Sistemas de juego: Máscaras del Imperio


Este juego recién llegado a las tiendas el 25 de enero se une a una creciente serie de juegos dedicados a aventuras en el siglo de oro (y aledaños) con cierto elemento sobrenatural, que se han ido uniendo al ya veterano Villa y Corte a lo largo de los años.

Los autores pronto dejan claro que la inspiración y el tono de este juego bebe de la literatura popular, de los folletines, los bolsilibros, el pulp y los cuardernillos de cómics para ofrecer una ambientación en que prima la aventura frente a otras consideraciones. El juego plantea la creación de una ucronía ya desde el módulo que acompaña al juego básico (Corpus para un magnicidio) y varias veces a lo largo del texto se nos señala las libertades tomadas respecto al conocimiento histórico establecido. Esta aventura, que abarca una cuarta parte del manual,  es, sin duda, un punto notable del juego, está muy cuidada, con escenas diversas y con un espectacular final. La referencia final a futuras continuaciones (así como el #1 que adorna el canto del cuadernillo) hace pensar en una linea de módulos que, de continuar con una calidad similar, sin duda serán muy dignos de seguirse.

El sistema de juego, llamado sistema ¡Atiza!, es extremadamente simple, partiendo del Warrior, Rogue & Mage de Stargazer games. Atributo + dado de seis (+2 en caso de tener una pericia aplicable) contra una dificultad, que puede ser fija o enfrentada contra una tirada similar del oponente. Una serie de talentos determinan las capacidades excepcionales de los personajes, desde ser un inventor capaz de crear objetos imposibles a contar con un lacayo (por mencionar dos muy diferentes) Las características se han renombrado para ajustarse a la ambientación como Brio, Picaresca, Galantería y Erudición y se encuentran para los personajes en una escala entre 1 y 6. Personalmente parece que algunos aspectos podrían haberse desarrollado más, especialmente el papel de la magia que en general queda muy en el aire, pero ofrece un marco sencillo de resolución de acciones. Curiosamente no se ofrecen las habituales reglas de desarrollo lineal de los personajes: es decir, estos no aumentan sus características o sus talentos una vez empezado el juego, es decir, un acercamiento de héroes más o menos estáticos (no totalmente ya que si se incluyen guías para modificar los números pero sin un aumento total de las capacidades del héroe).

Los elementos característicos de la ambientación giran en torno a una sociedad secreta: Los Encubiertos (que conecta con uno de esos episodios reales que parecen inventados como es la leyenda de rey Encubierto durante la revuelta de las Germanías) y como oponente también se detallan una serie de sociedades secretas enemigas y algunos misterios y secretos, muy bien aprovechados todos ellos, pero que prefiero no desvelar. 

La influencia del cómic patrio de aventuras se hace visible ya en la presentación exterior, con un diseño apaisado poco convencional, y también en las ilustraciones que dan entrada a cada sección, cuadernillo, del libro, en forma de páginas de cómic. Todo el juego está magníficamente ilustrado por Luis Miguez, que se luce dotando de credibilidad a los personajes y elementos imposibles con la cuidada recreación de vestuario, armas y escenarios. Hecho de menos alguna ilustración más, especialmente en la sección de adversarios, donde me quedo con las ganas de ver algunos de los monstruos pasados por su estilo. 

La distribución de página es sencilla, en dos columnas con ocasionales cuadros destacados que, en ocasiones, quedan partidos por los saltos de página o columna (algo que no me termina de convencer), mal que también se extiende a algunas de las pocas tablas que tiene el juego (la tabla de armas de la página 22, por ejemplo) A veces la jerarquía de los títulos y secciones tampoco parece quedar clara del todo, pero ninguno de estos problemas dificulta la lectura.

En definitiva un juego de mecánicas sencillas y quizás algo esquemático pero con muy buenas ideas en cuento a la ambientación, magníficas ilustraciones y un módulo muy bien pensado y construido.

Puntuación: 8/10

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