siempre han tenido la misma importancia. También recupera un rasgo clásico del personaje en los 70 (y en su adaptación televisiva), y que vuelve a aparecer en muchos reinicios, como es Banner convertido en un fugitivo vagando de pueblo en pueblo, huyendo a menudo de las consecuencias de las acciones de su alter ego. Esta referencia a los inicios del personaje se trasluce también en el título del tomo, que recupera parte del subtítulo de la primera aparición de Hulk aquel "¿Es un hombre? ¿Es un monstruo? ¿O es ambos?".

El guion de Ewing sabe recoger estas influencias y aprovecha la muerte del personaje en Civil War 2 para ofrecer este nuevo cambio de situación, donde Banner se ve vuelto al mundo de los vivos contra su voluntad, atado a un Hulk que está lejos de ser un bruto sin cerebro y que ahora solo regresa durante las horas de la noche, dotado por cierto de un depravado sentido de la justicia. No pierde tiempo en presentarnos la nueva situación y ofrece primero un par de historias cortas para meternos en situación antes de lanzarse a  una algo más larga en que cruza los caminos de nuestro protagonista con otra monstruosidad gamma, el canadiense Sasquatch.

Al Ewing es un autor británico que comenzó su carrera en 2000 AD y dio el salto al mercado americano  ocupándose, sobre todo, de series relacionadas con los Vengadores, siendo quizás su serie más publicitada Loki: Agente de Asgard (2014-2015) antes de recibir el espaldarazo definitivo con esta colección. 

Respecto al dibujo el grueso de las páginas se deben al lápiz del brasileño Joe Bennett (en realidad un pseudónimo, su verdadero nombre es Benedito José Nascimento), con a menudo las espectaculares portadas de Alex Ross para acompañar. Bennett es un dibujante bregado que hace un gran trabajo dibujando a un terrorífico Hulk y la nueva galería de personajes que pueblan su mundo aunque quizás le falte algo de definición al aspecto de la otra parte del binomio, Bruce Banner.  El equilibrio entre línea y mancha a veces es un poco irregular (solo hay que comparar el rostro ultradetallado de  Walter Langkowski con el de prácticamente cualquier otro personaje, excepto quizás Hulk mismo) 

Es este un mundo, y un dibujo, bastante realista, sin prodigios fantásticos (más allá de los ocasionales monstruos) a la vista, un mundo de gasolineras y casas abandonadas, hospitales y desiertos. Una visión del corazón de los EEUU curiosamente trazada por dos extranjeros que parece haber sido bien recibida en ese país.  

Solo en uno de los números que componen el tomo comparte los lápices con otros dibujantes, que se alternan para ofrecer una historia contada desde distintos puntos de vista, utilizando los estilos diferentes como forma de trasmitir un tono y estilo a cada uno de los fragmentos de la narración.

En definitiva una magnífica ocasión para comenzar a leer una de las colecciones que más éxito está teniendo ahora mismo, con historias interesantes y un tono diferente al de otros personajes del universo Marvel.

Puntuación: 8/10

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