Vaya por delante, por si es necesario decirlo, que soy un fan de Howard y un fan del espadachín puritano que nos ocupa, que he leído sus relatos un buen montón de veces y en este película esperaba, pese a las poco prometedoras declaraciones de todos los implicados, ver a ese personaje sobre el que había leído. Lamentablemente, la película tiene muy poco de los relatos, prácticamente nada y quizás por contraste entre lo que esperaba (más bien deseaba) ver y lo que he visto quizás no he podido apreciar otras virtudes que podría tener el film.
La película comienza en algún lugar impreciso del norte de África, allí nos encontramos a Solomon Kane (James Purefoy) y sus hombres en el año 1600 (con una ancrónica Union Flag al viento) saqueando una ciudad, no nombrada. Vemos un cruento combate y pronto, demasiado pronto para mi gusto, entra en escena el elemento sobrenatural, un ser demoníaco aparece y reclama el alma de Kane corrompida por sus múltiples pecados. Éste asustado, en una forma muy poco característica del personaje literario, decide esconderse en un monasterio en Inglaterra (si, un monasterio en Inglaterra, en 1600… en fin) donde se convierte en un hombre de paz y se tatúa cruces y símbolos de protección por todo el cuerpo (de nuevo…) pero debe abandonarlo cuando el abad, siguiendo al parecer un sueño enviado por Dios (...), le expulsa. En su peregrinación conoce a un grupo de puritanos que se dirigen al Nuevo Mundo, con los que trabará una amistad que le afectará profundamente, especialmente con el cabeza de familia William Crowthorn, interpretado por Pete Postlethwaite. También conocemos algo más de la infancia y el pasado del personaje (de nuevo nada que ver con el Solomon de Howard) hasta que los villanos, inevitablemente, hacen su aparición.
Estos villanos son una especie de ejército formado por bandidos, poseídos por alguna clase de poder sobrenatural, y comandados por un individuo de aspecto siniestro, mudo y con una máscara de piel humana. Estos secuestran a la hija de los puritanos, Meredith (Rachel Hurd-Wood) y es entonces cuando Kane más se parece al personaje original, durante unos minutos al menos. Se lanza en persecución de los secuestradores con una decisión que recuerda a su homónimo literario (al fin).
Aquí también se introduce la escena que más me gustó de toda la película y la que creo más en consonancia con el Kane literario, cuando este se refugia en lo que parece una iglesia abandonada y descubre al medio loco pastor y a su rebaño.
Poco más que contar sobre la trama sin hacer demasiados spoilers aunque la verdad es que para mí fue perdiendo interés en cada nueva supuesta revelación. Aparece un nuevo grupo de personajes, que apenas consigue desarrollar personalidad, se imita una de las escenas más míticas de Conan el Bárbaro y se produce el sorprendentemente poco emocionante combate final (poco emocionante y además un poco estúpido) contra el verdadero villano de la función, Malachi (Jason Flemyng)
Estos villanos son una especie de ejército formado por bandidos, poseídos por alguna clase de poder sobrenatural, y comandados por un individuo de aspecto siniestro, mudo y con una máscara de piel humana. Estos secuestran a la hija de los puritanos, Meredith (Rachel Hurd-Wood) y es entonces cuando Kane más se parece al personaje original, durante unos minutos al menos. Se lanza en persecución de los secuestradores con una decisión que recuerda a su homónimo literario (al fin).
Aquí también se introduce la escena que más me gustó de toda la película y la que creo más en consonancia con el Kane literario, cuando este se refugia en lo que parece una iglesia abandonada y descubre al medio loco pastor y a su rebaño.
Poco más que contar sobre la trama sin hacer demasiados spoilers aunque la verdad es que para mí fue perdiendo interés en cada nueva supuesta revelación. Aparece un nuevo grupo de personajes, que apenas consigue desarrollar personalidad, se imita una de las escenas más míticas de Conan el Bárbaro y se produce el sorprendentemente poco emocionante combate final (poco emocionante y además un poco estúpido) contra el verdadero villano de la función, Malachi (Jason Flemyng)
La ambientación de la película resulta encomiable para el presupuesto utilizado, aunque para mi gusto inciden demasiado en la parte fantástica y demasiado poco en la parte histórica de la misma. Los villanos, una mezcla de zombies y orcos, y su ejército parecerían más a gusto en la Tierra Media de Peter Jackson (que no en la de Tolkien) que en la Inglaterra entre los siglos XVI y XVII. Y es que en ningún momento parece haber habido ningún esfuerzo de documentación en ese sentido, confiando en la famosa historia versión Hollywood(tm) para dejar caer unos pocos tópicos sin demasiada elaboración. Recordemos que, aunque en los relatos de Howard nos encontramos con civilizaciones perdidas y similares, el autor los sitúa en regiones remotas, desconocidas, no en el patio trasero de Isabel I y que, en general, el tejano intentaba documentar adecuadamente sus aventuras históricas (al menos mientras se movían en terreno conocido)
James Purefoy físicamente no queda mal como Kane, si bien yo siempre me lo había imaginado más pulcro, más delgado y mucho menos expresivo, pero lamentablemente el personaje da tantos bandazos y cambios de carácter que no parece saber muy bien a qué carta quedarse (además se pasa demasiado tiempo inconsciente para mi gusto).
La trama familiar que le endilga el guión tampoco ayuda, cayendo en puros tópicos completamente innecesarios que es mejor ni mencionar pese a la aparición en el poco agradecido papel de padre de Max von Sydow. No queda nada del imperturbable justiciero de los relatos, ni del alma viajera, ni siquiera de su compromiso religioso (aquí ya digo es más que nada puritano de vestimenta, y casi de casualidad)
En conclusión, el producto decepcionante de un esfuerzo mal concebido, desarrollado y finalizado, que desaprovecha el personaje y los relatos contando un innecesario relato de origen, prometiendo una mayor fidelidad en futuras entregas que, tras su fracaso en taquilla, nunca veremos.
Hombre, entendiendo la mayor parte de tus quejas la verdad es que no las comparto. Será porque yo fui esperando ver simplemente una película de espada y brujería, y eso te lo dan. Hay espadas y hay brujos. ;)
ResponderEliminarNo, en serio, la película funciona a bandazos, pero cuando pilla algo el ritmo no queda mal. La historia es demasiado tópica y la resolución no me convenció en absoluto, pero tiene momentos de acción logrados y creo que los autores se enfrentaban al gran problema de Kane, que no tiene pasado. Esto en los relatos funciona sin problemas, pero en una película actual poner a un personaje protagonista sin pasado alguno ni justificación real para lo que hace... es duro. La que se inventan no me parece demasiado para allá, pero bueno, creo que es verdad que algo tenían que hacer.
Además los "fallos" históricos y de localización si que creo que no son tales. El director y todo el equipo son ingleses, y de hecho Michael J Basset en sus dos películas anteriores ha trabajado en el terror con raigambre británica en la ambientación ("Deathwatch" no estaba mal del todo y "Wilderness" es tan plana cómo disfrutable). Así pues yo ahí si que creo que no hay un efecto Hollywood sino simplemente que Basset decidió que el realismo y lo histórico le sobraban.
Pero vaya, que desde luego cómo representación cinematográfica de Kane falla, pero cómo película de espada y brujería a mi me ha gustado mayormente. No es una maravilla, pero merece la pena.
Ser inglés no me parece una excusa para no tener ni idea, que parece que en tu caso sea un eximente "no claro, si es inglés es que sabe de lo que habla pero prefiere fingir que no..." en fin...
ResponderEliminarA mi me parece claro que lo hace porque le da por ahí, porque es inglés y porque en películas anteriores con mayor o menor fortuna lo ha sido. En "Deathwatch" y en "Wilderness" mostraba una intención de realismo curiosa y se lo curraba. Sin embargo ahora va y pasa del tema, y en las tres ha escrito el guión personalmente.
ResponderEliminarHay dos opciones, una es que de golpe y porrazo se le haya ido la bola y se haya olvidado de hacer el más mínimo estudio histórico. La otra es que simplemente para la película haya pasado del tema por convicción. Yo apuesto por la segunda, pero más que nada porque me parece coherente con sus películas anteriores.
Que si no supiera nada de Basset igual pensaba cómo tú, pero coincide que he visto las anteriores y me ha parecido un director y guionista que cuida bastante el tema de la ambientación, tanto cómo para que cuando no lo haga me parezca claro que es una decisión consciente.
Nada, entonces si decidió no documentarse nada, ¡alegría!
ResponderEliminarCreo que la película abusa de la mitología judeocristiana para construir los elementos sobrenaturales cuando los enemigos del Kane literario son vampiros, demonios alienígenas o seres mitológicos... pero, por otra parte, está claro que Kane no es lo bastante fanático y se limita a vestir capa y sombrero sin realmente creer en lo que significa.
ResponderEliminarDe acuerdo con que lo mejor d ela película es la escena de los Ghouls en la iglesia. Y que la parte "fantástica" debería estar más oculta en los oscuros recobecos de la historia y no incluir ejércitos de zombies en medio de la Inglaterra de Shakespeare.
De momento sólo se ha estrenado en España y Francia, y mientras que más allá de los pirineos ha sido un fracaso total, aquí ha resultado todo un éxito.
Pero lo cierto es que la mayor parte de la gente que ha entrado a ver la película buscaban únicamente una ensalada de hostias sin argumento y han salido gravemente decepcionados. Mientras que aquellos que queríamos un poco de fantasía socura para variar, consideramos que se ha logrado un gran trabajo.
James Purefoy cumple conc reces como el espadachín puritano, hay buenos momentos de terror, la ambientación está muy cuidada, la música cumple, la fotografía es excelente, el tono de la historia es el correcto y la violencia está muy conseguida.
Además esta es, sin duda, la primera "sword & sorcery" en AÑOS que se toma a sí misma en serio, en lugar de incluir pastelosas tramas románticas, inútiles secundarios cómicos y colores chillones.
En definitiva: que merece una oportunidad.
Ojalá hagan esa prometida segunda aprte basada en las aventuras de Kane en África... aunque lo veo difícil, de verdad. Muy difícil.
Muy necesitamos andamos si esto es lo mejor a lo que podemos aspirar... espera, es verdad, andamos tan necesitados :)
ResponderEliminarLas continuaciones dependerán exclusivamente de la fortuna de la película en UK y en los USA. En UK yo confío en que tendrá una buena acogida. Basset es un valor casi fijo por allí y al menos un buen primer fin de semana yo creo que no se lo quita nadie. USA es otra cosa, yo preveo que sacará unas cuantas perras, pero muy lejos de ninguna recaudación notable.
ResponderEliminarAsí que la esperanza de más partes estaría, en todo caso, centrada en UK. Conste aquí que el propio Basset ya dijo que aquí se había inventado la historia él porque le pedían un origen de Kane, pero que el plan original era que si había segunda parte y siguientes en ellas ya se adaptarían los relatos de Howard. A ver qué pasa...
Me da a mí, Cadvalon, que en todo esto de la "documentación" debe usted tener razón y no tenerla.
ResponderEliminarEn cualquier caso no me ha quitado las ganas de verla, a ver si lo hago y comento en su compañía.
Esperaré con interés tus comentarios sobre la película, espero (pese a lo que pueda parecer) que te guste.
ResponderEliminarPor cierto, otra cosa no entiendo lo de tener que hacer una historia de origen: no estamos hablando de un superhéroe que haya que explicar como adquirió sus poderes o lo que sea (y admitamos que ya algunos no lo necesitan) papa kane puso una semillita en mama kane y dios le dotó de una furia de tres pares de piiii, estos orígenes super especiales y super chachis (que terminan resultando repetitivos más que otra cosa) realmente creo que sobran en estos casos.
ResponderEliminarAl aprecer Paul Berrow (el productor) se enamoró del personaje en los noventa y lleva desde entonces desarrollando proyectos para llevarlo al cine. Pero aunque toneladas de plagios como Vampire Hunder D o Van Helsing han tenido financiación, el Kane original no parecía interesar a nadie por ser "demasiado oscuro y misterioso" (justamente, lo que le hace INTERESANTE). A raiz de Batman Begins decidió que conseguiría el dinero si creaba una historia "de orígenes" y contrató a Michael J. Bassetts para este propósito.
ResponderEliminarUn una crítica bastante dura en la interesantísima página the cimmerian (http://www.thecimmerian.com/?p=9991) además de poner a parir en la película da de pasada la mejor compartiva a este absurdo de "el origen del personaje", las películas del "hombre sin nombre" de Leone/Eastwood
ResponderEliminarLo de "el hombre sin nombre" es un lugar común para defender la no necesidad de un origen para cualquier personaje. Pero es una teoría que choca de bruces con la dura realidad, y es que es una práctica que sólo ha funcionado de verdad con el western porque así ha sido desde que el mundo es mundo. Más que a Leone basta con irse a Shane para ver por qué en el western se admite que no sabes nada del héroe y te quedas tan tranquilo. Con el resto de géneros y subgéneros no lo veo yo tan claro, y menos aún si lo que quieres es hacer una saga en el siglo XXI, porque claro, en medio han pasado 45 años y suponemos que no ha cambiado el público...
ResponderEliminarQue vamos, a mi sin origen me valdría, porque conozco a Kane. Pero sin origen en el fondo me pondrían a un tipo que va de guay, que viste de chulo y que hace las cosas porque le viene en gana. En resultado, una película para flipados, tristemente.
No entiendo la razón de que el western sea la excepción en este caso, cuando realmente me temo que es algo que tiene más que ver con una obsesión de los tiempos (como dices al final) que no de los géneros. Fijate en sus homologos de Yojimbo o Last man standing. DEcir que sería una película para flipados... criticar una película que ni siquiera existe me parece ya superar todos los limites.
ResponderEliminarY si esos los aceptamos como westerns pues entonces Solomon Kane también, que conste, que además el autor es Texano y escribió bastantes de esos :P
Sigo diciendo que no creo que sea necesaria una historia de origen, lo del hombre sin nombre es un caso extremo pero lo más parecido a una historia de origen que tiene Indiana Jones, por poner un ejemplo totalmente diferente, es la última cruzada (es decir la tercera película y para mi no precisamente la mejor)
Sobre orígenes un divertido monólogo relacionado con el tema :)
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=LDCjIjsZp_Y&feature=fvst