A lo largo de los siglos muchas ciudades africanas, asiáticas y europeas han desarrollado una maraña de conducciones subterráneas: alcantarillado, bodegas, túneles de metro en tiempos recientes horadan el suelo en el que se ocultan también los restos de anteriores construcciones, bajo los cimientos de aquellas que les han sustituido. Pero aunque este mundo oculto bajo las calles es común a muchas ciudades hay una que merece un lugar especial, París.
Su amplio sistema subterráneo es conocido como "las catacumbas de París" aunque en sentido estricto sólo una parte de él merece tal calificativo.
París siempre ha contado con un sistema de cavernas naturales, pero además ya en época de los romanos el área que rodeaba a la antigua ciudad era testigo de un intensa actividad minera. Cuando en tiempos más modernos los límites de la ciudad comenzaron a crecer la mayoría de estas minas fueron "tragadas" por la ciudad y se sellaron, pero sus galerías no fueron destruidas quedando olvidadas bajo las nuevas calles y suburbios, especialmente en la orilla izquierda. De vez en cuando la presencia de estas minas se hacía notar, cuando algún edificio se derrumbada debido a los túneles bajo sus cimientos como en el gran derrumbamiento de 1774. Por ello se creó un cuerpo de ingenieros especializado en vigilar y localizar estos túneles, controlando aquellos que pudieran ser peligrosos.
Por la misma época París sufría otro problema, la saturación de los antiguos cementerios de las iglesias urbanas. Tras varias medidas desesperadas e inefectivas se decidió utilizar varios de estos túneles abandonados para guardas los huesos acumulados durante siglos. A partir de 1786 se comenzó el traslado masivo aunque discreto. Los huesos fueron acumulados en salas enormes, a veces formando verdaderos muros de huesos cementados o colocados de formas caprichosas.
En épocas posteriores las catacumbas han servido como refugio para disidentes políticos, sectas extrañas, para los pobres o los locos pero también extrañamente para fiestas y orgías, incluso se dice que el rey Carlos X utilizaba los túneles con dicho fin. Siguiendo con la tradición en los años 20 siguen celebrándose fiestas prohibidas en algunas partes del sistema.
Rumores insistentes hablan de la existencia de una comunidad de marginados viviendo en las partes más profundas. Un testimonio recogido por un espía norteamericano durante la Gran Guerra afirma que estos son dirigidos por un individuo de aspecto simiesco, de increíble fuerza y crueldad.
La mayoría de las catacumbas se encuentran en la rivera izquierda del sena, en las bases del Montparnasse, el Montrouge y el Montsouris. Sin embargo secciones de alcantarillas, túneles de metro y varias galerías pueden encontrarse por toda la ciudad. Así por ejemplo en 1910 se descubrieron unos túneles muy importantes bajo el Palais Garnier (la Ópera de París) En la memoria reciente de los parisienses también cabe mencionar los llamados por la prensa "hijos de Pazuzu", según todos los indicios alguna clase de secta implicada en múltiples crímenes.
El metro está en plena expansión desde el centro hacia la periferia a lo largo de los años 20 y 30, después de que las primeras lineas se abrieran a principios de siglo. Estos nuevos túneles a veces descubren nuevas galerías y cavernas.
Existen multitud de entradas al sistema, a través de las alcantarillas, de túneles de metro, de antiguos sótanos,... no existe un mapa de todo el sistema y la mayor parte permanece completamente inexplorado. Las partes que han sido reforzadas a lo largo de los años normalmente cuentan con una placa indicando el nombre de la calle que se encuentra sobre ella, pero esta es más la excepción que la norma.
Su amplio sistema subterráneo es conocido como "las catacumbas de París" aunque en sentido estricto sólo una parte de él merece tal calificativo.
París siempre ha contado con un sistema de cavernas naturales, pero además ya en época de los romanos el área que rodeaba a la antigua ciudad era testigo de un intensa actividad minera. Cuando en tiempos más modernos los límites de la ciudad comenzaron a crecer la mayoría de estas minas fueron "tragadas" por la ciudad y se sellaron, pero sus galerías no fueron destruidas quedando olvidadas bajo las nuevas calles y suburbios, especialmente en la orilla izquierda. De vez en cuando la presencia de estas minas se hacía notar, cuando algún edificio se derrumbada debido a los túneles bajo sus cimientos como en el gran derrumbamiento de 1774. Por ello se creó un cuerpo de ingenieros especializado en vigilar y localizar estos túneles, controlando aquellos que pudieran ser peligrosos.
Por la misma época París sufría otro problema, la saturación de los antiguos cementerios de las iglesias urbanas. Tras varias medidas desesperadas e inefectivas se decidió utilizar varios de estos túneles abandonados para guardas los huesos acumulados durante siglos. A partir de 1786 se comenzó el traslado masivo aunque discreto. Los huesos fueron acumulados en salas enormes, a veces formando verdaderos muros de huesos cementados o colocados de formas caprichosas.
En épocas posteriores las catacumbas han servido como refugio para disidentes políticos, sectas extrañas, para los pobres o los locos pero también extrañamente para fiestas y orgías, incluso se dice que el rey Carlos X utilizaba los túneles con dicho fin. Siguiendo con la tradición en los años 20 siguen celebrándose fiestas prohibidas en algunas partes del sistema.
Rumores insistentes hablan de la existencia de una comunidad de marginados viviendo en las partes más profundas. Un testimonio recogido por un espía norteamericano durante la Gran Guerra afirma que estos son dirigidos por un individuo de aspecto simiesco, de increíble fuerza y crueldad.
La mayoría de las catacumbas se encuentran en la rivera izquierda del sena, en las bases del Montparnasse, el Montrouge y el Montsouris. Sin embargo secciones de alcantarillas, túneles de metro y varias galerías pueden encontrarse por toda la ciudad. Así por ejemplo en 1910 se descubrieron unos túneles muy importantes bajo el Palais Garnier (la Ópera de París) En la memoria reciente de los parisienses también cabe mencionar los llamados por la prensa "hijos de Pazuzu", según todos los indicios alguna clase de secta implicada en múltiples crímenes.
El metro está en plena expansión desde el centro hacia la periferia a lo largo de los años 20 y 30, después de que las primeras lineas se abrieran a principios de siglo. Estos nuevos túneles a veces descubren nuevas galerías y cavernas.
Existen multitud de entradas al sistema, a través de las alcantarillas, de túneles de metro, de antiguos sótanos,... no existe un mapa de todo el sistema y la mayor parte permanece completamente inexplorado. Las partes que han sido reforzadas a lo largo de los años normalmente cuentan con una placa indicando el nombre de la calle que se encuentra sobre ella, pero esta es más la excepción que la norma.
ViaNews. Lo Mejor de la Semana (http://www.via-news.es/index.php?option=com_content&task=view&id=1172&Itemid=1). "Finalizamos nuestra selección de la semana con una nueva página, Aventuras Extraordinarias, y de nuevo un artículo que nos ofrece fantásticas ideas para nuestras partidas de rol: los misteriosos carrières subterraneos de la ciudad de Paris."
ResponderEliminarMuchas gracias por la consideración, un honor.
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