Cosas para ver: Spider-man: No way Home


Ha habido tanto estrenos superheroicos en la pequeña y en la gran pantalla (aunque muchos de ellos han terminado también en la televisión por las renuncias derivadas de la pandemia), demasiadas para seguirles el ritmo con reseña completa para todas. La oferta ha demostrado ser variada y con resultados medios bastante respetables, pero si uno de los recientes extremos ha demostrado la condición de evento por encima de todas las demás ha sido esta tercera película de Spiderman (que ha sido también a única que me ha convencido para volver a las salas). No es la mejor película del lote, pero como acontecimiento ha demostrado tener más tirón que cualquiera de ellas, y es que (pese a quién le pese) Spider-man sigue siendo Spider-man.

Al finalizar la primera trilogía del personaje dentro del MCU, y tras meses de rumores y filtraciones a traición, la película dirigida por Jon Watts (que ya dirigió las dos anteriores) sirve como epítome de una etapa y, también, como recapitulación de la historia general del personaje en el cine (reciente) trayendo de vuelta a los protagonistas de la trilogía dirigida por Sam Raimi (Tobey Maguire) y de las dos películas de The Amazing Spiderman (Andrew Gardfield), además de a sus villanos respectivos. Así hace algo común en el cómic pero que raramente habíamos visto en los medios derivados: la escenificación del relevo generacional, haciendo que los viejos héroes den su bendición al más reciente, reconociendo su papel en una historia continua, sin final definido.

La historia debe retorcerse y acomodar a una multitud de personajes, que funcionan gracias a una mezcla alquímica en la que algunos, como el Electro de Jamie Foxx, consiguen elevarse por encima del material original. Otros como el Duende Verde de Willem Dafoe demuestran su habilidad para crear un villano memorable, algo de lo que  el MCU en general (con la excepción de un Loki que milita ahora en el bando de los héroes y el fallecido Thanos) no ha destacado especialmente. Pero en general no hay mucho tiempo para el desarrollo de personajes y el nivel al que funciona es, únicamente, si ya estás comprometido con esos personajes con anterioridad. El ejemplo más extremo, sin embargo, es la presencia de un Doctor Extraño que parece pasar por allí, aunque su papel sea fundamental para el argumento, y queda también fuera de la historia sin muchos miramiento. 

Argumentalmente el recurso a los universos paralelos y la idea del multiverso es siempre un clásico de los superhéroes, desde las antiguas historias imaginarias de los 50 a las grandes sagas como Crisis en Tierras Infinitvas, originalmente surgida por necesidades editoriales pero que, a lo largo de las décadas, han cobrado carta de naturaleza por si mismas para los lectores. La cuestión es si el público general está preparado o interesado en algo así, el problema al que cada vez más se enfrenta (y se enfrentará) el MCU es como continuar sus historias (que van volviéndose más y más complicado con cada iteración) al mismo tiempo que haciéndolas entendibles y comprensibles para el espectador ajeno a la experiencia lectora. En ese sentido Into the Spiderverse consiguió un trabajo mucho más accesible, aunque en parte lo hizo reduciendo las historias de los otros Spider-men a su mínima expresión.

Al mismo tiempo el cambio de circunstancias y, al menos aparentemente, de secundarios (con la despedida de los personajes interpretados por Zendaya y Jacob Batalon) deja en el aire muchas preguntas sobre el futuro del personaje. ¿Veremos a Tom Holland convertido en empleado de J. J. Jameson? ¿habrá una nueva versión de Gwen Stacy (o incluso de Mary Jane) en el futuro cercano?, lo veremos con el tiempo, pero ciertamente el MCU siempre ha sabido moverse con habilidad entre el uso de material tomado de los cómics y los giros más o menos sorprendentes, así que por ahora solo nos queda esperar.

En general Spider-man: No way Home es una muy buena película de aventuras, y un regalo para los fans de esas otras versiones del personaje, con un argumento esquemático que se rellena con un batiburrillo de personajes y situaciones ya vistas, pero animadas por unas nuevas circunstancias. La película indica también un punto de inflexión en la franquicia, que deja puertas abiertas a continuaciones quizás más vinculadas a un Spider-man más clásico.

Puntuación: 7/10

Comentarios

  1. Me alegra que al final te hayas decidido a ir a verla. Porque al final te ibas a comer algún spoiler, yo me comí uno por culpa de internet... Pero vamos en general aunque tienes que poner de tu parte como espectador, es cierto que la experiencia merece la pena. Y a colación de lo que comentamos sobre Kingpin en la entrada de ojo de halcón, yo creo que el "cameo" hace da tintes de oficial a la serie ¿No?

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  2. Al final fui, la verdad es que echaba de menos ir al cine y esta semana (si nada se tuerce) volveré para ver El callejón de las almas perdidas, que le tengo muchas ganas también. Y si el cameo parece oficializarse más, a ver si eso significa que veremos algo más del personaje (ojala)

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