Cosas para leer (retro): Actos de venganza


En parte por recuerdos que me ha despertado el final de Bruja Escarlata y Visión he decidido darle un repaso a esta saga, publicada en España en las páginas de Los Vengadores (números 93 a 105), pero que alternaba números de diversas colecciones USA (Avengers, West Coast Avengers, Avengers Spotlight, Thor, Captain America, The Increible Hulk, Quasar y Power Pack, nada más y nada menos), normalmente, como era costumbre en esos años, incluyendo un número entero americano y 8 páginas de otro por cada número español. Por tanto una gran alternancia de guionistas y dibujantes, además de personajes y tramas, que eran un poco desconcertantes. 

Sin embargo a mi, en ese momento y esas circunstancias, ese desconcierto, ese meterme en tramas empezadas en otras colecciones y personajes desconocidos era parte del encanto de empezar a leer cómics ¿quién era ese villano? ¿A qué venía esa trama secundaria que nunca continué? ¿debería saber quién era ese? ¿qué puedo descubrir si leo un número más? eran preguntas que me daban ganas de leer más cómics, de comentar con amigos y elaborar teorías absurdas basadas en nada, intentando rellenar los huecos y no me parecían barreras infranqueables, todo estaba allí, solo necesitabas leer los números adecuados.  

Por cierto, sé que hay una reedición posterior, que salió el año pasado, pero en este caso he desenterrado los amarillentos números originales y me refiero a ellos en todo momento (siendo la única excepción la magnífica ilustración de Alan Davis que encabeza el artículo). Acompañadme, si queréis, en este viaje a la nostalgia, cuando todo era nuevo e impactante.

La idea de Actos de Venganza era, en realidad, muy simple: una figura misteriosa (aunque no demasiado, luego volveré a eso) forja una alianza entre varios de los mayores villanos de Marvel (y el Mago, por algún motivo) para derrotar a los héroes. La idea es que la forma de conseguirlo es haciendo que estos se intercambien oponentes, enfrentándose así a aquellos que no eran sus enemigos habituales y pillando por sorpresa a los buenos. Para ello ese individuo trajeado, de nariz aguileña y actitud sibilina, debía lidiar con los egos de algunos de os mayores maniacos del universo e intenta convencer a todos de que cada uno era el verdadero líder del conjunto y los demás solo peones engañados.


El artífice principal de la saga era la superestrella John Byrne (figura fundamental en mis primeros años de lector), que se encarga de los guiones en Avengers y de guión y dibujo en los West Coast Avengers, colección esta última donde estaba desarrollando la trama de la Visión (destruida y reconstruida en blanco) que, al cabo, trajo estos números a mi memoria. 

Por el camino otras tramas secundarias, una con Nébula intentando hacerse con un aparato de alta tecnología en la Tierra, los tejemanejes temporales de Inmortus, ajustes en la historia de la Antorcha Humana original... quedan abiertas y listas para siguientes aventuras, algunas de estas tramas, por cierto, serían retomadas, sublimadas y pulidas por la magnífica Avengers Forever, muchos años después, cerrando para mi un círculo.

El primer número español, Vengadores nº93, comenzaba con dos aldabonazos de impacto: una fuga masiva de la Bóveda, una de las prisiones para criminales superhumanos del Universo Marvel  (que continuará como complemento en números siguientes), y la destrucción de la Hidrobase: el, por entonces, cuartel de los Vengadores en una isla artificial frente a las costas de Nueva York. 

La trama de la Bóveda (narrada principalmente en los números de Avengers Spotlight, una tercera colección de los Vengadores ,de breve vida que, en este caso, reposaba sobre todo en Ojo de Halcón) estaba dibujada por Dwayne Turner y guionizada por Dwayne McDuffie, mientras que el hundimiento de la Hidrobase contaba con los lápices de Paul Ryan y Tom Palmer y el guion, como ya he dicho, de Byrne, equipo que se encargará de los números de la colección principal. 

Un principio muy poderoso, que terminaba de barrer con elementos de la etapa anterior que no interesaban a Byrne (que había renovado el elenco de personajes un par de números antes) y dejaba el terreno abierto para más destrucción, pero que quizás luego no cumple las promesas realizadas. También, recordemos, la etapa de Bendis en New Avengers (2005) comenzaba con una fuga masiva en otra prisión superheroica, en este caso la Balsa, como motivo de unión de un nuevo grupo de héroes.

El Vengadores 94 a continuación saltaba a la otra costa de EEUU y al segundo equipo de héroes (Avengers West Coast 53 USA), con un enfrentamiento entre estos y los U-Foes, un grupo de supervillanos de Hulk, con un origen como émulos malvados de los Cuatro Fantásticos. Contaba con magníficos lápices de Byrne y un guion eficiente, en que la pelea servía para avanzar varias de las tramas personales de la colección. 

Los números de Captain America  incluidos en la saga seguían, en realidad, en medio de su propia trama y la conexión con Actos de Venganza era secundaria: con el romance entre el Capi e Iguana (recién salida de la Sociedad Serpiente) y el enfrentamiento del héroe abanderado con Cráneo Rojo (que, efectivamente, era uno de los miembros del grupo de villanos) apoyado por Calavera.  Tal es el caso de la historia principal del Vengadores 95 (que contenía el Captain America 365 USA).

El único añadido que efectivamente enlazaba con Actos de Venganza era que Cráneo contaba con la colaboración de el Controlador (que se había fugado de la Bóveda en ese primer número de la saga). La colección contaba con un buen dibujo de Kieron Dwyer (curiosamente hijastro de John Byrne) y guion de Mark Gruenwald

Como complemento, en ese mismo número aparecía la primera parte del enfrentamiento entre Hulk y la Gárgola Gris (proveniente del The Incredible Hulk 361 USA), un villano menor de Thor en un combate bastante rutinario, con guion de Peter David  y lápiz de Jeff Purves, pero en el que David aprovechaba para mostrar la personalidad despiadada del Hulk gris de forma bastante efectiva.

Pero la parte que más marcó a mi mente infantil fue el díptico formado por los números 96 y 97 de Vengadores de la colección española (que contenían, principalmente, los números 411 y 412 de Thor USA) que narraba un épico enfrentamiento entre el dios escandinavo y Juggernaut, del equipo habitual por aquel entonces:  Tom de Falco y Ron Frenz, con acabados de Joe Sinnot

Era una etapa particular del personaje, con Eric Masterson como identidad secreta del héroe (poco después Masterson se transformaría en el héroe Thunderstrikey Thor volvería a la normalidad) y  el semidiós Hércules sirviendo como secundario, aunque aquí hacía únicamente hace una aparición cómica. Estos números además servían como presentación de los Nuevos Guerreros, grupo de héroes juveniles de suerte dispar, pero que nunca han estado entre los grandes de Marvel. Un cómic con guion grandilocuente y verboso, muy de estilo clásico Marvel. 

Pero lo fundamental, para mi, era la larga lucha en que Cain Marko, Juggernaut, soportaba sucesivamente todas las fuerzas lanzadas contra él, con un aire de suficiencia que dotaba al combate de una cualidad desesperada, que  me fascinó. Quizás no era el mejor cómic del mundo pero para mi, que lo releí miles de veces, estaba muy cerca de serlo. El dibujo de Frenz recordaba al mejor Kirby t dotaba a los héroes y villanos de una fuerza contenida difícil de imitar.


Los números de Vengadores 98 y 99 no dejaron sin embargo una memoria tan perdurable, contenían principalmente un número de Capitán América (Captain America 366 USA), con dibujo de Ron Lim, y uno de Quasar (Quasar 5 USA) con guiones de Mark Gruenwald y dibujo de Paul Ryan  (lo que le daba una coherencia superficial con los números de los Vengadores, dibujados por él mismo). 

El número 100 es quizás el más extraño en la edición española, envuelto en una portada y contraportada de Carlos Pacheco (que por cierto desvelaba el supuesto misterio de la identidad de la mente maestra de la saga) reuniendo tres números de Avengers y uno de Avengers Spotlight

La raro a lo que me refería es que dos de los números de Avengers (299 y 300 USA) eran números del año anterior, que en España no se habían publicado en orden (debían haber salido tras el número 84 español), y que estaban entroncados con otra saga totalmente diferente (Inferno): así que de pronto aparecían unos personajes y unas situaciones incoherentes (el Capitán América usando el uniforme negro, que en los números actuales usaba el USAgente, o la aparición de Gilgamesh, al que habíamos visto abandonar el grupo en el número 92, uniéndose al grupo).  Al menos el dibujo era de John Buscema (aunque el entintado de Tom Palmer no le hacía ningún favor), pero quizás ahí le cogí manía a Inferno.

En realidad demasiados números eran únicamente un combate, resuelto de forma más o menos original, entre un héroe y un villano no habitual; la manera en que se mezclaban varias de las familias del universo (los mutantes, los 4F, los vengadores...) permitía una gran variedad de enemigos de los que echar mano y combinaciones raramente vistas, pero no ofrecía mucho más. 

La aparición en la parte actual del número 100 (Avengers 312 USA), por ejemplo, de los mutantes miembros de la Fuerza de la Libertad (oponentes habituales de la Patrulla X) ponía a los héroes contra las cuerdas de una forma bastante creíble y servía, además, para recordar el estatus quo de los mutantes en ese momento (en que la Patrulla se suponía muerta). 

En el Vengadores 101 volvíamos a ocuparnos de Quasar (Quasar 6 USA), con publicidad engañosa, promocionando en portada una aparición de Veneno que en el interior se resolvía en dos páginas, al principio del número. Lo principal era un enfrentamiento en la Luna, con aparición del Vigilante incluida, con el Laser Viviente y el Fantasma Rojo (desgraciadamente sin sus supersimios). Como complemento comenzaba una historia de Power Pack (Power Pack 53 USA) con guion de Terry Austin y dibujo de Ernie Colon, que continuaría en números posteriores y que enfrentaba a los héroes infantiles contra María Tifoidea, extraída directamente de las páginas de Daredevil y que, de nuevo, utilizaba la idea principal del intercambio de oponentes.

Del siguiente número, Vengadores 102 (Avengers West Coast 54 USA), es interesante comentar su portada, la que Byrne hacía homenaje a la portada del primer número de los Cuatro Fantásticos, con los héroes enfrentados al monstruo enviado por el Hombre Topo. Homenaje, por cierto, al que Byrne es muy aficionado y que había repetido, y seguirá repitiendo, en otras obras (si fuera hoy día diríamos que esto es un meme). La historia interior permitía a Wonder Man y a Hank Pym algunos momentos de lucimiento, pero poco más.


A continuación llegaba la recta final del crossover, ya con casi todas las cartas sobre la mesa. Empezaba con una espectacular batalla en las ruinas de la Mansión, en el Vengadores 103 (Avengers 313 USA), en la que el Mandarín mantenía a raya a los más poderosos héroes de la Tierra con ayuda de el Mago. Aunque lo verdaderamente importante era la trama paralela en la que la alianza de villanos  comenzaba a venirse abajo por los enfrentamientos entre ellos.

Pero era finalmente en el 104 en el que veíamos, de nuevo con el guion y lápices de Byrne y desde las páginas de West Coast Avengers 55, como se disolvía la alianza y como se confirmaba la identidad del villano principal. Todo se resolvía en un último combate, quizás anticlimático, pero Byrne como guionista ya dejaba abierto el siguiente melón, con la Bruja Escarlata dominada o corrompida por Magneto, e Inmortus manejando los hilos desde las sombras (argumento que sería completado ya por sus sucesores, Ray y Dann Thomas en el West Coast Avengers 62 USA, publicado en España en Los Nuevos Vengadores 59). 


Y, ¿quién era ese villano principal? para cualquiera con un mínimo de lecturas era evidente, desde el principio, que no podía ser otro que Loki, y el pretendido misterio no era tal. Pero, claro, para mi yo de entonces la revelación era a la vez impactante (quiero saber más sobre esto) y vacía (no tengo ni idea de quién es). El final enlazaba con el primer enfrentamiento entre Loki y el grupo, en el principio mismo de la colección, sirviendo como ejemplo de la reutilización nostálgica de elementos de los primeros años de Marvel que tanto le gusta a Byrne.

El número Vengadores 105 servía como epílogo, ofreciendo la imagen final de los prisioneros siendo devueltos a la Bóveda  (desde las páginas de Avengers Spotlight) y con un número completo de Capitán América (Captain America 367 USA) que culminaba el enfrentamiento entre el Capi y sus villanos y, por otro lado, también el enfrentamiento que se había ido formando en las páginas anteriores entre Cráneo y Magneto en un final impactante, que recientemente hemos visto reutilizado para una broma política. 

Actos de Venganza es un ejemplo de un evento antes de la era de los eventos constantes. Una divertida aunque algo repetitiva sucesión de enfrentamientos, algo de desarrollo personal y esa manera de escribir cómics de superhéroes con tramas y subtramas, que se desarrollan a distintas velocidades y que pueden culminarse años después, o quedar abiertas para siempre, de la que Chris Claremont en la Patrulla-X había sido el maestro. Cuando una historia acaba ya hay otras tres, al menos, puestas en marcha para continuar, un juego de malabares narrativo que, a mi, me resulta muy divertido.

Ese tipo de estructura, común a los cómics de los 80 y 90, ha tenido una influencia fundamental en mi a la hora de dirigir campañas de superhéroes, donde la combinación y alternancia de hilos narrativos (donde cada cual debe tener su propia estructura de inicio, nudo y desenlace que se resuelven en tiempos distintos) va formando la estructura de una campaña, que como los mismos cómics, no tiene un final definido, pero que, de vez en cuando, puede cambiar de rumbo y de personajes. También ha sido una influencia en mi gusto por los combates de fuerza irresistible contra objeto inamovible, para desesperación, supongo, de algunos jugadores, donde solo el esfuerzo supremo o un giro inteligente de los poderes debería poder resolver la situación.

En conclusión, un cómic sin el cual no sería como soy (como lector y como narrador de juegos), imposible juzgarlo objetivamente.

Puntuación: 8/10


Comentarios

  1. Gran reseña, y si quizás hay unos cuantos números prescindibles pero en su global la saga es buena, o a mí también me lo pareció en su momento.
    En cuanto a mi primer recuerdo seguramente sea la de Korvac, mucho menos ambiciosa que esta en volumen pero que muy espectacular con esa batalla final con todos los vengadores vencidos por un villano casi todopoderoso.

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    1. Empezaste algo antes que yo entonces, la saga de Korvac la tengo pendiente... ahora me ha picado el gusanillo. Muchas gracias por comentar.

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  2. Solo comentar que Iron man (nº249, 250) tambien tuvo su "Actos de vengaza" ( el quipo de guionisas que lo llevo a la fama) aunque un poco raro, sacaron la 2ª parte de de la mini saga de Camelot (parece ser que la 3ª parte quedo inconclusa) Personalmente totalmente prescindible

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